Capitulo 20.

1K 43 1
                                    

[Narra Nina]:

Había perdido la cuenta, de todas las vueltas que había dado de un lado para otro. ¿Por qué Luna tardaba tanto? Tenían toda la razón, cuando decían que si tenías prisa, empezabas a desesperarte y medio minuto, era para ti como una hora.

-Viene en patines, no volando, es lógico que tarde un poco más de lo normal.- Me regañé a mi misma.

Escasos minutos después, apareció Luna por la puerta del Roller, con el cabello alborotado y cara de haber recorrido toda una maratón.

-Ya estoy aquí.- Dijo parándose para recobrar el aliento. -Vine lo más rápido que pude, ¿qué pasó?.- Preguntó recobrando la postura mientras se desabrochaba el casco.

-Es Gastón.- Me acerqué a ella, tratando de que nadie nos escuchara. -Se le ocurrió la maravillosa idea de pedirle a Tamara permiso, para ver la grabación en vídeo del día de ayer.- Mordí mi labio por culpa de los nervios.

-¿En serio?.- Preguntó llevándose las manos a la cabeza.

-Sí y lo peor es que me va a ver a MI en el vídeo, colocando la carta.- Negué con la cabeza mientras me lamentaba.

-Pero...algo podremos hacer, digo yo.- Respondió sentándose en una de las butacas de la barra.

-¿El qué?.- Pregunté manteniendo las esperanzas.

-Decirle la verdad es una opción.- Arqueó una ceja para después mirarme.

-Vale, ¿cuál es la otra opción?.- Me reí esperando a que contestara.

-Nina...no hay otra opción.- Bajó la mirada lamentándose.

-No, no puede ser, algo tiene que haber algo.- Dije empezando a sentirme frustrada. -No estoy preparada para que el chico que me gusta, me odie.- Confesé sentándome en una silla al lado de ella.

-¿Quién es el chico que te gusta?.- Preguntó Gastón apareciendo de la nada.

-¿Cuanto tiempo llevas ahí?.- Abrí los ojos absolutamente sorprendida.

-Se ve que no lo suficiente, por que no llegué a escuchar el nombre.- Negó con la cabeza para acercarse y ponerse de lado, mirando hacia nosotras.

-Uf, menos mal.- Relajé el cuerpo soltando un resoplido.

-Eso es que lo conozco, ¿o me equivoco?.- Arqueó una de sus cejas mostrando en sus labios una sonrisa traviesa.

-¿Qué?.- Tosí al tomarme por sorpresa. -N-no...nada que ver.- Empezaba a estar muy nerviosa.

-Si no fuese verdad, no estarías tan preocupada. Vamos Nina, confiesa.- Me miró desafiante, esperando a que cayera en su juego.

-No le gusta nadie, ¿vale?, y si así fuera, tampoco te lo contaría, así que deja de presionarla. Vamos, si no te importa, tenemos cosas que hacer.- Interrumpió luna salvándome de sus garras para luego tirar de mi y salir ambas corriendo.

Uf, por los pelos, que cerca estuvo eso. ¿Qué le iba a decir acaso?. Ah si...espera, es que lo conoces mejor que nadie, por que eres tú mismo fíjate. No. Ni hablar, Gastón jamás se enteraría de que en algún momento de mi vida, me enganché con él. Ahora debíamos centrarnos en encontrar alguna solución al terrible problema que se me venía encima. Ni el mismo sabía que en poco tiempo, se le acabaría tanta alegría.

[Narra Matteo]:

Después de entrenar prácticamente sin descanso alguno, durante dos horas seguidas, decidí que era el momento de recobrar un poco el aliento, quizás tomándome mi licuado de frutas preferido. ¿Qué mejor que eso?. Me acerqué a el altavoz de la música y lo apagué, haciendo detener el entrenamiento de Ambar por sorpresa.

Nuestro destino es chocar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora