Daniel:
— ¡Estás loco! —grita un hombre a solo unos metros de mí, discute con el hombre viejo que es el líder, o al menos eso parece. El resto del grupo está varios metros detrás de ellos dos, cuidando a Evan y a Eddy, los cuáles están recargados en el piso, aún inconscientes. Yo estoy un poco apartado de ellos, y a pesar de la distancia podemos escuchar gran parte de la discusión—. De verdad piensas llevar a este psicópata a nuestro refugio.
Aún no hemos partido, nos estamos preparando, ambos siguen inconscientes y la situación me incómoda, no me considero un psicópata, ni siquiera sé que es eso.
—Es lo que Eddy hubiera querido, tú mismo lo viste —le contesta el hombre viejo.
—Pregúntale eso, ahora que está inconsciente gracias a él.
— No es algo que este a discusión, averiguaremos quiénes son estas personas.
—Un poco caótico ¿No? —pregunta un hombre acercándose a mí, aún con su pasamontañas en su rostro.
—No sé si caótico seria la palabra adecuada —le contesto desviándome de la conversación.
—Entonces ¿Qué palabra usarías? —me pregunta quitándose el pasamontañas, su pelo esta despeinado, es corto y de un tono rubio claro, su tez bastante clara, su voz suave, rostro joven y ojos claros, bastante joven, tal vez de la misma edad que Eddy.
—Desesperante, desilusiónate, decepcionante... ¿desesperanzador?
—Nunca debes perder la esperanza —dice mirándome directamente a los ojos, amable pero seguro —. Caleb —añade estirando su mano hacia mí y esbozando levemente una sonrisa.
—Daniel —le contesto apretando su mano.
—Hubiera deseado que la primera vez en dos años que nos encontráramos con gente fuera de una manera diferente... Ahora tengo que esperar a que mi mejor amigo despierte y se recupere pronto, si es que no le ocurrió algo malo.
—Lo lamento, tampoco tenía eso en mente —le contesto algo cansado y desilusionado. Nada, absolutamente nada de esto era lo que esperaba de este día.
Un hombre más se acerca a nosotros, lo reconozco, es Aarón, el hombre que repetía el tiempo, él también luce joven, de pelo negro y tez café clara, se acerca a nosotros con unas esposas.
—Lo siento niño pero es el protocolo, si es que hay un protocolo —dice levemente bromeando.
Estiro mis manos y dejo que coloque las esposas. Observo de reojo y aún hay tres hombres cuidando a Evan y Eddy, ambos inconscientes todavía.
—No seas duro con el niño —añade Caleb aún en tono de broma.
—No soy un niño —contesto abruptamente sin apenas pensarlo.
Ambos se voltean a verse después Aarón continúa asegurando las esposas, aún sonriente.
—De acuerdo, jovenzuelo —dice agitándome el pelo y después regresa con sus compañeros.
—Discúlpanos, no queríamos ofenderte —dice Caleb recargándose en la pared a nuestras espaldas.
—No importa —le contesto algo apenado.
— ¡Basta! —el grito del líder llena la habitación, creando un silencio total —. La decisión está tomada y es todo.
El hombre que está discutiendo con él tiene el rostro rojo de la furia, es de pelo largo y tez morena, observa furioso a su líder por unos instantes y después se da la vuelta y sale de la habitación con pasos pesados.
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La última esperanza Parte 2: Resistencia (The last hope #2)
Science FictionLas razones para vivir se acaban. Lo único que queda es a lo que te puedes aferrar. Hace quince años las sombras llegaron a la tierra y con su llegada acabaron con gran parte de la población. Ahora Evan y Daniel continúan su viaje, luchando contra l...