Capitulo 28.

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[Narra Gastón]:

Estaba completamente decidido a averiguar por que Nina había sido capaz de hacerme algo así.
¿No le parecía suficiente?
Tenía que complicar más las cosas de lo que eran.
Pudiendo haberme encarado de frente, como lo estoy haciendo yo ahora.

-Gastón.- Se animó a hablar. -Lo siento, de verdad.- Se sentó en la otra silla que había.

-No puedo entender por que hiciste algo así.- Negué con la cabeza mientras resoplaba.

-Me entró el pánico y no pensé con claridad. Hice todo mal, yo no pretendía lastimarte, ni causarte problemas.- Tragó saliva. -Me arrepiento.- Desvió la mirada a sus manos, estaba nerviosa.

-¿Tan difícil era decirmelo sin tanto lío?.- Pregunté curioso.

-Déjalo, no me entendes.- Mordió su labio e hizo el amague de marcharse.

-Quiero entenderte, de verdad que quiero.- La agarré para evitar que se alejara. -Es lo que mas quiero en este momento.- Rodé mi mirada a sus ojos. -Por eso necesito que me ayudes...explicame.- Le supliqué.

-S-si...- Estaba temblando. -No me animaba a decirtelo yo misma, por que tenía miedo a que pensaras que no me interesabas por no querer aprender a patinar con vos.- Volvió a sentarse.

-¿Yo te intereso?.- Una pequeña sonrisa asomó entre mis labios.

-Esto...- Se acomodó un mechón de cabello tras la oreja. -Obvio, quiero ser tu amiga.- Añadió rápidamente.

-Ah...- Apreté un poco los labios. Me sentía algo decepcionado. -Intentaré perdonarte, aunque no sé si pueda.- Sentencié cogiéndo todas mis cosas para luego levantarme de la mesa e irme dejándola sola.

[Narra Luna]:

Llevabamos acerca de diez minutos de retraso, a pesar de haber salido a toda prisa de la mansión.
Por culpa de Simón, nos entretuvimos por el camino.
Pero quitando todo eso, estabamos apróximadamente a media manzana del Roller.
Pocos minutos después, estabamos por fin, frente a la puerta.
Una vez dentro, caminamos en busca de Nina.
Allí estaba, sentada justamente en la misma mesa que frecuentabamos habitualmente.

-Hola amiga.- La salude acercándome hasta el lugar.

-Hola Luna.- Asintió al verme.

-¿Te pasó algo?.- Pregunté preocupada.

-Em...-Rodó la mirada hacia mi izquierda.

-Ostras, disculpame, me colgué.- Me eché a reir tras darme cuenta. -Él es Simón, es mi mejor amigo, llegó ayer desde México.- Confesé con una sonrisa.

-Oh...él es Simón.- Abrió los ojos sorprendida. -Un gusto conocerte.- Esbozó una pequeña sonrisa.

-Es un autentico placer, Luna me ha hablado muchísimo de ti.- Comentó mientras se sentaban.

-Ese no es el caso ahora mismo.- Les interrumpí. -Primero, tienes que hacer la prueba para asistente de pista y mientras el está postulandose, me cuentas que pasó con Gastón.- Respondí en forma de orden.

-¿Cómo sabías que te iba a hablar de él?.- Me miró confundida.

-Por que no te ha quitado los ojos de encima en todo el rato.- Dije con total sinceridad. -Venga, no hay más tiempo que perder.- Me quejé haciéndolos levantar.

Una vez en pie, nos pusimos en marcha para ir a hablar con Tamara. Recorrimos de punta a punta cada espacio del Roller, pero no la encontrábamos por ninguna parte, lo cual era sumamente extraño. Parecía habérsela tragado la tierra. Después de insistir en la búsqueda, decidí hacerle caso a mis amigos y esperar a ver si aparecía por si sola.

Nuestro destino es chocar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora