Más varitas y la primera clase de Albus

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En el camino a la clase del profesor MacMillan, Albus se encontró con Scorpius.

-¿Dónde estabas? -preguntó Scorpius con curiosidad.

-Con Rubeus Hagrid, el profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas.

-¿El semigigante? Mi padre no puede oír a nadie nombrarlo sin ponerse a refunfuñar sobre ciertos "escorbutos de cola explosiva" o lo que sean... Me ha dicho que es un tipo peligroso.

-¡Tonterías, es totalmente inofensivo! Es uno de los mejores amigos de papá; de hecho, fue él quien lo rescató de la casa de mis abuelos, después de que Ryddle los matase, y fue él quien después le informó que era un mago y lo llevó al callejón Diagon por primera vez. Papá lo adora.

-Bueno, supongo que es por eso que mi padre lo odia tanto... -Y, queriendo cambiar de tema, le comentó a Albus:- Dentro de poco usaremos las varitas por primera vez para luchar. ¿De qué está hecha la tuya?

-Nervio de dragón y nogal.

-La mía es de garra de hipogrifo y roble.

-¿Garra de hipogrifo? Pensé que Ollivander sólo usaba materiales de fénix, dragones y unicornios para hacer sus varitas.

-Mi padre me contó que hace pocos años decidió ampliar su criterio, pues le resultaba difícil encontrar materiales de tan solo esas tres criaturas mágicas. Ahora usa pelo de veela, garras de hipogrifo y colmillos de acromántula. También parece que ha utilizado colmillos de basilisco para hacer varitas, pero de esas hay muy pocas, pues el último basilisco conocido era el que estaba encerrado en la Cámara Secreta y que tu padre mató en 1993. Después de la muerte de Ryddle, lo primero que Ollivander hizo tras reabrir su tienda fue correr a Hogwarts a buscar los colmillos de ese basilisco. Me hubiese gustado recibir una de esas varitas, pero cuando mi padre convenció a Ollivander de que me la hiciese probar, me rechazó. La que me eligió fue la de hipogrifo, y por algún motivo eso molestó muchísimo a mi padre. No sé por qué no le gustan los hipogrifos.

Scorpius y Albus llegaron al salón donde Ernie MacMillan daba sus clases y entraron. Allí ya estaban sus compañeros de primero de Slytherin, junto con los de primero de Ravenclaw. Albus divisó a su prima Rose, sentada con una chica rubia a quien no pudo identificar, y la saludó con una sonrisa. Rose se la devolvió con más timidez.

Albus y Scorpius acababan de sentarse en sus bancos cuando entró MacMillan. Era un hombre rubio, un poco regordete y con aspecto muy serio. Se sentó en su escritorio y, tras saludarlos, dijo:

-Yo soy su profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras. He ocupado mi cargo desde que Servilia Crouch renunció a él para convertirse en directora de Hogwarts hace dos años.

"Gran Bretaña no ha debido enfrentar a un mago oscuro desde la derrota y muerte de Tom Sorvolo Ryddle, alias Lord Voldemort, en 1998. Pero si hay un defecto en los magos de éste país es el hecho de que creen que la paz es permanente. En los casi treinta años que pasaron entre la derrota de Gellert Grindelwald en 1945 y el primer asesinato cometido por Ryddle en 1973, nadie consideró seriamente la posibilidad de que surgiese otro mago oscuro, y por lo tanto las exigencias en torno a la defensa contra las Artes Oscuras fueron cada vez más laxas. Nunca se creyó que tendríamos que volver a enfrentarlas, por lo que a nadie le preocupaba demasiado prepararse para ello.

"Lo mismo ocurrió cuando Ryddle 'murió' en 1981. Después de casi diez años de una guerra muchísimo más feroz que la que libraron contra Grindelwald, los magos y brujas del país se dedicaron a disfrutar de los años de paz sin preocuparse por el mañana. Cuando Ryddle recuperó su cuerpo a principios de 1995 el Ministerio tardó más de un año en reconocer que había vuelto, y había pasado ese año intentando impedir que los estudiantes de Hogwarts aprendiésemos Defensa Contra las Artes Oscuras. Los errores fueron muchos y fueron fatales. Muchos buenos magos y brujas seguirían vivos de no ser por ellos.

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