[NOTA: Ahora hacemos un salto cronológico hacia el segundo año de Livius -y Albus- en Hogwarts. Lo que se narra a continuación transcurre después de.]
Tras nuestra transformación en Animagos, mis amigos y yo nos dedicamos durante el resto del año a explorar nuestras nuevas formas animales. Albus y Scorpius lo hacían en la Cámara Secreta, pues en aquel momento del año las temperaturas del exterior eran demasiado bajas como para que dos serpientes pudiesen sobrevivir. Isaac nadaba por las noches en el lago, y llegó a hacerse muy amigo del calamar gigante; sus encuentros con los tritones y sirenas que vivían en el lago no fueron tan buenos, y lo forzaron a mantenerse lo más alejado posible de ellos.
En cuanto a los demás, nuestro lugar de recreación no era otro que el Bosque Prohibido. Albus finalmente consiguió manejar la magia necesaria para crear el Mapa del Merodeador, y nos hizo varias copias (una para mí, otra para Agamenón, otra para Louis y Hugo, otra para Ash y Scorpius y finalmente otra para su hermana Lily; él eligió quedarse con el Mapa original, supongo que por su valor sentimental). Gracias a ello, los chicos y yo podíamos escabullirnos fuera del castillo sin ser detectados por Filch y su horrenda gata. Una vez afuera, nos dividíamos en dos grupos. Por un lado, Ash, Hugo y yo nos convertíamos en ardilla, comadreja y lobo respectivamente e íbamos al Bosque Prohibido. Por el otro, Agamenón y Louis se convertían en halcón y paloma y volaban en las cercanías del castillo.
Debo comentar que Louis tuvo un "pequeño" inconveniente con las lechuzas del colegio. Apartentemente, estas no solamente advirtieron que esa paloma negra no era en verdad una paloma negra sino un humano, sino que también decidieron castigarlo por su violación al orden natural de las cosas con el expeditivo método de comérselo. Louis logró a duras penas regresar al suelo y transformarse de vuelta en humano antes de que las lechuzas se lo devorasen en bandada. A partir de entonces tuvo que hacer todos sus vuelos en los terrenos de Hogwarts escoltado por Agamenón Lestrange, cuya forma de halcón intimidaba a las lechuzas.
En cuanto a nosotros los animales terrestres, a pesar de que ninguna criatura intentó atacarnos durante nuestras incursiones al Bosque, Hugo y Ash se mantenían cerca de mi, lo cual no me molestaba en absoluto. Los tres solíamos correr por el Bosque, disfrutando de un sentimiento de libertad desconocido hasta entonces. Y para mí había otra ventaja. Como lobo, mis cuerdas vocales funcionaban perfectamente, y entonces podía gozar del sencillo placer de hacer oir mi voz, aún cuando solo pudiera emitir gruñidos y aullidos.
Afortunadamente para nosotros, los centauros jamás se nos acercaron. Pero no pudimos evitar cruzarnos en un par de ocasiones con Grawp. El hermanastro de Hagrid nos acorraló tumbando varios árboles a nuestro alrededor y probablemente nos hubiera comido a los tres de no ser porque volvimos a nuestra forma humana. Como Hagrid ya lo había educado para que no les hiciera daño a los humanos, Grawp no nos atacó, aunque juraría que su mirada cuando nos dejó ir era de frustración.
***
Mientras tanto, el Torneo iba avanzando. Miranda Hartidge y Thierry Morin eran los favoritos, y se los veía circular por los pasillos rodeados de una nube de admiradores. A Jürgen Azov en el mejor de los casos lo ignoraban y en el peor lo menospreciaban.
No quiero dar grandes detalles sobre aquel Torneo de los Tres Magos, por el mismo motivo por el cual no quise dar muchos detalles sobre mi primera visita al callejón Diagon y otros acontecimientos. Cualquiera que quiera saber sobre ese Torneo puede consultar viejos archivos periodísticos. Basta con decir que Azov sorprendió a todo el mundo cuando en la primera prueba no atacó al dragón con el que lo enfrentaron en su punto débil, los ojos, sino que utilizó un encantamiento para enfriar las llamas y así logró salir del encuentro ileso y con su huevo dorado bajo el brazo; fue el que más puntos recibió. Casi todos se sorprendieron por su excelenteperformance, a excepción de Albus y de los pocos amigos íntimos que tenía Azov en Durmstrang.
