Nuestro destino es chocar.

Capitulo 18.

[Narra Nina]:

Mi mamá me había echo volver a casa, mucho antes de la hora, para poder tener juntas "una charla de chicas".
¿Era en serio?
Hay muchas otras cosas y mejores, con las cuales podía empezar a retomar lentamente el contácto conmigo, que presionandome a tener una estúpida charla-cuestionario informativo.
Obviamente, sé que me quieren, soy su hija, pero tanto la relación con mi madre como la de mi padre, se habían enfriado.
Tras la separación de ellos, empecé a sentir un fuerte distanciamiento, más bien dicho, sentí como todo el mundo encontraba su camino, menos yo.
Y no podían pretender de la noche a la mañana, tener la misma relación de antes.
Básicamente por que es algo poco probable que pase.

Ya había cenado y me había duchado. Estaba por fin, tumbada en mi cama, con el ordenador en mis piernas.
Con mi perfil de "Felicityfornow" abierto.
Me había llegado la inspiración, por todo lo sucedido con Gastón y por la repentina charla con mi madre, así que decidí ponerme a escribir.

Hay que saber aceptar, que no todo lo que queremos, lo podemos obtener.
Así como hay que aprender a asumir que cada acto, tiene su consecuencia.

#Liberación #Enseñanzasdelavida

[Narra Luna]:

Me parece que a partir de este último ejercicio, puedo dar por finalizado este largo día de estudio.
Me merecía ya un descanso.
Incluso mi mamá, había contribuído a la causa preparandome una de mis comidas méxicanas preferidas.
Después de recoger y preparar la mochila con las cosas necesarias para las clases de mañana, fuí al baño y me cepillé con esmero los dientes.
Junté todas las cosas de la comida en la bandeja y las baje a la cocina.
Al parecer, todos estaban ya descansando.
Lo cual siendo las nueve de la noche, no me parecía extraño.
Limpié todos los tratos y me sequé las manos, me puse un gran vaso de agua y en un abrir y cerrar de ojos, apareció frente a mi Matteo, como si de un fantasma se tratase.

-¿Que haces tú aquí?.- Tosí intentando no escupir el agua.

-Pasaba por acá...- Se encogió de hombros poniendose frente a mi, al otro lado de la encimera.

-Ajá...claro.- Dije de forma sarcástica.

-¿No creerás que vine acá por vos?.- Preguntó con una traviesa sonrisa en los labios.

-¿Qué? No...- Negué con la cabeza sintiendome avergonzada.

-Por cierto, toma.- Dijo sacándo algo de su mochila.

-Oh...mi chamarra. ¿Dónde la encontraste?.- Le pregunté cogiendo la chaqueta con una sonrisa en los labios.

-Se te calló en las taquillas del roller, justamente cuando te fuiste.- Cerró su mochila.

-Mi amor...- Entró Ambar en la cocina. -Viniste.- Se acercó a nosotros.
-¿Que haces aca?.- Preguntó al vernos juntos.

-Vine nada más ver tu mensaje, es que estaba cerca, y...quería un vaso de agua, por eso vine a la cocina.-Dejó sobre una de las sillas, todas sus cosas.

-Bueno, justo a tiempo, acabo de desalojar todo el comedor y lo tenemos solo para nosotros dos, vamos, a ensayar.- Dijó tirando de su brazo para llevarselo.

Volvía a estar completamente sola en la cocina, aún con medio vaso lleno de agua en las manos.
La curiosidad me estaba matando, respecto a lo que había dicho Ambar.
¿Que iban a ensayar?
Tenía que averiguarlo.
Dejé el vaso en el fregadero y trás amarrarme a la cintura la chaqueta, salí de la cocina, con intención de asomarme sigilosamente por el comedor, para averiguar lo que pretendían hacer.
Una vez frente a la puerta, me acomodé con cuidado escuchandolos.

-No hay más tiempo que perder, empecemos.- Dijo Ambar soltando su cabello. -Y uno, y dos, y un, dos, tres.- Dictó haciéndo que matteo empezara a cantar.

-Somos cómplices los dos, al menos sé que huyo por que amo.- Comenzó a bailar mientras cantaba.

-Eso es mentira...yo huyo de ti y no te amo.- Susurré molesta.

Después de admirar toda su actuación, de voz y baile perfectamente combinados, caminé hacia atrás provocando un ligero crujido en el suelo, haciéndo mirar a Ambar.

-Ay mi amor, nos salió perfecta.- Se alegró mirandome para luego darle un beso en los labios a Matteo.

¿Por qué sentía esta enorme presión en el pecho?
¿Tenía ganas de llorar? ¿Por qué?
Negué para mis adentros, tratando de cambiar mi actitud.
Quería separarlos, al mismo tiempo que quería salir corriendo de allí.
Pero estaba claro, que ambas cosas no las podía hacer.
Aunque tampoco podía moverme, parecía estar paralizada.

-Lunita...- Me llamó Ambar, fingiendo haberme visto ahora.
-¿Que hacías?.- Preguntó mientras Matteo se daba la vuelta.

-Estaba de camino al cuarto, cuando los ví y...no pude evitar quedarme a escucharlos.- Mentí mostrando una sonrisa. -Lo hicieron increíble.- Les confesé acariciando mi nuca.

-Gracias, aunque, eso es típico en nosotros.- Contestó con aires de superioridad.

-Bueno, creo que yo mejor me voy ya, se está haciendo tarde.- Añadió matteo para luego ir a recoger sus cosas.

-Está bien, te acompaño a la puerta.- Accedió Ambar, para luego caminar detrás suya, aunque no sin antes, golpear bruscamente mi hombro.

¿Qué problema tenía esta chica conmigo?
Siempre se comportaba igual.
Tan infantil como de costumbre.
Por eso mismo sentía la obligación de alejarme de su novio.
Aunque básicamente solo fueramos amigos, quería evitar cualquier tipo de problema con ella, a toda costa.
Parecía empezar a preocuparse seriamente por nuestra "relación".
Entre comillas, sí.
Sino, no me explicaría el por qué de sus ataqués de celos.
Aunque sinceramente, no tenía por que tenerlos, si para mi Matteo es completamente irrelevante.

[Narra Gastón]:

Me había pasado toda la tarde tratando de averiguar quien había podido ser capaz de enviar aquella carta, haciéndose pasar por mi.
Pero sobre todo, buscaba el motivo.
A alguien debía beneficiarle que yo tuviera de pareja a Delfina en la competencia, pero...¿a quién?
Tras darme cuenta, de que no conseguiría tan facilmente la respuesta, decidí abrir mi cuenta en el Fab and Chic.

Notificación; Felicityfornow ha publicado un nuevo post.

Hay que saber aceptar, que no todo lo que queremos, lo podemos obtener.
Así como hay que aprender a asumir que cada acto, tiene su consecuencia.

#Liberación #Enseñanzasdelavida

¿A se querrá referir con eso?
Parecía adredemente, una publicación echa para mi.
Como si se tratase de una especie de señal, como si alguien quisiera que abriera los ojos.
Bueno, alomejor son simplemente alucionaciones mías.
Lo mejor era irse a dormir, para poder seguir mañana, con la ivestigación sobre la "Misteriosa carta a Delfina".
Yo mismo me iba a encargar de encontrar y castigar al culpable.
Estaba claro que de Gastón Perida, no se reía nadie.

(ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO MUCHÍSIMO, LE DEN LIKE, COMENTEN DEJANDO SU OPINIÓN, LA COMPARTAN CON SUS AMIG@S. MUY PRONTO ESTARÁ LISTO EL PRÓXIMO CAPITULO❤).