El postergado séptimo año de Harry en Hogwarts transcurrió muy velozmente. El pacto de no agresión con Draco Malfoy lo ayudó a pasar esos meses en relativa tranquilidad, y el hecho de que tanto Ginny como él estuviesen ahora cursando el mismo año era una auténtica delicia. Sabía que toda la escuela -y todo el mundo mágico- hablaba de él muchísimo más que antes ahora, pero estaba acostumbrado y enfrentó la notoriedad con la misma estrategia de siempre: rodearse de sus amigos más cercanos e ignorar en la medida de lo posible a los demás.
Harry había pasado el verano junto con Kreacher y Ginny, acondicionando el número doce de Grimmauld Place para hacerlo un lugar habitable. Por supuesto, la pareja había aprovechado la tranquilidad y privacidad de la vieja casa de Orión y Walburga Black para llevar a cabo su -también postergado- debut sexual. La primera vez había sido rápida y atolondrada por parte de ambos, pero con el tiempo los novios fueron acostumbrándose el uno al otro. Ninguno de los dos se atrevía aún a hacer planes para el futuro, pero Harry ya tenía claro que tarde o temprano deberían plantearse qué hacer con sus vidas.
Los EXTASIS fueron bastante fáciles de aprobar para Harry y sus amigos, al menos en Defensa Contra las Artes Oscuras. Generalmente los examinadores fueron muy benévolos con los estudiantes que se presentaron en el año posterior a la guerra, ya que parecían considerar que el solo hecho de haber sobrevivido al conflicto era de por sí un mérito. La graduación fue muy alegre y al mismo tiempo emotiva, pues era inevitable pensar en Colin Creevey y los demás chicos y chicas que hubieran estado recibiendo sus diplomas de no haber sido por Lord Voldemort.
En el verano de 1999, estando ya instalado definitivamente en el número doce de Grimmauld Place con Ginny -estaban probando todavía qué tal les iba conviviendo juntos antes de hablar de cosas más serias-, Harry decidió adquirir un Pensadero. Por fin comprendía aquello que le había dicho Dumbledore en 1995, poco antes de que Voldemort recuperase su cuerpo, de que a veces había demasiados recuerdos en su cabeza y necesitaba examinarlos con cierta distancia. Lo cierto es que Harry había pasado por mucho, y quería tener una oportunidad de revivirlo y analizarlo.
Después de varias averiguaciones discretas, Harry se enteró que los Pensaderos eran difíciles, pero no imposibles de conseguir. Así que fue a Borgin & Burkes -cuyos dueños habían logrado salvarse de ir a Azkaban por ayudar a los Mortífagos a entrar a Hogwarts en 1996 amenazando a muchas familias influyentes de sangre pura con dar a conocer la lista de objetos legalmente cuestionables que habían comprado o vendido a la tienda- y encargó allí un Pensadero. Al cabo de un par de semanas y después de un pago bastante sustancial Harry pudo instalar la vasija de piedra (a la que redujo mágicamente al tamaño de una tacita de café para llevarla con más comodidad en el bolsillo) en el antiguo despacho de Orión Black en el número doce de Grimmauld Place.
Harry tardó poco en aprender a extraer sus recuerdos de su mente y observarlos en el Pensadero. Era muy extraño verse a sí mismo en tercera persona enfrentando todas las cosas que había debido enfrentar en los últimos ocho años -desde el profesor Quirrell, poseído por Lord Voldemort, hasta el propio Voldemort, durante la batalla final, pasando por trolls, dragones, acromántulas, Dementores y hombres lobo-, y también era extraño, aunque agradable, verse en sus momentos más felices con sus amigos y con Ginny. Harry se evaluaba a sí mismo con bastante más severidad viéndose desde esa perspectiva, y tuvo que admitir que en más de una ocasión se había mostrado imprudente y de mal carácter.
No obstante, habían dos cosas llamativas para Harry. En primer lugar, lo que ocurría al revivir el momento en que Voldemort le lanzó el Avada Kedavra y él se encontró con Dumbledore en King's Cross. Lo único que veía entonces era a sí mismo siendo golpeado por la maldición asesina, generando una onda expansiva que golpeaba a Voldemort y lo hacía perder el conocimiento por unos segundos. Si bien recordaba perfectamente su charla de ultratumba con Dumbledore, no podía verla en el Pensadero.
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Harry Potter Y El Hacedor De Reyes
FanficHan pasado ya varios años desde la caída y muerte de Voldemort. Parece que la tranquilidad ha vuelto a la Comunidad Mágica, este se encuentra en un orden perfecto y sus habitantes están muy tranquilos. Pero una reciente revelación ha causado fulgor...