En la segunda prueba, Azov hizo también algo muy original para poder nadar bajo el lago y rescatar a su rehén: capturó con la ayuda de algunos alumnos de Durmstrang a un tritón, le quitó una escama y la utilizó para fabricar Poción Multijugos. La poción no lo convirtió en una réplica idéntica de aquel tritón, sino en un ser híbrido entre tritón y humano, pero como tenía branquias aquello no importó demasiado. Azov consiguió rescatar a su rehén -su novia, cuyo nombre no alcanzo a recordar- en segundo lugar, después de Hartidge (recuerdo que cuando discutíamos sobre cuál iba a ser el rehén de Miranda, Albus nos hizo desternillar de risa diciendo que probablemente sería su propio ego; al final eligieron a su mejor amiga Laura Kirke).
La tercera prueba, por transcurrir en el laberinto, no la pudimos ver. Lo único remotamente interesante que vimos fueron las chispas rojas con las que Hartridge anunció que se daba por vencida. No lo había hecho mal, dentro de todo. Había conseguido eludir a los escarbatos de cola explosiva, pero desdichadamente Hagrid había encontrado no a uno, sino a dos boggarts en el castillo y los había soltado en el laberinto, y Miranda tuvo la mala suerte de encontrarse con los dos al mismo tiempo. Incapaz de lidiar simultaneamente con dos visiones de su peor temor, Miranda pidió que la sacasen.
Thierry Morin, que había acabado tercero en las dos pruebas anteriores, estuvo cerca de la Copa, pero dio una respuesta incorrecta al acertijo de la Esfinge, y fue atacado. Logró escapar a duras penas, pero el incidente lo retrasó demasiado, y Azov llegó a la Copa antes que él, ganando así el Torneo de los Tres Magos. No creo que haga falta que les cuente lo contento que se puso Albus con su victoria, aunque tuvo buen cuidado de ocultar su satisfacción a todo el mundo menos nosotros.
Hubo una fastuosa ceremonia en la que Azov recibió su premio de mil galeones y una medalla de manos de Kingsley Shacklebolt, con la presencia de los directores de Hogwarts, Beauxbatons y, por supuesto, Durmstrang, y la del ministro de la Magia francés, que había asistido para presenciar la participación de Morin en la última prueba. Morin y Hartidge también recibieron medallas, y parecían hallarse más cómodos en el escenario, frente al público, que el ganador Azov, quien de paso se negó a pronunciar discurso alguno.
***
Y así, nuestro memorable segundo año en Hogwarts fue llegando a su fin. Nos tomaron nuestros examenes, y nos fue relativamente bien. Aquel año Gryffindor ganó la Copa de las Casas, más que nada, sospecho, por el talento de Agamenón Lestrange en Pociones y la generosidad de Axel Klotter, aunque Slytherin y Hufflepuff estuvieron bastante cerca en puntaje. Los profesores visitantes, Klotter y De Bricassart, se ganaron el aprecio de casi todo el alumnado y les obsequiaron un estruendoso aplauso en el banquete de despedida.
La ceremonia de graduación se realizó el día después de que nos fuimos de Hogwarts en el Expreso, como era tradicional (los únicos alumnos de años inferiores que tenían permiso para quedarse en la ceremonia eran los familiares cercanos de los graduados), y se destacó porque en ella también recibieron sus diplomas varios alumnos de Durmstrang y Beauxbatons; ellos, debe recordarse, habían vivido y estudiado en el castillo durante casi todo el año y casi todos habían rendido los EXTASIS allí; algunos, sin embargo, habían preferido esperar un año para poder rendir los EXTASIS en sus propios colegios, donde probablemente se sentirían más cómodos.
Cuando llegamos a King's Cross y nos despedimos, me sentí un poco más triste que lo que me había sentido en año anterior al hacer lo mismo. La experiencia de convertirnos en Animagos juntos nos había unido más que nunca. Albus, Ash, Scorpius, Agamenón, Isaac, Louis, Hugo y yo formábamos un círculo de amigos que iba más allá del hecho de pertenecer a Casas distintas.
Una semana después Albus me prestó -enviándomela a mi casa por vía de su lechuza mensajera Geraldine– una saga de novelas publicadas por Stephen King entre las décadas de 1970 y 2000, llamada La Torre Oscura, que me mantuvo entretenido durante todo el verano, y encontré allí el término ideal para definirnos: nosotros siete (y los que luego se sumarían) éramos un Ka-Tet. Y de la misma forma que el Ka-Tet de La Torre Oscura estaba unido en torno al pistolero Rolando de Gilead, el Ka-Tet de Hogwarts estaba unido en torno a Al Potter. Incluso me atrevería a decir que todavía hoy seguimos unidos en torno a Albus, a pesar de que él ya no se encuentra entre nosotros.
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Harry Potter Y El Hacedor De Reyes
FanfictionHan pasado ya varios años desde la caída y muerte de Voldemort. Parece que la tranquilidad ha vuelto a la Comunidad Mágica, este se encuentra en un orden perfecto y sus habitantes están muy tranquilos. Pero una reciente revelación ha causado fulgor...