-Bienvenida a la Cámara Secreta... otra vez -dijo Albus mientras entraba con Valerie al recinto. La chica se quedó bastante asombrada al ver el lugar. Era cierto que ya había estado allí, pero también era cierto que en la ocasión anterior ella había estado demasiado preocupada por el duelo como para prestar atención a los detalles. Valerie contempló con veneración la enorme estatua de Salazar Slytherin, y mientras tanto Al se dedicó a mirarla a ella con una sonrisa irónica dibujada en los labios. "Yo no me veo así cuando estoy fascinado, ¿verdad?", pensó Albus. "¿Tan evidente es? ¿O es porque es ella la que ocupa mi cuerpo y mi rostro?".
Albus fue arrancado de sus pensamientos cuando vio una forma oscura salir arrastrándose de entre las columnas. Le tomó unos segundos reconocer a su serpiente Godric. El reptil se aproximó a Valerie.
–Buenos días, amo -la saludó, sin darse cuenta de que no hablaba con Albus.
–Godric -dijo Albus en pársel-, yo soy tu amo Albus.
–Eso es imposible, humana, tú no te ves como él ni hueles como él. ¿No es cierto, amo? -preguntó a Valerie. Ella miró a la serpiente sin entender nada.
–Ya sé que es difícil de creer, pero te aseguro que es verdad. Esa chica y yo intercambiamos nuestros cuerpos.
–Demuéstramelo -dijo Godric, en un tono más suave-. Dime, ¿qué te enseñé a hacer yo?
–A cazar ratas. Lo hiciste aquí mismo, en las tuberías. Tuve que tratar durante veinte minutos hasta que me acostumbré a moverme con el sigilo necesario.
Godric permaneció en silencio por unos momentos.
–Perdonadme por dudar de vuestra palabra, mi señor. ¿Deseáis que encuentre al responsable de que estéis encerrado en el cuerpo de esa mujer y que lo... castigue?
Al comprendió que su serpiente se ofrecía a matar por él, pero eso era ir demasiado lejos.
–No, Godric, pero te lo agradezco. Solo necesito que me hagas un favor. Esta noche ella y yo dormiremos aquí. Tu única tarea será despertarnos alrededor de las seis de la mañana para que volvamos a nuestras habitaciones sin que nadie nos vea. Si todo sale como yo espero, a eso de las tres de la madrugada Valerie y yo retornaremos a nuestros respectivos cuerpos.
–Me alegro por vos, amo. Recuerdo que esa humana fue quien os atacó hace tres años. ¿Ya no sois enemigos?
El chico tuvo que reprimir una sonrisa al oir aquella pregunta tan particular.
–Ya no creo que la considere mi enemiga, Godric.
–¿Confiáis en ella o queréis que la vigile?
-No, confío en ella... hasta cierto punto -Albus se calló por unos momentos, reflexionando, y luego añadió:- Pero hay algo que sí quiero que hagas...
***
El plan de Albus funcionó casi a la perfección. Teniendo la complicidad de los prefectos de su Casa, y contando con el temor de las amigas de Valerie y la comprensión de los amigos de Al, los chicos consiguieron permanecer juntos durante el resto del día. Gracias a la Capa de Invisibilidad, que Albus hizo que Scorpius les trajese desde su dormitorio (como la Piedra de la Resurrección estaba guardada en un compartimiento secreto de su baúl, a Al no le preocupó que su amigo la encontrase), pudieron ir a las clases sin que los volvieran a ver llegar juntos.
Albus se sorprendía a sí mismo mirando a Valerie a escondidas. Casi podía decir que verla utilizando su propio cuerpo le producía mayor interés que verla en otras circunstancias. No era como verse en el espejo, era como tener un hermano gemelo, cuyos gestos y movimientos, si bien eran similares a los suyos, poseían una autonomía carente en su reflejo.
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Harry Potter Y El Hacedor De Reyes
Hayran KurguHan pasado ya varios años desde la caída y muerte de Voldemort. Parece que la tranquilidad ha vuelto a la Comunidad Mágica, este se encuentra en un orden perfecto y sus habitantes están muy tranquilos. Pero una reciente revelación ha causado fulgor...