Mi Nuevo Profesor. (YoonMin)

Capitulo 35.

Min YoonGi.

—Ese niño, Misung ve a encender el auto—dijo el presidente Park mostrándose muy frustrado ante la negación de su hijo en contestarle sus llamadas.

—¿No cree que esta siendo demasiado duro con él?

—No se meta en lo que no le importa Min YoonGi—me fulminó.
—Usted es la persona menos indicada para decirlo—aquello me hizo enfurecer.

—Ya basta, estoy más que cansado, todo es una maldita mentira, lo de mis supuestas intenciones de secuestro tanto como el rumor absurdo de querer quitarle dinero con eso.

—¿De qué esta hablando?—el brazo del presidente Park fue tomado por su mujer.

—No crea todo lo que le dicen—el celular del presiente Park comenzó a sonar.

Contestó, su expresión cambio drásticamente al escuchar lo que la persona del otro lado de la linea le decía.

—Dios mio, ¿en que hospital?—dijo alarmado y al borde de las lágrimas.
—Estaré ahí en menos de 5 minutos gracias—colgó y metió su teléfono a su bolsillo.

—¿Esta todo bien?—dije al ver como llevaba sus manos a su cabeza y tomaba con estas su cabello para después jalarlo.

—J-Jimin, t-tuvo un fuerte accidente en su auto—sentí un hueco en el estómago y se me achicó el corazón al escuchar eso.

—¡QUÉ!, ¿D-D-DONDE ESTÁ?—me acerque a él y lo mire, sentía una gran presión en el pecho, tenía que verlo.

—Vamos, vamos—corrimos hacía su auto y subimos, este arrancó rechinando las llantas y avanzando a gran velocidad en dirección al hospital en donde estaba el joven Park.

El presidente Park lloraba mientras negaba continuamente, su mujer solo estaba a su lado con expresión muy tranquila, yo, yo estaba desesperado, necesitaba verlo, quería saber si estaba bien, solo quería saber algo de él antes de volverme loco de tanta frustración.

Llegamos, baje en cuanto el auto se detuvo y entre corriendo al hospital, me acerque deprisa a la recepcionista quien se alarmó ante mi forma tan brusca de llegar.

—PARK JIMIN, NECESITO VER A PARK JIMIN—ella se puso de pie y me pidió que me tranquilizara.

—Respire joven, en un momento le daré información, solo siéntese y tranquilicese—me dijo mientras hojeaba sus expedientes.

—YoonGi, ¿donde esta mi hijo?—el presidente Park se acerco a mi después de entrar por la puerta.

—El joven Park Jimin entró a sala de emergencia, en este momento están revisándolo, les pido mucha paciencia—la recepcionista musitó yo suspiré y hundí mi rostro en mis manos.

Después de casi 2 horas la recepcionista nos indico que los análisis habían acabado y que en cualquier momento nos harían saber todo.

—Familiares de Park Jimin—un doctor salió desde un sala y dijo en voz alta a lo que el presidente Park y yo nos pusimos de pie de inmediato.

—S-soy su padre—el doctor le indico que lo siguiera y yo volví a sentarme.

—Todo estará bien, solo tiene que tranquilizarse—escuche la voz de Misungi a un costado mientras me tendía un vaso de café.

—Gracias.

Estaba muy nervioso, no podía mantenerme tranquilo, quería que todo saliera bien, después de todo, el accidente si había sido algo fuerte.

Paso aproximadamente media hora y el presidente Park salió de la oficina del doctor a donde había entrado, retenía las lágrimas y sostenía un expediente, me puse de pie de inmediato y me le acerque.

—Dígame, ¿como esta Jimin?—él me miró destrozado y comenzó a llorar para después entregarme el papeleo.

Lo tome y revise este, mi vista se nublo al leer, "Accidente fuerte. Golpe peligroso en la cabeza. Severa perdida de la memoria; puede ser permanente".

Mis manos temblaron al igual que mis piernas dejándome caer de rodillas al suelo mientras las lágrimas comenzaban a caer por mis mejillas, Misungi se acercó a mi mientras intentaba ayudarme a ponerme de pie.

—Todo es mi culpa, todo esto es mi culpa—se decía el presidente Park mientras daba vueltas por la sala de espera.

—No es su culpa, no es culpa de nadie—Misungi, a pesar de que sus ojos también estaban cristalizados en su totalidad, se mantenía firme.

Nadie lograba entrar en razón, nos culpabamos desesperadamente, nada podía hacer que nos calmaramos.

Pasaron las horas, olvidaba mencionarlo, Jimin aun estaba inconsciente, los doctores decían que no tenía signos de despertar por ahora, que tardaría lo que tendría que tardar para despertar aunque no en buen estado.

—Vayan a casa, me quedaré a esperar noticias de Jimin, tienen que descansar—dije al ver que tanto Misungi y el presidente Park estaban casi durmiéndose.

—No me iré—dijo el presidente Park.
—Misung, quiero que usted si regrese a casa y que lleve Minhua consigo, ella necesita descansar.

Mire a la mujer quien no había formulado palabra alguna desde que habíamos llegado, lucia totalmente desinteresada ante todo esto, esta salió del hospital acompañada de Misungi.

—¿En serio va a casarse con esa mujer?—pregunte al encontrarnos completamente solos.

—¿Tiene algún problema?—dijo algo molesto.

—En lo absoluto, pero su hijo no piensa igual, ¿se ha puesto a pensar en lo que siente su hijo?, ¿se lo ha preguntado alguna vez?—este se quedo callado y miro hacía otro lado.
—Veo que no—suspire.
—Debería de pensar bien las cosas y comenzar a preocuparse por su hijo, que en estos momentos lo necesita—me sentía muy furioso.

—YoonGi—levantó la vista.
—Gracias—yo no dije nada, solo lo mire en silencio y desvíe la vista.

Pasamos la noche en la sala de espera, yo no conseguí dormir ni siquiera un poco, no iba a hacerlo, no con Jimin en ese estado, después de eso ya no recibimos más noticias sobre él, solo sabíamos que había entrado en un estado de coma y como ya sabíamos los doctores decían que no tenía signos de despertar, al menos no ahora, pero lo que si era totalmente diagnosticado era la perdida de la memoria, tenía miedo, tenía miedo de que se olvidará de mi, de que olvidará de todos nosotros que al final terminará por olvidar incluso hasta como se llamaba, me destrozaba el alma, pero ya no podía hacer nada.