Park Jimin:
La abuela Jungwha se había ido, sus cenizas habían sido postradas en su urna, todos habíamos resentido su ida, realmente era algo que no veíamos venir estábamos tan tristes.
—¿Seguro estarás bien?—tomaba de las manos a YoonGi Hyung mientras despedimos a los demás, estábamos por irnos a su casa.
—Lo intentaré—contesto mientras sostenía con fuerza la urna.
—Iré contigo, no pienso dejarte sólo—el sonrió de medio lado y me siguió hacia el auto.
Subimos y nos dirigimos en silencio hacía su casa.
Nuestra relación había mejorado mucho, estábamos saliendo, bueno algo así, había comenzado a vivir con él después de que tuve aquella discusión con mi padre, me había desheredado y despojado de casa.
Llegamos y bajamos en silencio, al entrar a la casa el se sentó en el sofá para poner la urna frente a él encima de la mesita.
—¿Quieres algo de cenar?—mate el silencio, pero él solo respondió negativamente sin decir más.
—Tienes que comer, es duro tanto como para ti como para todos, pero por ella, tienes que cuidarte.—No es necesario que intentes comprarme con mencionarla—dijo en un tono de total seriedad.
—Solo quiero que estés bien.
—No lo estoy Jimin, no estoy bien y no creo que pueda estarlo ahora, ¿podrías simplemente dejarme solo?—su voz era muy débil, sin ganas, me dolía mucho verlo así.
—Está bien, si así lo quieres, lo haré—solo me voltee hacia el lava platos, me serví una taza de café y suspire. Sé que la situación era difícil, que iba a tardar tiempo para que todo mejorará porque, habíamos perdido a la abuela Jungwha y eso era algo terriblemente irremediable, tenía miedo de que en cambio todo empeorará y que YoonGi cayera de nuevo en aquella depresión de la que tanto le costó salir.
—¿Puedes darme un poco?—escuche su voz detrás de mí, levanté la vista el apuntaba la taza de café que traía en la mano, yo asentí y se la entregué.
—¿Estás seguro que quieres estar solo?—le dije y él se encogió de hombros
—En este momento no estoy seguro de nada, perdóname—me dijo medio sonriendo, yo apreté los labios y tome su hombro.
—No tienes que disculparte por nada, solo no olvides que aquí estoy si me necesitas—solo lo mire mientras esperaba alguna respuesta que no me lastimará.
—Te necesito ahora más que nunca—se acerco y me abrazo fuerte mientras intentaba no llorar.
—Eres lo único que tengo ahora para ser feliz, quiero que siempre estés a mi lado, por favor, no te vayas—sentía ahora como mi pecho se estremecía y mi garganta comenzaba a quemar.
—Ayúdame a ser fuerte—aquello fue casi inaudible debido a que se le acortó la voz dando paso a pequeños sollozos seguidos de lágrimas continuas que sentí sobre los hombros.Lloramos juntos hasta que no nos quedaron ganas, podía sentir su tristeza reflejada incluso en el aire que nos rodeaba, cada vez más tangible, su llanto era imparable, estaba tan desconsolado que incluso yo no podía hacer mucho, solo quedarme ahí junto a él.
Nos quedamos dormidos después de un gran rato, en la mañana me desperté adolorido ya que habíamos dormido en el sofá, Tae y Jungkook estaban en la cocina preparando el desayuno, me levanté hacía ellos, YoonGi permaneció dormido.
—Hola chicos, ¿A qué hora llegaron?—ellos me sonrieron de medio lado en cuanto me vieron.
—Hace como unos 20 minutos, queríamos ver cómo estaban—dijo Tae y me tendió una taza de café.
—Muchas gracias—la tome y bebí.
—¿Cómo está Hyung?—Jungkook llevo su vista hacia el sofá y después a mí.
—Mal, ayer no dejo de llorar hasta que se quedó dormido—le mire durmiendo pesadamente y me regresé a los chicos.
—Es duro para todos, hay que acostumbrarnos, aunque, creo que tardará un buen rato—dijo Jungkook para después sentarse y comenzar a comer unas tostadas con mermelada.
Nos sentamos a conversar un poco mientras esperábamos que YoonGi se despertara, como unos 5 minutos después, NamJoon y Jin también llegaron, trayendo consigo algunos aperitivos los cuales también comimos entre pláticas.
—Hyung—escuche a Jungkook y dirigí mi vista hacia el sillón en donde YoonGi estaba comenzando a levantarse.
—¿Cómo te sientes? —corrí hacía él y puse mi mano en su espalda.
—Soñoliento, ¿podrías pasarme un vaso de agua?—dijo y yo me levanté.
—Toma—NamJoon le tendió el vaso, él lo tomo y bebió hasta la mitad de este.
—Gracias, también por estar aquí—sonrió de medio lado y se dirigió a todos los demás que estaban en la mesa.
—No es nada amigo, pero anda, ven, tienes que comer algo—Jin le sonrió y le abrió paso hacia una silla para que pudiera sentarse a desayunar.
Desayunamos todos juntos, reímos y no la pasamos bien, aunque se sentía pesado el ambiente supe que mientras estuviéramos todos juntos de ahora en adelante, todo estaría bien, sabríamos sobre llevar todo este dolor y apoyarnos todos hasta que solo los recuerdos felices se hicieran presente al recordarla, la íbamos a extrañar mucho, pero estoy seguro que ella estaría muy feliz al vernos juntos, porque después de todo ella siempre no vas a recordar con una sonrisa en el rostro y me alegra que pudiéramos haber convivido este tiempo que la tuve más cerca que antes, porque su presencia siempre fue tan pacifica.
Sé que ahora ella está con mi madre, ambas sonriendo porque he crecido tanto y en este tiempo me he convertido en un buen hombre, el solo pensar en ellas dos juntas me revolotea el corazón de alegría, me hace recordar aquellos días en donde solo me preocupaba por terminar mi vaso de leche tibia y mi pan recién hecho antes que la hora del desayuno se pasara mientras mi ropa se llenaba de migas al darle un gran mordisco haciendo sonreír a ambas que me veían como si fuera lo más bello que jamás habían visto, nunca olvidare las veces en las que me hicieron dejar de llorar para transformar mis lagrimas en carcajadas, siempre supieron cómo hacerme sentir mejor, ahora que se que vuelven a cuidarme otra vez las dos juntas, me siento tan dichoso, por que donde quiera que estén, siempre las amare, gracias por todo, nos reuniremos algún día.
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Mi Nuevo Profesor. (YoonMin)
FanfictionPark Jimin, joven apuesto pero muy avaricioso egoista y presumido. Min YoonGi, un humilde profesor de clase baja, frio y sin expresiones algunas. Llegan a conocerse, ¿coincidencia?, ¿o simple destino?, no lo se y ellos tampoco. Pero se sienten bien...