Capítulo 4.

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Park Jimin.

Me desperté temprano para hacer algo de ejercicio y practicar un poco mi baile, la escuela empezaba en dos horas así que tuve tiempo suficiente.

—Joven Jimin—el tiempo paso rápido y el mayordomo Misung llamó mi atención desde la puerta del gimnasio.

—Misung, ¿que pasa?—me acerqué a él mientras limpiaba mi sudor con una toalla.

—Su padre lo llama para que vaya a desayunar.

—En un momento voy, gracias—le sonreí, me fui a dar una ducha y me puse el uniforme de la preparatoria.

Fui hacía el comedor mientras platicaba con Jungkook por mensajes de texto, el es un amigo de toda la vida y casi siempre venía a desayunar con nosotros.

—Buenos días padre—dije y él me sonrió.

—Buenos días—me dirigí hacía las maids y ellas me dedicaron una reverencia, me senté en la mesa, mientras seguía mensajeando con Jungkook.

—¿Jungkook vendrá a desayunar hoy?—mi padre me preguntó mientras comía su fruta.

—Si, ya llegue señor Park, buenos días—Jungkook entró al comedor y se sentó junto a mi.

—¿Como ha estado señor Park?—dijo Jungkook mientras las maids traían su desayuno.

—Excelente, gracias—mi padre le sonrió.

—Me alegro—este sonrió.

Desayunamos energéticos mientras Jungkook y mi padre conversaban graciosamente, al terminar, fui a cepillarme los dientes, Jungkook y yo nos dirigimos a mi auto para irnos a la preparatoria.

—Ahora si, cuéntame como esta lo del profesor personal que te puso tu padre—dijo Jungkook como si estuviera esperando por mucho tiempo la historia completa.

—Pues, hay un nuevo profesor, no recuerdo su estúpido nombre, mi padre dice que es un genio y esas cosas, pero yo pienso que en realidad es un idiota—encendí el auto y conducí hasta la preparatoria.
—Interrumpió mi pelea, me golpeó y me sacó a jalones ayer del salón, mi padre dice que el podrá controlarme, pero créeme que le haré la vida imposible hasta que se largue de la preparatoria—sonreí maliciosamente y Jungkook también sonrió.

—Cuenta conmigo.

Llegamos a la preparatoria, enseguida una multitud de chicas rodearon nuestro auto admirandonos y suspirando.

—Jungkook oppa—gritaban como fans energéticas mientras caminábamos y nos seguían.

—Jimin oppa—me causaba un poco de gracias, estas chicas, más de la mitad, hermosas, todas para Jungkook y para mi, era genial.

Llegamos a nuestra sala de estar, un espacio donde sólo nosotros dos podíamos entrar, con múltiples cosas para divertirnos, videojuegos, películas, golosinas, etc.

—A veces me cansó de todo esto—Jungkook tomó un jugo y se sentó frente al televisor.

—¿Porqué?—reí.

—Me gustaría ir a clases sin que nadie me moleste, sin que nadie me siga gritando "oppa"—dijo y bebió su jugo.

—Pues a mi me encanta—dije y volví a reír.

Jungkook era algo bipolar, en un momento le daba igual todo y en otro todo le afectaba, era muy raro.
Salimos después de jugar un poco, caminamos hacía el salón y entramos.

—Crees que hoy venga el profesor ese que dices—nos sentamos y Jungkook preguntó.

—Tal vez si, tengo una idea—sonreí maliciosamente.

—Te escuchó—Jungkook se acercó.

—Averiemos su silla—reí.

—Que infantil—Jungkook me fulminó con la mirada.

—¿Tienes algo más?—golpee su hombro con mi puño.

—Vayamos por un balde, lo llenamos de los huevos podridos que están el cocina de la cafetería y lo colocamos arriba de la puerta y así cuando entre, quedará bañado de huevo podrido—Jungkook reía como un niño pequeño ideando su plan para ganar haciendo trampa en un juego, su idea era aún más estúpida que la mía, pero más interesante.

—¿Aún nos queda tiempo?—pregunté mientras Jungkook aún reía.

—Si lo hacemos ahora, si, vamos—nos pusimos de pie y no separamos, Jungkook fue por los huevos a la cafetería y yo por la cubeta al cuarto de limpieza. Regresamos al salón y comenzamos a poner los huevos en la cubeta, apestaban, era asqueroso, no pude evitar dejar salir arqueadas de vez en cuando.

—¿Quieres vomitar?—Jungkook se burló de mi.

—Huele horrible—dije mientras me tapaba la nariz con mi camiseta.

—No seas niña y ayúdame a subirlo a la puerta—de mala gana, ayude a Jungkook a subir la cubeta entre el hueco del marco y la orilla de esta.

Todos nos miraban aterrados, no se si era porque esto era algo de verdad muy malo, o porqué temían del profesor. El timbre sonó, Jungkook y yo corrimos hacía nuestros pupitres, esperábamos con ansias que el profesor Min entrará por esa puerta y quedará cubierto de huevo podrido, pasaron alrededor de 10 minutos y él entró por la puerta dejando caer la cubeta encima, se quedó parado un buen rato mientras está vez, todos reían, levantó la vista y me buscó entre el alumnado hasta que nuestras miradas se cruzaron.

—¡TÚ!—me señaló con el dedo y se acercó hacía mi, manchando mi escritorio con gotas de huevo podrido que corrían por su rostro.
—Me las vas a pagar, imbécil—paso su mano por su cabeza llenado está de huevo y tocó mi rostro dejando el batido podrido en el, para después salir del salón.

—Que maldito asco—corrí hacía el baño directo al lavabo para enjuagarme la cara.

—Toma—Hoseok, un chico de 3er año de preparatoria que había conoció hace tiempo, estaba parado atrás de mi mientras me tendía una toalla para que yo pudiera secarme.

—Gracias Hyung—dije amablemente, este chico era como mi hermano, siempre cuidaba de mi.

—Creo que deberías dejarlo tranquilo—dijo refiriéndose al profesor Min.

—Es detestable—dije lloriqueando.

—Date el tiempo de conocerlo y de entenderlo, hacían años que un maestro nuevo era aceptado aquí, debe ser verdaderamente bueno—Hoseok sonreía tan radiante como siempre mientras intentaba hacerme razonar.

—Aún tengo que vengarme de lo que me hizo—dije recargandome de espaldas en el fregadero.

—Eres muy rencoroso niño—golpeó levemente mi cabeza con su puño y río, yo también lo hice y salimos del baño.

—Iré a mi salón, no te metas en problemas enano, nos vemos—me dedico una sonrisa y se alejó por el pasillo.

Me dirigí hacía mi salón, al llega, el huevo y la cubeta ya habían sido limpiados y todos conversaban tranquilamente ya que el maestro no estaba.

—Hey Jimin—Jungkook me llamó y me acerqué.

—¿Que pasó?—me senté en el pupitre a su lado.

—Creo que tú plan funcionó—rió.

—¿De verdad se fue?—dije energético.

—Dicen que lo vieron saliendo de la preparatoria todo empapado de huevo—Jungkook río a carcajadas y la puerta del salón se abrió de golpe.

—Tomen asiento la clase está por comenzar—el profesor Min entró aún con el huevo escurriendo de su cabeza, olía como a mil demonios y su nariz estaba tapada con una horquilla la que le impedía apreciar su propio hedor.

Mi Nuevo Profesor. (YoonMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora