Capitulo 49.

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Park Jimin:

YoonGi Hyung, estaba ebrio, sus ojos estaban rojos y había comenzado a hablar demasiado.

—Hyung.

—Primero pierdo la confianza de una persona que aún aprecio demasiado—no me escuchaba.

—Hyung.

—Después me toca huir y formar una nueva vida lejos de todos—seguía sin prestarme atención

—Hyung.

—Luego, el amor de mi vida ni siquiera recuerda el nosotros—sus ojos comenzaron a cristalizarse y de ellos brotaban pesadas lágrimas que recorrían toda su mejilla hasta aterrizar en sus piernas.

—Hyung.

—Por último, perderé a la única familia que me queda—se quebró en llanto en cuestión de segundos, sollozaba tan fuerte que mi corazón también dolía al verlo así.

Me acerque, levante su rostro y el se abalanzó hacía mi para abrazarme, lo apreté fuerte mientras él hundía su rostro en mi pecho y lloraba con más intensidad, gritando y mal diciendo una y mil veces al destino quien le hacía jugadas que no eran fáciles de superar.

Duro mucho tiempo en recuperarse, entre más limpiaba sus lagrimas otras amenazaban con salir de nuevo.

—Hyung—el levantó la vista.

—Lo siento—dijo y tomo mi mano.

—¿Porque?

—Lamento que me vieras en esta situación, pero por favor—me miraba a los ojos, estaba ebrio, pero tenía la certeza de que era serio.
—Quedate conmigo—se arrodilló frente a mi, yo lo tome de inmediato y lo levanté, con esfuerzo, pero lo logre.

—Iba hacerlo aunque no me lo pidiera—sonrió y me volvió a mirar.

Me abrazó de nuevo, esta vez sentía su inmensa calidez entre más me acercaba a el y me estrechaba fuertemente entre sus brazos, mientras podía seguir escuchando como sollozaba y sentía sus lágrimas caer en mi hombro.

Estaba destrozado, aún no sabía exactamente que sucedía, pero verlo así me dolía que realmente no podía decir palabra alguna para hacerlo sentir mejor.

Siguió llorando, nos habíamos sentado en el sofá, comencé a sentir como su cuerpo se volvía pesado hasta caer por completo en el sofá.

—¿Hyung?—su respiración era lenta, se había quedado dormido.

Lo recosté para que no estuviera incómodo y me dirigí hacía el piso de arriba para traer una manta y una almohada.

Bajé, lo arrope y me senté en el sillón de frente mientras lo observaba dormir, a pesar de que respiraba relajada, su expresión era triste, aún estando dormido se podía ver lo mal que estaba

Un recuerdo rápido vino a mi mente, ambos estábamos molestos y viajábamos en mi auto, el estaba todo golpeado y se quejaba constantemente.

Parpadee unas cuantas veces, el recuerdo estaba ahí pero no sabia si era real o solo un dejavú de lo que ocurriría en algún futuro.

Enarque la ceja tratando de traerlo de vuelta, pero era como si solo hubiera sido fugaz.

Me acomode para dormir, me removía una y otra vez mientras imágenes se proyectaban en mi mente haciéndo que comenzará a dolerme la cabeza, cada vez más insoportable, me levante para poder tomar algo de agua, no podía mantenerme en pie, ni caminar, estaba mareado y solo pude llegar hasta el suelo de un solo paso.

Hice el ruido suficiente, pero YoonGi Hyung no despertó, mi vista se tornaba cada vez más distorsionada.

Entonces fue ahí cuando grite de dolor, me acerque como pude hacía él, lo removí sin la fuerza suficiente, pero comenzó a abrir los ojos.

—Jimin, ¿estas bien?—se levantó estrepitosamente al verme tendido en el suelo, nege con la cabeza y lleve mis manos a ésta.
—¿Que sucede?, contéstame Jimin—me tomó de los hombro y me sacudió un poco, cruzamos miradas, sentí como mi corazón latía rápidamente y mis manos comenzaban a temblar, me invadía una gran tristeza al verlo, pero estaba tan feliz a la vez, era extraño, como si fueran mas de 6 años de no verle, como si me hubiera roto el corazón en el pasado y ahora volvía a hacer que brincara con tan solo tocarme.

—Hyung—pude decir y este se acerco más para poder escucharme.

Tome su rostro con ambas manos y lo acerque hasta acortar la distancia entre nosotros y unir mis labios con los suyos, un cálido beso fue lo que recibí, acompañado de un "te he echado mucho de menos", respondió sin dudar, mi mente se aclaraba entre más lo besaba, comencé a recordar.

La primera vez que le había besado, los intentos a muerte de mi padre por hacer que no recordará, mi discusión con Yung Shi, cuando le dije que todo entre nosotros se acababa, nuestro reencuentro, la forma en que el me había besado y después, mi accidente.

Nos separamos, lo abracé, estaba temblando, me mantenía en estado de shock, seis años, seis largos y falsos años en los que viví engañado por las personas que creí que me querían, aguantando tantas estupideces por no sentirme solo, haberme casado con alguien a quien ni siquiera amaba, seguir permitiéndole a mi padre que controlará mi vida mientras yo me hundía.

—¿Estas bien?—su voz me causaba un escalofrío, baje la vista y nege con la cabeza.

—Estoy, estoy...

—Jimin, mírame, mira a tú Hyung—tomo mi rostro con ambas manos y me obligo a mirarle.
—Ese beso, ¿recordaste algo?—su voz me era tan serena.

—Si, no, no lo sé, mi mente esta confusa.

—No te esfuerces demasiado, no quiero que algo malo te pase—acariciaba mi rostro constantemente mientras yo seguía tratando de acomodar todo en mi cabeza.

—Lo siento, por—el se sonrojo un poco.
—Haberlo besado, creí que ayudaría en algo—él me miro fijo de nuevo.

Sus ojos tan inexpresivos pero llenos de una paz y calidez que solo había conocido de mi madre me miraban y se acercaban para quizá, volver a besarme.

—Mi Chim Chim—un espasmo me recorrió de pies a cabeza y una lágrima salió al instante, pude aclarar mi mente, después de seis años, estaba justo frente a la única persona que me podía hacer feliz, a la única persona que necesitaba en estos momentos, a quien me quería de verdad.

—Yo, yo—no podía formular palabra alguna, estaba tan confundido pero tan emocionado de recordar todo que no podía dejar de llorar.

—¿Estas bien?—él limpiaba las lágrimas que salían una tras otra.

—Profesor Min, perdoneme—su rostro se iluminó.
—Siento tanto recordarlo hasta ahora—el dejo salir un pequeño sollozo y me abrazo apretandome contra su cuerpo.

—Espere tanto tiempo, nunca me rendí y nunca me olvide de ti, porque tenía la esperanza de que este momento por fin llegará—me decía mientras yo lloraba y sentía como un peso de encima era liberado.
—Park Jimin, ¿te gustaría ser feliz?, ¿junto a mi?—lo apreté más y asentí con la cabeza.

Nunca supe cuanto necesitaba a mi Hyung hasta que el vacío que sentía dentro de mi se llenó de su nombre.

Mi Nuevo Profesor. (YoonMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora