Bowy dejó entrar con gran amabilidad a Teddy al vestíbulo del número doce de Grimmauld Place, y lo condujo a la cocina de la vieja casa, un lugar que el Auror recordaba con cariño. En general, todo en la casa de su padrino le traía buenos recuerdos. Ted notó que todas las fotos de los Potter seguían en su lugar, y que las fotos y los cuadros en los que aparecía Albus habían sido repuestos.
Albus Severus Potter, vestido con su elegante túnica, estaba sentado en la mesa de la cocina. Había una cafetera, y cuando Teddy entró, Albus estaba deslizando el rodillo hasta el fondo para separar el café de la borra. Había también un plato lleno de tostadas, un platito con manteca y un frasco de miel. Lo más sorprendente de todo era que había un MP4 que Al hacía funcionar con magia, de cuyos parlantes salía música muggle bastante fuerte (en aquel momento Albus escuchaba Under pressure, de Queen).
-Llegas justo a tiempo, Teddy -dijo Albus afablemente, mientras le tendía la mano derecha (la izquierda estaba ocupada con la cafetera)-. No hay nada mejor que una taza de café recién hecho por la mañana. Lamento que no pueda ofrecerte un desayuno más variado que café y tostadas, pero Bowy aún no ha tenido tiempo de hacer las compras.
-No hay problema, Al -dijo Ted mientras estrechaba la mano del hijo de su padrino, tratando de mantener el mismo tono. El joven se sentó en una de las sillas, y Albus sirvió una taza.
-¿Cuánta azucar le echas, Teddy? -preguntó.
-Dos cucharadas -respondió Teddy, un poco sorprendido por encontrar a Albus tan servicial. El chico obedeció y le entregó su café debidamente endulzado, tras lo cual se dedicó a echarle azucar a su propia taza. Al bebió un trago de café y sonrió placenteramente. Teddy también bebió, y se sorprendió de lo deliciosa que era la infusión.
-¿De donde conseguiste esto, Al? ¿Italia?
-No, Colombia. El café italiano es bastante bueno, prácticamente el mejor de Europa, pero considero que el colombiano es el mejor del mundo.
-Recordaré eso la próxima vez que compre -dijo Teddy mientras untaba una tostada con miel y se la llevaba a la boca. Era una miel algo extraña, mucho más oscura de lo normal, pero por lo demás era muy rica.
-Siempre conviene mantener la miel fuera de la heladera, a temperatura ambiente, porque el frío hace que se cristalice más rápido -comentó Albus, mientras devoraba una tostada con manteca-. ¿Y cómo está Victoire? No la veo desde que le regalé ese collar de perlas... por cierto, ¿ha vuelto a usarlo?
-Mmm, no -dijo Teddy, incómodo-. No ha vuelto a tener ocasión de ponérselo. Ya sabes, no solemos ir a fiestas o eventos demasiado formales.
-Por supuesto -dijo Albus con una sonrisa maligna-. ¿Y cuando harán bisabuelas a Andrómeda y a Molly? -añadió con mayor afabilidad.
-Ya lo conseguimos -dijo Teddy, y su rostro se iluminó por un instante. Luego pareció recordar con quién estaba y su semblante se volvió menos expresivo.
-¿En serio? -exclamó Albus, fingiendo no notar ese veloz cambio. Se puso de pie y lo abrazó- ¡Felicidades, Teddy, felicidades! Lástima que es tan temprano, si no abriría una botella de whisky de fuego.
Teddy le devolvió el abrazo y sonrió forzadamente.
-Deberemos dejarlo para otra ocasión, Al.
-¿Cómo piensan llamarlo?
-Bueno, yo quería ponerle Harry si es varón y Nymphadora si es mujer, pero Victoire insiste en que le demos un primer nombre más original, que no se repita en la familia.
-Harry Lupin... no suena mal. Pero debo decir que Nymphadora es horrendo. Andrómeda fue una excelente madre, salvo a la hora de elegir el nombre de su hija. Comprendo sus motivos, por la tradición de los Black y todo eso, pero aún así no me extraña que tu madre prefiriera que la llamasen simplemente "Tonks" -dijo Al, con un poco de malicia.
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Harry Potter Y El Hacedor De Reyes
FanfictionHan pasado ya varios años desde la caída y muerte de Voldemort. Parece que la tranquilidad ha vuelto a la Comunidad Mágica, este se encuentra en un orden perfecto y sus habitantes están muy tranquilos. Pero una reciente revelación ha causado fulgor...