Capitulo 50.

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Min YoonGi.

Mi corazón parecía que se saldría de su lugar, me sentía tan feliz, tan en paz, había esperado por tanto tiempo esto que realmente no sabía como reaccionar o que rayos hacer.

Había cosas en mi cabeza que me impedían pensar aún, la situación de la abuela me tenía mal, pero ahora con Jimin a mi lado y con sus recuerdos de vuelta, creo que sería capaz de atravesar cualquier obstáculo.

—¿Qué harás?—nos habíamos ido a mi cuarto debido a que se había sentido más frío, ahora estábamos recostados él con su cabeza en mi pecho.

—Ya tenía pensado separarme de Yung Shi, mi padre no a estado al pendiente de mi desde que regresé, ni siquiera lo he visto, simplemente haré lo que tenga que hacer sin que nada ni nadie me lo impida—me sentí bien por él al escucharlo decir eso, tantos años sufriendo y viviendo para complacer a todos menos a él, se merecía ser feliz.

—Te extrañé—él no dijo nada sólo sentí como me abrazó más fuerte.
—Tenerte cerca y no poder hacer nada, me dolió mucho, cuando te fuiste, no pude soportarlo—sentí como aún me apretaba.
—No se si sea bueno que recuerdes todo ahora, pero estoy realmente feliz de poder volver a tenerte—sonreí para mi mientras correspondía al abrazó de Jimin.

—Perdóname, perdóname de verdad por haberte recordado hasta ahora—había comenzado a llorar de nuevo, se alejó un poco para ahora poder estar frente a mi, tome su rostro y retiré la lagrima que comenzaba a caer por su mejilla.

—Ya te dije que no tienes que disculparte por eso, al contrario, perdóname tú a mi, por no haberme esforzado más por hacer que me recordarás—me sonrió con sus ojos llenos de lágrimas.

Lo abracé y disfrute el momento, no terminaba de creerme esto, después de en serio tanto tanto tiempo, tenerlo aquí, justo como lo quise, justo como lo deseé con todo mi ser, realmente me reconfortaba.

Nos dormimos después, el durmió en mi cama yo en el sofá que estaba junto a la ventana, en realidad yo no pude dormir, estaba tan emocionado, tan confundido, tan asustado que no podía dejar de pensar, de dudar, de buscar todo lo posible para hacerme entender que todo esto era real.

Al final me quede dormido, la mañana siguiente me desperté temprano, era domingo, así no tuve que alistarme para irme a trabajar.

Jimin seguía durmiendo así que salí de la habitación sin hacer ruido para no despertarlo.

Olía a pancakes así que supuse que o Tae o NamJoon estaban aquí, baje y me encontré a los chicos y...

—Buenos días, soy Yung Shi, la esposa de Jimin—la mujer me dedico una reverencia e hice lo mismo para saludar.
—Estamos preocupados por Jimin, ayer no llegó a casa, así que vine a preguntar si usted no lo había visto—trague saliva, no sabía si decirle que Jimin estaba durmiendo plácidamente en mi habitación, que ya recordaba todo y que se separaría de ella.

—¿Que haces aquí?—escuche la voz del antes mencionado desde la escaleras, me giré y después me volví a la mujer, se veía realmente molesta.

—¿En que estas pensando?, sabes que estás CASADO y que no puedes seguir haciendo lo que te plazca, ¿verdad?—hizo énfasis en aquella palabra y se acerco amenazante hacía Jimin.
—Nos vamos—lo tomó del brazo y este se soltó de inmediato.

—No me iré...

—No pregunte si querías hacerlo—lo volvió a tomar y el repitió el acto anterior.

—No tengo porque obedecerte...

—Soy tu esposa—intento volver a tomarlo pero este retrocedió.

—Quiero el divorcio—ella se echó a reír.

—Lamento decirte que no será posible—ella aún reía como si le hubieran contado la mejor broma de la historia.

—No quiero estar contigo, estas totalmente loca—no fue una de respuesta del todo adecuada pero estaba siendo sincero.

—Mira cariño, nuestros padres se oponen firmemente a nuestra separación, no podemos hacer nada más—ella soltó una risita y extendió la mano, como intentando hacer que Jimin se acercará a ella.

—Vete, ya tome un decisión—ella lo miro amenazante, echaba fuego por sus ojos mientras apretaba los dientes.

—Tendrás que ir a casa en algún momento, tienes responsabilidades mayores ahora—ella se cruzó de brazos y Jimin enarco las cejas confundido.
—Estoy embarazada—todos nos miramos entre si, Jimin rió.

—Ese niño no es mío.

—¿De quién más sería?—Jimin volvió a reír mientras ella contenía todo su enojo.

—De tu amante, hace mucho tiempo que no estamos juntos, es imposible que apenas ahora estés embarazada.

—ESCUCHAME IMBÉCIL, NO DEJARÉ QUE ECHES A LA BASURA TANTO TIEMPO QUE PERDÍ EN SOPORTARTE, VENDRÁS A CASA Y ES MI ÚLTIMA PALABRA—ella se acerco a Jimin, corrí y tome su brazo antes de que ella lo hiciera con el.

—Te pido que salgas de mi casa—la solté y me puse delante de Jimin.

—No te metas, no es asunto tuyo—intento volver a acercarse a el y volví a impedirlo.

—No lo es, pero es mi casa, así que vete—la tome del brazo está vez poniendo fuerza, la acompañe a la salida y cerré la puerta delante de ella.

—Siento que tengan que pasar esto, discúlpenme—Jimin se arrodilló, lo tome para hacerlo que se levantará y lo abracé.

—Esta bien, ya no más, ya no tienes que soportar esto, los malos tiempos terminaron mi ChimChim, no dejaré que nada ni nadie te haga daño jamás—solo sentí como me abrazó con más fuerza.

Nunca terminaba de agradecer tenerlo de vuelta, poder protegerlo, lo amaba, nunca deje y nunca dejaría de hacerlo, porque estando con él me sentía vivo, me daba las fuerzas para afrontar cualquier obstáculo que la vida me pusiera enfrente.

Así era Park Jimin, cascarón de un idiota arrogante, que guardaba un alma tan pura y un ser tan hermoso y apacible que nadie habría pensado jamás, alumbraba tú camino aunque el suyo estuviera llenó de espinas, era imposible no apreciarlo.

Mi Nuevo Profesor. (YoonMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora