Capítulo 44.

2.8K 330 44
                                    

Min YoonGi.

No me encontraba bien, tal vez me mostraba normal, como si nada ocurriera, porque no quería que los chicos se alarmaran tanto, ya habían ayudado demasiado, pero me sentía vacío, muy triste, en estos 6 años mi vida había cambiado por completo, me había vuelto muy cerrado, muy frío, ya no demostraba lo que sentía.

Extrañaba tanto al Joven Park, había visto noticias en la televisión sobre su empresa, la cual estaba creciendo enormemente, gracias a su matrimonio, verlo aunque fuera desde lejos, me reconfortaba, me sentía bien por él, pero en el fondo a mi me dolía, que todo hubiera terminado así sin más.

Los chicos venían todos los días a pasar el rato, conversábamos, comíamos y al final del día ellos regresaban a sus casa y yo, terminaba completamente solo.

Todo era tan monótono, me iba bien, no lo niego, pero no sentía como si mi rutina tuviera sentido alguno, me levantaba, desayunaba, me iba a la preparatoria, daba mis clases, regresaba a casa, los chicos venían, comíamos, conversamos, se iban, me dormía y todo volvía a comenzar, era un estresante círculo tópico el cuál con el paso de los días se fue convirtiéndo en lo que ahora era mi aburrida vida.

No había regresado a la ciudad, no tenia ganas de recordar cosas que ya estaba olvidando, así qué preferí quedarme en donde estaba, por mi bien.

Me levanté temprano para regar la plantas, que gracias a un liquido que me habían vendido en la tienda estas no se quemaban debido al frío, Taehyung siempre llegaba temprano para ayudarme, después desayunábamos y juntos nos íbamos a trabajar.

—¿Compraste Orquídeas?—le pregunte mientras rocíaba las plantas con el liquido mágico.

—Si, pero eran por pedido, llegaran mañana—continuamos regando y entramos para desayunar.

—Haré tostadas, ¿quieres?—me dijo Tae, yo asentí mientras colocaba el filtro en la cafetera.

Desayunamos en silencio mientras veíamos las noticias en el televisor, terminamos y nos dirigimos hacía la preparatoria para comenzar nuestra jornada.

Las clases se pasaron rápidas, NamJoon me había llamado, la abuela Jungwha había enfermado y la panadería se mantenía cerrada, decidí ir a verla, ya que me sentía mal de no haber estado ahí para ayudarla.

Al terminar mis clases Jungkook paso por nosotros para llevarnos a donde la abuela.

—Debió haberme llamado—me decía mientras íbamos hacía el hospital, estaba muy preocupado.

—Todo estará bien Hyung—me dijo Jungkook, quien conducía también con la preocupación reflejada en su rostro.

Nos mantuvimos en silencio lo que resto de camino, al llegar baje casi corriendo, abrí la puerta y me acerque hacia la recepcionista.

—¿Está aquí Seok Jungwha?

—Ahora está en observación, tendrá que esperar—suspire pesado y me gira hacía la puerta de donde venían los chicos.

Mis vista recorrió todo el lugar y me quede helado al percibir la presencia de...

—¿Jimin?—escuche a Jungkook que llamó hacía donde yo miraba, no podía creer lo que veía, era él, después de tanto tiempo, era él.

—Jungkook, cielos amigo—este se puso de pie y estrecho fuertemente al menor entre sus brazos.

No me acerque, mis piernas no fueron capaz de caminar en su dirección, mi pecho sintió una punzada que me hizo doblarme un poco.

—¿Se encuentra bien?—sentí las manos de una enfermera que pasaba por ahí, solo asentí varias veces con la cabeza y ella se alejo no muy convencida.

—Hyung—Jungkook me llamó, pero no me acerque, solo me fui a tientas al baño.

Estaba feliz de volver a verlo, pero me dolía, lo extrañaba tanto que tenerlo tan cerca me provocaba una inmensa impotencia  de no poder volver a abrazarle siquiera.

Comenzaba a pensar que sería mejor si jamás lo hubiera conocido, si jamás lo hubiera besado, si jamas me hubiera enamorado de él.

—¿YoonGi?, ¿estás aquí hermano?—escuché la voz de NamJoon desde donde estaba.
—Sal—toco la puerta del baño en donde estaba.

—Pimienta—conteste y este suspiro.

—No es momento para bromas, ¿estás bien?—dijo, yo jale la palanca y salí del baño.

—Solo tenía que ir al baño, ¿que sucede?—me sentía mal, pero no quería molestarlos más con mis berrinches.

—Nada, solo que...—lo interrumpí.

—Lo sé, ya lo vi, pero realmente ya no me importa—mentí, me importaba incluso más de lo que nunca me había importado, pero ahora, tenia que preocuparme solo por la abuela.

—¿Seguro?—yo asentí y salimos del baño.

Esta vez Jimin estaba sentado con su mujer y Jungkook frente a ellos mirando a la chica con algo de despreció.

—¿Ya saben algo más de la abuela?—me acerque al menor y me senté junto a él sin mirar hacía adelante.

—Está en observación Hyung, dijeron que tuvo un paro respiratorio—suspire ante la situación, si tan sólo me hubiera quedado con ella, esto seria diferente.

—Estará bien YoonGi, no te atormentes—dijo NamJoon y puso su mano sobre mi hombro.

Solo asentí para nada convencido y esperamos, 10, 20 30 minutos, hasta qué pudimos verla, aun estaba dormida, pero se veía mal, se veía muy delgada, muy pálida, como si estuviera enfermando de algo más.

—¿Que es lo que tiene?—le pregunté a solas al doctor quien solo me indico que lo siguiera y entramos a su consultorio.

—Sufre por la edad, sabe usted que la señora Seok ya esta grande, necesita cuidados especiales después de que se recuperé de esto—decía el doctor mientras yo me seguía sintiéndome fatal.

—¿Cuando podré llevarla a casa?

—En unos días, necesita un poco de reposo—el doctor me entrego unos papeles los cuales me dejaban a mi a cargo de la abuela, yo la cuidaría de ahora en adelante.
—Confiamos a la anciana Seok en sus manos, tiene que cuidarla mucho así que tómelo con suma seriedad—dijo el doctor después me puse de pie y salí para informarle todo a los chicos.

—¿Como esta?—pregunto NamJoon y todo incluso Jimin levantaron la vista.

—Volverá a su casa en unos días, pero vivirá conmigo.

—¿Cerrara la panadería?—dijo Jungkook y yo me encogí de hombros.

—Necesitamos mantenerla abierta para tener el dinero de sus medicamentos, pero yo no podre hacerlo.

—Yo lo haré—dijeron Jimin y Jungkook al unisono.

—Permítame ayudar YoonGi Hyung—Jimin me dedicó una reverencia y Jungkook asintió.

—Se los agradezco—también les devolví el gesto.

¿Que demonios iba a hacer ahora?
La abuela enferma, Jimin aquí otra vez, creo que me seguiré atormentado hasta que consiga sacarlo de una vez de mi cabeza, para poder estar bien.


Mi Nuevo Profesor. (YoonMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora