Nuestro destino es chocar.

Capitulo 24.

[Narra Luna]:

A parte de estar realmente nerviosa por saber la nota de mi examen, ahora tenía que sumarle la especie de "sorpresa" que me tenía preparada Simón. Después soy la míster despistes y claro...todo por culpa de la intriga, que no me deja concentrarme en lo que estoy haciendo.

-Señorita Valente.- La profesora se acercó a mi mesa. -Estoy realmente sorprendida con usted.- Me entregó el examen.

-Vaya, gracias.- Cogí la hoja con una de mis mejores sonrisas.

Miré hacia Nina, la cual me animó a saber cuanto antes la nota de mi examen, respiré hondo y le dí la vuelta a la hoja encontrándome con un tremendo D en ella.

-¿Qué?.- Abrí los ojos muy sorprendida. -No...no puede ser, si estudie muchísimo.- Me lamenté poniendo todo mi torso en la mesa, con la cabeza boca abajo.

-Me temo que no fue suficiente.- Me respondió indiferente antes de irse a seguir repartiendo.

-¿Que pasó?.- Me preguntó mi amiga algo preocupada.

-Mira.- Le pasé el examen, sin levantar la cabeza de la mesa.

-Oh.- Se llevó la mano a la boca. -Lo siento.- Se acercó a mi acariciando mi cabello. 

Elevé mi torso, colocándome bien en la silla. Me acomodé para estar más erguida, luego pasé tras mi oreja un mechón de pelo y desvié la mirada al dichoso examen. ¿Era en serio? ¿Había suspendido? ¿Después de tanto esfuerzo? No había servido para absolutamente nada. Negué hacia mis adentros dando un suave golpe en la mesa por culpa del enfado.

-¿Ya viste en qué te equivocaste?.- Me preguntó nina tratando de calmarme.

-¿Para qué? eso no me servirá para aprobar.- Rodé los ojos.

Finalmente, decidí dejar de seguir torturándome con el reprobado y pasar todas las horas de clase que me quedaban, lo mejor posible. Ahora solamente me preocupaba lo que pudieran decir en mi casa, pero sobre todo las represalias que tendrían que soportar mis padres con la señora Sharon. Lo que menos quería en estos momentos era hacerles peligrar sus puestos de trabajo en la mansión, por culpa de mis bajas calificaciones. 

[Narra Ambar]:

Por fin podía dar por finalizada la primera semana de clases, había sido completamente agotadora y era más que obvio que necesitaba un descanso urgente.                                                         Recogí todas mis cosas, las cuales estaban en mi taquillero, cerré con mi candado y junto con mis amigas, caminamos rumbo a la salida. Antes de terminar el pasillo, nos encontramos con luna hablando con su amiga la nerd. Era el momento de pasar a la acción para saber si habíamos concluido con éxito nuestro infalible plan.

-Lunita...- Me acerqué hasta donde estaba ella, junto con Delfi y Jazmín.

-Oh, hola.- Se giró para saludarme.

-¿Cómo te salió el examen?.- Pregunté con una sonrisa traviesa dibujada en los labios.

-Uf, la verdad, no quiero hablar de eso.- Confesó colocándose la mochila en la espalda.

-¿Por qué? ¿Que pasó?.- Fingí estar muy preocupada. -No...- Abrí los ojos sorprendida. - No me digas que lo suspendiste.- Me tapé la boca con la mano.

-Si...- Agachó la cabeza mostrándose apenada.

-Que bajón che...- Intenté parecer disgustada.

-Ya ves.- Se encogió de hombros. -Pero, por favor, no le vayas a decir nada a tu madrina, por que ella se va a enojar muchísimo conmigo. Y lo que menos quiero es hacerles peligrar el puesto de trabajo a mis papás.- Me rogó juntando sus dos manos.