Capitulo 7.

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Min YoonGi.

—Abuela Jungwha, ¿desde cuándo conoce a ese Park Jimin?—le pregunte mientras ella acomodaba una charola de pan.

—Desde que era un bebé venía con su madre—la abuela Junwgha sonrió.
—Es un muy buen muchacho, aunque ha cambiado mucho desde que su madre murió—aquello lo dijo con una cierta nostalgia.

—¿De que murió su madre?—pregunté de verdad curioso.

—Eso es algo que no se sabe, su padre no dijo nada sobre eso, solo dio la noticia de que ella había fallecido pero jamás dijo de que ni como—dijo mientras negaba con la cabeza.

Aquello era muy extraño.

—Vaya, que curioso.

—Si, lo es—dijo y volvió a meterse a la cocina.

Las horas pasaron rápido, ya era algo tarde, bueno en realidad apenas eran las 7, así que me quite el mandil y lo puse sobre el taburete de la caja registradora.

—Abuela Junwgha vamos la llevaré a su casa—dije alzando un poco la voz para que me escuchara.

—Espera un momento hijo—contesto y tardo unos 5 minutos en salir.

Cerramos la panadería y caminamos en dirección a su casa.

—Abuela Junwgha.

—Dime Sugita—dijo mientras tomaba mi brazo para caminar.

—¿Recuerda al chico del que le hable?—pregunté refiriéndome al Joven Park, al que le daría clases particulares.

—Claro claro, el muchacho mal educado del que serás tutor.

—Si, pues ese chico, es Park Jimin—dije y ella se echo a reír.

—¿De verdad?—se veía sorprendida.

—Si, justo ahora iré a la primera clase privada con él—dije mientras doblábamos la calle y llegábamos a la casa de la abuela.

—Vaya ese Jiminie, bueno tratalo bien YoonGi, a pesar de que se comporte de esa manera es un buen niño, cuídalo por mi, no vemos mañana hijito cuidate—me beso la frente, ella entro a su casa y yo seguí mi camino en dirección a la casa del presidente Park, en realidad, no sabía exactamente en donde vivía, aun era temprano de la hora prevista así que estuve dando vueltas buscando la dirección correcta; Mierda creo que me he perdido. Pensé mientras me sentaba en la acera y sacaba mi celular.

—7:45, demonios, es tarde, llamaré al presidente Park—me dispuse a buscar el número en mis contactos.

—Oye—un auto se estaciono frente a mi y el conductor llamó mi atención, baje el teléfono y levante la vista, era Park Jimin; Cielos que oportuno.

—Joven Park—dije y el sonrió.

—Suba, creo que anda un poco perdido—dijo amablemente; ¿Y este chico quien es?. Pensé ya que su forma amable no la había visto en el imbécil e inmaduro Park Jimin que había conocido hace poco.

—Gracias—dije y subí al auto, este arranco en silencio.

—No crea que solo por esto deba de tratarme bien, aun debo vengarme de usted—el joven Park dijo mientras el auto avanzaba.

—Tranquilo joven Park Jimin, para que usted me agrade deben pasar un millón de años y olvídese de su venganza, no funcionará.

Él se hecho a reír, yo lo voltee a ver, no había visto bien a este chico, este muchacho parecía un niño pequeño por su forma de reír, me recordaba a los niños del preescolar cuando se reían de sus travesuras.

—ChimChim—reí al notar que su apodo tierno y su forma de reír concordaban perfectamente.

—No me llame así—dijo con la mirada al frente.

—Es un apodo perfectamente ridículo para usted joven Park—me voltee y reí un poco.

Me volteo a ver y me fulminó para después volver a mirar hacía el frente y seguir conduciendo.

El viaje a su casa fue callado después, este chico manejaba rápido así que en cuestión de minutos llegamos a su hogar.

—Llegamos—dijo y yo baje del auto, su casa era enorme, una hermosa mansión blanca con un jardín enorme alrededor.

—Linda casa.

—Gracias—me guió hacía la puerta principal.

—Buenas tardes Joven Park, profesor Min, entren—un hombre alto y vestido de mayordomo me hizo sobre saltar cuando la puerta se abrió ya que salió de repente.

—Buenas tardes—le dedique una reverencia y lo mire extrañado, ¿como sabía quien era yo?.

—Misung puedes hacer que preparen la estancia principal para estudiar por favor—el presidente Park salió de no se donde haciéndome sobresaltar un poco también; ¿Que rayos?, aparecen de todos lados, que miedo. Pensé mientras seguía al mayordomo hacía algún lugar.

—Buenas tardes Profesor Min—el presidente Park me dedicó una reverencia y desapareció en las escaleras, yo seguí al mayordomo.

—¿Misungi?, ¿puedo preguntarle algo?—dije mientras el caminaba tranquilamente.

—Misung, ¿cual es su cuestionamiento?—dijo y rió un poco.

—Disculpe, ¿como sabe quien soy?—pregunté mientras entrábamos a una gran habitación después de caminar una distancia considerable.

—El presidente Park nos informo sobre usted, así que es un gusto y estaré a su servicio—dijo me indico que tomará asiento en un gran sofá café de cuero y me dedico una reverencia.

—Muchas gracias—le devolví su gesto.

—¿Necesita algo?, ¿para beber, un bocadillo, una copa de vino, una toalla caliente?—preguntó y  yo reí un poco; ¿para que querría una toalla caliente?

—Solo un poco de agua por favor—dije y salió casi disparado por la puerta después de pronunciar un "enseguida".

—Que hombre tan gracioso—pensé en voz alta y pase mi vista alrededor de la habitación, era muy amplia, cómoda y elegante, había un sin fin de libros y enciclopedias acomodados perfectamente en altas estanterías frente a mi, un piano de color café claro a mis espaldas y una vidriera llena de trofeos de aparentemente primeros lugares de baile y cantó.

Me puse de pie y me dirigí hacía la vidriera absolutamente todo los trofeos tenían grabado el nombre, "Park Jimin", seguido de "Danza" o "Cantó"; Vaya quien diría, al parecer este chico malcriado es muy bueno en algo. Pensé mientras seguía observando los trofeos, me sorprendía la enorme cantidad de ellos.

—¿Se le perdió algo?—escuche la voz del joven Park y me gire.

—Solo echaba un vistazo—dije con gesto de desagrado.

Él y otro chico con cara de niño de preescolar se sentaron en el sofá y sacaron su celular para después ponerse a mensajear.

—Profesor Min, su agua, perdone la tardanza—Misungi entro y me entrego mi agua para después volver a salir de la habitación antes de que pudiera agradecerle. Bebí el agua y me dirigí al sofá para sentarme.

—Ah, le aviso que Jungkook también tomara sus clases particulares, le pagaran el doble así que no se preocupe por eso—dijo el joven Park mientras seguía observando su celular.

—Un gusto, Jeon Jungkook—dijo el niño con cara de rata y me dedico una reverencia, bueno al menos era mas amable que el otro.

—Profesor Min YoonGi—también me presente y le devolví el gesto.

Después de eso, comencé mis clases, me sorprendí, los dos chicos eran muy buenos en casi todas las materias, lo que explicaba, en ese mismo momento lo aprendían y memorizaban, pero había una materia que los dos por igual eran pésimos, Química, justamente la materia que les daba en la preparatoria.

Mi Nuevo Profesor. (YoonMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora