Min YoonGi.
—Profesor Min—el joven Jeon llamó mi atención ya que me había quedado mirando por la puerta donde había salido el joven Park.
—Hay que dejarlo sólo un rato—yo suspiré, me preocupaba un poco el chico.
—¿Se preocupa por él?—el joven Jeon me observó con detenimiento.—Un poco.
—Pensé que lo odiaba—rió ante eso.
—Nunca dije que había dejado de odiarlo.
—Pero lo esta demostrando—este chico, qué estaba planeando haciéndome estas preguntas raras.
—Creo que eso a usted no le incumbe, joven Jeon, no me conoce—musite, este sonrió de medio lado y se aproximó hacía la puerta.
—Con permiso—salió de mi vista; Pero que chico tan extraño es este.
Inútilmente intenté levantarme, no sé por qué, pero aún estaba débil, las heridas que me habían provocado no era tan grandes como para qué el dolor durará un buen tiempo, o al menos eso pensaba yo.
—Debe dejar que sus heridas sanen por completo si no quiere pasar en cama otro par de días—la voz de Misungi me hizo sobresaltar.
—Quiero irme a mi hogar.
—Aún tiene que recuperarse—Misungi me sonrió y yo suspiré frustrado.
—Puedo irme a mi casa a descansar, si no estoy en un lugar cómodo no poder hacerlo aunque quiera—esté se quedó callado.
—Hablaré con el presidente Park—salió de la sala.
Que personas tan persistentes.
Suspiré y volví a sentarme en el sofá, para recargar la cabeza en el respaldo, no podía dejar de pensar en el rostro del joven Park inundado en lágrimas, se veía tan indefenso, como si fuera a romperse, algo que me hizo dudar sobre si este chico podía llegar a ser alguien tan despreciable.
—Profesor Min, tengo una buena noticia para usted—Misungi apareció de la puerta haciéndome sobresaltar de nuevo.
—Vaya que susto, ¿podré irme a casa?—este sonrió.
—Si—yo sonríe.
—Genial.
—Pero, el joven Park lo acompañara, es la condición del presidente Park—suspiré.
—No creo que el joven Park este de humor para salir ahora.
—Tendrá que esperar—se encogió de hombros.
—No me queda de otra.
—Con permiso—me dedicó una reverencia y salió de la sala.
Suspire y recargue de nuevo mi cabeza en él respaldo del sofá para esperar a que él joven Park bajará y me llevará a mi casa; creo que estoy preocupado por ese chico.
Últimamente, siendo muy sincero, si me había preocupado por él , aunque yo había dicho que lo odiaba, tal vez, solo tal vez muy al fondo, me agradaba solo un poco, no estaba seguro, es decir, este chico me había demostrado que no solo podía ser el sujeto detestable que normalmente mostraba, si no que tenía una parte de él que era completamente diferente y creo que eso era lo que me agradaba, no estaba seguro del todo, pero algo así era lo que sentía.
Pasaron aproximadamente 3 horas, espere y espere hasta llegar a un punto en donde estaba completamente frustrado, yo solo quería irme a casa.
—Profesor Min—escuché la voz del joven Park que me llamaba desde la puerta de la sala yo levanté la vista para verlo.
—¿Ya puedo irme a mi casa?
—Si, yo lo llevaré—este chico se veía completamente decaído, sus ojos estaban hinchados y vidriosos.
—Entiendo—me levante a duras penas y lo seguí hasta afuera en donde me ayudo a subir a su auto.
Él entro y lo echo a andar mientras se mantenía callado creando un incómodo silencio que me obligo a observarlo.
—P-podría dejar de verme—dijo con voz temblorosa algo que me dejo impactado.
—¿Esta todo bien?—pregunte y este esnifó mientras seguía con la mirada al frente.
—¿Acaso le importa?—preguntó en tono molesto cambiando completamente su aura.
—Algo—contesté y este volteo a verme.
—Idiota—acelero la velocidad del auto al doble de la que iba.
—¿Quiere calmarse?—dije alarmado, el auto iba demasiado rápido que comencé a asustarme.
—Vuelva a decir que se preocupa por mi y estrello él jodido auto, ¿entendió?—levantó la voz aún más haciéndome cohibir.
—Entiendo.
Disminuyó la velocidad, lo cual me tranquilizo, mi corazón latía fuertemente y mi respiración era rápida; Que rayos le había pasado a este chico.
Llegamos al hotel, él salió del auto y se aproximó a ayudarme, no rechacé su ayuda, me había dado un poco de miedo la actitud que había tomado contra mi hace unos momentos así que decidí no reusarme por un rato, no quería echarle más leña al fuego.
Entramos al hotel en dirección al ascensor para subir hacía mi apartamento, fue un silencio total, él joven Park tenía una cara que no había visto nunca en él.
—Puedo continuar solo desde aquí—dije intentando que este me soltará, algo inútil, solo recibí un gesto amargo y un agarre más agresivo.
—Joven Park, suelteme, comienza a lastimarme—él apretaba fuertemente mi brazo y me acercaba mas a él debido a que me sostenía con su otro brazo de la cintura.—Solo quiero ayudarlo—dijo con una expresión extraña en su rostro, un combinación de rabia y nostalgia reflejada en sus ojos.
—Joven Park...—lo mire a los ojos, los cuales se cristalizaron haciéndome sentir extraño.
—Lo odio—dijo mientras me soltaba, yo caí al suelo gracias a mis jodidas piernas que aún estaban lastimadas, él se alejó un poco para golpear la pared que estaba en frente.
—Joven Park, ¿que sucede?—volteo a verme realmente furioso.
—No lo sé —se acercó levantándome sin importarle lastimarme y me recargo sobre la pared dando un puñetazo a un costado de mi rostro, algo que me hizo sobre saltar; ¿que mierda estaba pasando?
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Mi Nuevo Profesor. (YoonMin)
FanfictionPark Jimin, joven apuesto pero muy avaricioso egoista y presumido. Min YoonGi, un humilde profesor de clase baja, frio y sin expresiones algunas. Llegan a conocerse, ¿coincidencia?, ¿o simple destino?, no lo se y ellos tampoco. Pero se sienten bien...