Capitulo 12.

5.1K 590 68
                                    

Park Jimin.

Me sentía muy molesto, tal vez el profesor Min, no me agradaba mucho, bueno a decir verdad su actitud tan frívola me agradaba un poco y también su solidaridad, pero aun así lo odiaba, era tan terco y cabezón que me daban ganas de golpearle la cabeza hasta que quedará más tonto.

Este hombre me hacía confundirme, lo digo así, porque cada vez que miraba sus ojos sentía una inmensa calidez que me invadía todo el cuerpo, me sentía extraño, era el maldito mismo sentimiento que me provocaba mi madre cuando estaba viva.

El hecho de que lo ayudará no era nada del otro mundo, o tal vez era el simple echo de que mis mismos extraños sentimientos me la jugarán en contra, aunque también así tendría justificaciones para que me devolviera el favor, aún así ni siquiera yo mismo podía explicarme el porque me había enfadado tanto de que le hayan dado una buena paliza.

—¿En donde lo golpearon?—rompí el silencio ya que este se quejaba de vez en cuando.

—Ya le dije que no es necesario que se preocupe por mi, no fastidie—contestó mientras echaba su cabeza hacia atrás ya que su nariz aún sangraba.

—¿Quiere recibir otra paliza de mi parte?—dije amenazante y este me miro de igual manera.
—Deje su actitud tan tonta y conteste mi pregunta—me hizo enojar.

—¿Cuál pregunta?

—Olvídelo—me concentre en seguir manejando mientras el respiraba entrecortado.

Llegamos a mi casa me apresure a salir, para ayudarlo, pero este rechazo mi ayuda y salio a tientas del auto, yo lo miré fulminante, me estresaba tanto, era tan cabezón.

—Déjeme ayudarlo de una vez, mierda—este sonrió de medio lado.

—Estoy bien, dije que no...—antes de que terminara de decir se quedó parado de golpe, después se abalanzó, me valió un pepino y lo tomé del brazo, este no dijo nada así que pasé este por mi cuello y lo tome de la cintura, él volvió a escupir algo de sangre antes de que abriera la puerta de mi casa, Misung al verme corrió a mi resguardo, tomo el otro brazo del profesor Min e hizo lo mismo que yo, nos dirigimos hacía la sala de estar en donde lo recostamos en el sofá mientras Misung corría por el botiquín médico.

—¿Como se siente?—pregunté pero este no respondió, solo me dedicó un gesto amargo.

Chasque los dientes, Misung llegó con el botiquín y comencé a limpiar sus heridas, este se negaba quitándome la mano.

—Déjeme hacerlo joven Jimin—Misung, al ver la situación, sabía que el profesor Min se negaría rotundamente en dejar que lo tocará.

—Me da mas que igual—arroje la gasa y el bote de agua oxigenada a una pequeña mesa de madera que estaba a un lado de mi, me puse de pie y me crucé de brazos algo frustrado.

—Permítame tratar sus heridas profesor Min—Misung tomo la gasa oxigenada y comenzó
a curarlo sin ningún problema, sin que este le reclamará.

—¿Porque simplemente no dejó que yo lo hiciera?—dije ya del todo frustrado.

—Porque lo odio—dijo con los ojos cerrados debido al dolor que le causaba el contacto de la gasa con sus heridas abiertas.

—Que infantil—Misung volteo a verme sonriendo de una forma extraña.

—Joven Jimin, traega las píldoras para el dolor que están en la cocina y un vaso de agua, por favor—Misung no dejo de sonreír extrañamente.

—Bien—caminé molestó hacía la cocina.

Llegué a ella y busqué con la vista el frasco, lo hallé a un lado del fregadero, tomé un vaso y lo llené de agua, me dirigí de nuevo a la sala aún con mi gesto de disgustó.

—Aquí está—le tendí las píldoras y el vaso, volví a quedarme parado cruzado de brazos observándolos.

—Gracias—Misung sacó una píldora del frasco y la puso sobre la mano del profesor Min el cual hizo esfuerzo inútil de levantarse.

—Lo ayudo—Misung lo tomo de los hombro ayudándolo a sentarse, yo chasque los dientes y voltee el rostro, gesto involuntario de mi parte.

—G-gracias—dijo el profesor Min mientras le devolvía el vaso a Misung.

—No es nada—este sonrió y yo los fulmine con la mirada, otro gesto más que no tenía planeado hacer.

—Manténgase recostado un rato mientras el dolor disminuye, me retiro—Misung nos dedico una reverencia para después dejarnos solos.

—¿Puede dejarme solo?—el profesor Min dijo manteniendo sus ojos cerrados.

—No.

—Como quiera—se volteo hacía adentro del sofá.

Yo me quede parado un buen rato, el profesor Min no volvió a moverse, yo me acerque para comprobar una cosa; Se ha quedado dormido.
Reí internamente al verlo que efectivamente estaba dormido.

Sonreí, algo involuntario, cielos creo que últimamente lo involuntario se me estaba haciendo un poco de costumbre, ahora mis expresiones y tal se controlaban solas.
Subí a mi habitación y busque una manta, como ya había dicho, ya hasta parecía que mi cuerpo entero se mandaba sólo, regresé a la sala de estar y puse la sabana encima del profesor Min quien dormía plácidamente en el sofá.

—Vez a lo que me refiero—escuché una voz desde atrás, era Jungkook quien había entrado a la sala, yo me gire confundido.
—Te has estado comportado muy extraño el día de hoy—este sonrió pícaronamente enarcando  una ceja  y yo lo fulmine con la mirada.

—¿Qué insinuas?—me crucé de brazos.

—El profesor Min te agrada, ¿no es cierto?—yo me puse nervioso, ¿porqué?, no tenía ni la más remota idea.

—En lo absoluto—contesté intentando ocultar el nerviosismo, evite mirarle los ojos.

—¿Entonces porqué haces todo ésto?—se cruzó de brazos y sonrió.

—Para estar a mano con él.

—Creí que ya estaban a mano—dijo haciéndome irritar.

No contesté, solo voltee la cabeza hacía un lado.

—Algo pasa contigo y voy a descubrir que es—dijo y sonrió.
—Hey Jimin—llamó mi atención mientras caminaba hacía la salida.

—¿Que quieres?

—¿Notaste qué el profesor Min, tienes los ojos parecidos a los de tú madre?—preguntó dejándome boquiabierto.

—¿Q-que dices?—tartamude y este sonrió.

—Si lo habías notado ¿verdad?—rió y salió de la sala.

Suspire, al parecer no solo era una idea loca mía, los hermoso ojos de mi madre, podía verlos de nuevo en este hombre y además, ¿que rayos me había pasado?, ¿porque mierda me había puesto nervioso?, tenía que saber que me estaba sucediendo, era algo totalmente nuevo para mi, unos sentimientos muy extraños que sin mi consentimiento tomaban el control de mi gestos y acciones, haciéndome quedar como un completo tonto.

Mi Nuevo Profesor. (YoonMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora