Nuestro destino es chocar.

Capitulo 23.

[Narra Ambar]:

Estaba claro que ayer no había sido mi mejor día y para colmo ahora Matteo, está muy decepcionado conmigo por mi comportamiento. De verdad, no sabía en que estaba pensando...¿Matteo con Luna? Osea, por favor, nada que ver. El agua y el aceite. Y tan aceite que es luna, una autentica grasa, con todas las letras. Sin embargo, la culpa no es de él, sino de ella, que le revolotea constantemente, en busca de su atención. Y obviamente, el siente tanta lástima por ella, que termina ayudándola como puede. Es que, es tan bueno...

No obstante, tengo que librarme de esa mosquita muerta cuanto antes, no me importa como sea, la quiero de vuelta a Cancún ya. Lo distrae y eso no me gusta, él es MIO y tengo que hacérselo recordar, por que parece haberlo olvidado. Pero antes de quitármela de encima, tengo que arreglar mi situación con Matteo para volver a estar como antes. A los reyes de la pista nadie los separa, siempre estamos listos para brillar y quería que siguiéramos estando bien, como hasta antes de que ella apareciese.

Había llegado media hora antes al Blake, allí estaban esperándome Delfina y Jazmín, para ayudarme a llevar a cabo nuestro malévolo plan: "Acabar con Lunita".                                                       Los profesores siempre llegaban una hora antes al colegio, para poder preparar sus clases y para mi suerte, la profesora de luna, había dejado todas su cosas sobre la mesa, incluido los exámenes de nivel corregidos. Me adentré en dicha aula con Delfina mientras que Jazmín vigilaba desde la puerta para que nadie nos descubriera.

-Acá están.- Exclamó delfina sacando la carpeta con todos los exámenes.

-Perfecto, encuentra el de Lunita- Esbocé una sonrisa traviesa. -Y dame uno que esté sin hacer.- Le ordené, cogiendo ambas hojas.

-Jazmín, ¿todo bien por allá?.- Preguntó poniéndose de puntillas para mirarla.

-Si, pero terminen pronto, tengo miedo...- Se quejó poniendo pucheros. -Además, necesito retocarme el makeup, osea, estoy echa un desastre.

-Sh, ya, dame dos minutos.- Le rogué haciéndola volver a centrarse en su tarea.

-Dale...viene alguien.- Me alarmó desde la puerta.

-Listo, ya está, corre, guárdalo rápido.- Le entregué el examen que había rellenado a Delfi para que lo guardara en la carpeta de antes con los demás.

Un par de segundos después, entró en la clase la profesora. A penas nos dio tiempo para separarnos de su mesa y no hacerla sospechar nada.

-¿Que hacen ustedes acá?.- Preguntó la profesora con una de sus cejas arqueadas.

-Verá...- Hice una ligera pausa. -Hay demasiadas personas en los pasillos y al ver que esta clase estaba vacía, pensamos que podríamos ensayar aquí, para no molestar a nuestros compañeros.- Añadí con total seguridad.

-¿Ensayar?.- Preguntó. -¿Para qué?.- Nos miró de forma curiosa.

-Para cantar en el evento del open music en el jam and roller.- Le contesté con una sonrisa. 

-¿En serio?.- Sus ojos se pusieron brillantes. -Me encantan ese tipo de actos, ¿podrían enseñarme lo que van a hacer?.- Se acomodó sentándose en su escritorio.

-Eh...- Miré a mis amigas tratando de pedirles ayuda.

-No, es que, es una...sorpresa.- Añadió delfina. -¿A que sí Jazmín?.- Giró su cabeza para mirarla.

-¿Una sorpresa?.- Recibió un codazo. -Ah.- Se quejó. -Si, si, va a ser una gran sorpresa.- Sonrió guiñándonos uno de sus ojos.

-Exactamente, si quiere, puede vernos el día del open.- Le ofrecí tratando de zafar del problema. -Está usted más que invitada.- Finalicé recogiendo todas nuestras cosas.