XI. La forma en la que el mundo funciona

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Capítulo 32

Daniel:

El día parece no terminar.

Es inevitable sentir que algo no está bien, es inevitable estar preocupado por Evan. Las horas desde que él se fue han pasado y no hay rastros de él o de Caleb. Tampoco de Eddy, y ahora parece que con Gabriel será lo mismo. Estoy sentado en la cama, intentando mantener el control, la ansiedad que me invade es demasiada. La noche llegó hace varias horas, la incertidumbre me impide dormir, así como a los demás, apuesto a que el amanecer está cerca. Casi un día entero sin tener noticias de Evan, por supuesto que eso no indica nada bueno.

« ¿Qué se siente? —pregunta una voz dentro de mi cabeza, una voz que conozco bien. Javi—. ¿Qué se siente saber que de nuevo estas solo? Admítelo, Evan está muerto».

Me cubro los oídos intentando callar las voces. Ya lo había superado, ya lo estaba dejando atrás, pero la desesperación, el temor, me invaden de nuevo. No puedo evitar el sentimiento dentro de mí, aquel que me dice que todo está mal, aquella ansiedad que tienes cuando algo malo va a ocurrir. Cierro los ojos fuertemente, repitiéndome a mí mismo que todo saldrá bien. Que puedo superarlo una vez más.

«No puedes evitarme, estoy dentro de ti».

— ¡Basta! —grito desesperado, llamando la atención de todos a mi alrededor.

Alzo la mirada, observo como todos me miran, al menos los que quedan, que solo son Harry, Aarón y Leah, debo lucir como un desquiciado, incluso Leah me observa curiosa desde el otro lado de la habitación, apartada de todos.

— ¿Estás bien? —me pregunta Aarón sentándose a mi lado.

—Eso creo —le contesto inseguro, desesperado por dentro.

—Todo estará bien.

— ¡No! No hagas eso —le grito molesto poniéndome de pie.

— ¿A qué te refieres?

— ¡Decir que todo estará bien! ¡A eso me refiero! Nada estará bien. Siempre han sido así las cosas.

Todos me vuelven a mirar una vez más. Esta vez confundidos. Estoy perdiendo el control.

«No las escuches Dan, las voces dentro de ti, no las escuches. No pierdas el control».

—Kyle está en camino —interrumpe Will, apareciendo del cuarto de donde solían estar los heridos y dirigiéndose a Harry bastante molesto—. ¡Maldita sea! ¡Maldita sea! ¿Me puedes explicar qué demonios le vamos a decir cuando llegue y se dé cuenta de que cuatro personas no están aquí?

Harry está recargado sobre una pared, sentado sobre una pequeña mesa, se pone de pie, intenta caminar pero tropieza y alcanza a mantener el equilibrio, luce muy mal, su rostro pálido y sus ojos se comienzan a pintar de un rojo leve.

— ¿Estás bien? —pregunta Aarón poniéndose de pie.

—Sí. No se preocupen por mí. Hay problemas mucho más grandes —contesta, como si nada le ocurriera.

—Nos va a matar a todos. Y lo sabes —continúa diciendo molesto Will.

—Entonces tal vez sea hora —dice sin más, mirando a Will a los ojos—. La suerte se nos acaba a todos en algún momento.

—Nunca debí dejar que los dejaras salir maldito viejo —contesta Will e inesperadamente lo golpea en el rostro, Harry cae inmediatamente y Aarón corre a ayudarlo—. No me voy a rendir. No voy a morir por tu culpa. ¡Mi hija no va a morir por tu culpa!

La última esperanza Parte 2: Resistencia (The last hope #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora