Min YoonGi:
Con los chicos aquí las cosas eran más fáciles de sobre llevar, a pesar de que estaba muy triste, de alguna u otra manera sabía que no se resolvería nada con lamentar lo sucedido, mis lagrimas no la traerían de vuelta, me dolía el alma el pensar que en estos últimos meses no pude estar cerca de ella para cuidarla como era debido, fui egoísta y me deje llevar solo en lo que yo sentía sin pensar en lo que los demás iban a resentir al verme en tal estado, ahora que había perdido a la única familia que tenia fue cuando me di cuenta que mis acciones había sido infantiles, pero como dije, no servía ya de nada lamentarme eternamente sobre esto, realmente me arrepiento, pero en su momento fue lo que decidí así que no hubo marcha atrás.
—Hyung, ¿estás aquí? —escuche la voz de Jungkook quien el ver que no decía nada ni miraba a nadie me despertó de mis pensamientos.
—Sí, lo siento, está pensando unas cosas, ¿decías algo? —vacile un poco ya que realmente no me había dado cuando de nada de lo que estaban hablando.
—No, no importa—me sonrió de medio lado y no muy convencido, decidí no preguntar de nuevo.
—Tomare una ducha—me aleje de su conversación y subí al segundo piso me dirigí a darme un largo baño.
Tarde como unos 30 minutos, al salir solo me puse un pijama y baje de nuevo.
—Bien, creo que es hora de que nos vayamos YoonGi, hoy tenemos clases en la primera jorda y no quiero llegar tarde—Tae llamo mi atención mientras tomaba su bolso para dirigirse a la puerta.
Había olvidado por completo que mis vacaciones terminaban hoy, solo volví a subir a cambiarme, cepille mis dientes y baje corriendo, deposite un pequeño beso en la mejilla de Jimin y me despedí de todos mientras me acercaba a la puerta para reunirme con Tae
El camino fue silencioso, no es como si tuviéramos algo de lo que pudiéramos hablar así que no fue nada incomodo.
—Me alegra que vuelvas a dar clases—dijo Tae rompiendo el silencio mientras aun caminábamos.
—Créeme que a mí también, tengo que recuperarme si no se me va a borrar todo lo que se—bufe un poco y el hizo lo mismo.
—Sabes que siempre estaremos ahí cuando necesites un hombro en donde desahogarte, ¿verdad?, queremos verte bien y que no te rindas, siempre podrás contar con todos nosotros—no dije nada, solo le sonreí honestamente mientras sentía como mi pecho se llenaba y mi corazón comenzaba a sentirse cálido.
Llegamos a la institución, ambos dábamos clases en diferentes aulas y grados así que no nos vimos hasta la hora de salida, el día se pasó lento pero lo sentí tan nostálgico que esas horas eternas fueron como la mejor medicina, había recibido mucho apoyo y el mejor recibimiento tanto de alumnos como de compañeros que me sentí tan feliz, nunca deje de pensar en ella pero si me sentí feliz que en donde quiera que estuviera me viera bien.
Me reuní con Tae para irnos a casa, Jimin había llamado para preguntar si ya iba en camino así que supongo que estaba contando el tiempo para que llagáramos justo a tiempo para comer, caminamos en tal dirección esta vez platicando de nuestro día, lo mucho que los demás profesores e incluso el director habían hablado sobre mi tan esperado regreso, me sentí feliz por un momento, como si ahora las cosas fueran bien, como si hubiera nacido otra vez, esta vez con alguien que me amaba desde mis inicios y un apoyo incondicional, era reconfortante, aunque al dejar de pensar tanto en eso, recordaba lo dura y triste que había sido mi vida y lo que ahora, no podía recuperar.
— ¿Cómo te sientes ahora?—dijo Tae al notar que mi rostro volvió a reflejar algo de tristeza y la sonrisa que tenia, se desvanecía poco a poco.
—Supongo que bien—no mentí, pero tampoco es como si pudiera darle una verdadera respuesta concreta.
— ¿Supones?, ¿qué significa eso?—solo me miro con algo de frustración.
—Realmente no puedo estar bien de la noche a la mañana, el hecho que algunas cosas me levanten un poco el ánimo no significa que tenga que sentirme mejor ya, necesito tiempo—solo me golpeo un poco un hombro y no volvió a tocar el tema en todo el transcurso.
Llegamos a mi casa, el fue a la suya a dejar sus cosas pero después más tarde se pasaría para cenar, así que entre solo. Jimin me esperaba en el sofá mientras veía televisión, al levantarme la vista solo se acerco a mí para abrazarme y darme un pequeño beso en la comisura de los labios.
— ¿Cómo te ha ido?—me sonreía mientras no dejaba de sonreírme, sentí calidez con su solo roce.
—Bien, me han hecho una tipo bienvenida, tanto profesores como alumnos, fue conmovedor—le dije mientras trataba de caminar con el encima mío hasta el sofá.
—Me alegro que hayas tenido un buen día, ¿quieres comer algo?, he preparado espaguetis con pollo—el salto hacia la cocina, tanta alegría de su parte me hacia sonreír y sentirme cómodo.
—Sí, gracias, iré a cambiarme—me levante del sofá y me dirigí escaleras arriba.
Me puse un pijama y una camisa algo vieja pero muy cómoda, me quite los calcetines y baje de nuevo para encontrarme con Jimin y poder comer juntos.
—Te quedaron muy ricos estos espaguetis, ¿le has puesto mantequilla? —de verdad el sabor era muy bueno, antes había preparado la comida deliciosa, pero esta vez nunca había probado algo así.
— ¿De verdad crees eso?—se sonrojo un poco y solo sonrió.
— ¿Por qué te apenas?, te estoy elogiando, de verdad eres muy bueno para la cocina—acaricie su mano por encima de la mesa y solo recibí otra tierna sonrisa de su parte.
—Gracias, lo hago con mucho amor—se sonrojo todavía más, me levante y lo bese, una cálida respuesta fue la que recibí de su parte, nos separamos para volver a comer.
Tener a Jimin en estos momentos, con todas esas oportunidades que tenia para hacerme sonreír y morir de ternura al mismo tiempo, estaba total perdidamente enamorado de él, era la única persona en el mundo que podía hacerme olvidar de mis problemas, era parte de mi familia, una parte de mí que me completaba totalmente hasta el punto de ser uno mismo.
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Mi Nuevo Profesor. (YoonMin)
FanfictionPark Jimin, joven apuesto pero muy avaricioso egoista y presumido. Min YoonGi, un humilde profesor de clase baja, frio y sin expresiones algunas. Llegan a conocerse, ¿coincidencia?, ¿o simple destino?, no lo se y ellos tampoco. Pero se sienten bien...