Capítulo 38

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Sé lo que nunca creíste ser.

Sé un prisionero. Convierte en una víctima. En un cobarde. Debes creerte el papel.

Avanzamos unas cuantas calles, hasta lograr encontrar un automóvil que funcione. Me siento nervioso, no sé lo que me depara y la sensación de que todo ira mal me aqueja con gran fuerza.

«Instinto»

— ¿Están listos? —nos pregunta Will arqueando sus cejas, luce nervioso, al igual que Ethan y yo, ¿Lo estará pretendiendo o lo sentirá de verdad? No contestamos, no asentimos, nos miramos mutuamente temerosos, ¿Cuántas posibilidades tenemos de que todo salga bien?—. No se preocupen, lo lograremos —intenta motivarnos sin gran éxito—, solo recuerden, deben ser las víctimas, unos cobardes que iban a salir huyendo sin importarles los demás. Actúen como tal. Si les preguntan algo, contesten como...

—Como cobardes —completa Ethan—. Claro. No será difícil —dice finalmente sacudiéndose el pelo y entrando al auto— ¿Me hago el herido o el inconsciente? —Will lo observa, el cometario no le provoca gracia—. Creo que la segunda suena mejor.

Observo fijamente a Will, de él depende que todo salga bien. De él depende nuestro futuro.

—No sé lo que vaya a ocurrir cuando lleguemos ahí —comienzo a decirle, mirándolo fijamente a los ojos, con valor, con esperanza—. Y sé que las cosas no han ido bien entre nosotros para nada. Pero si algo me ocurre, tú serás el único que tenga una oportunidad de sacar a Dan. Por favor, no lo dejes atrás.

Me observa fríamente, inexpresivo, finalmente cede y asiente, pero eso no me da certeza de que le importe lo que dije, a pesar de eso, me siento más tranquilo. Subo al auto, me siento en la parte trasera junto con Ethan, él me amarra las manos con una cuerda que encontramos en el edificio donde nos refugiamos. El fingirá estar inconsciente, yo fingiré ser su prisionero. Ambos estábamos huyendo cobardemente cuando Gabriel atacó, pero Ethan fue golpeado y calló inconsciente, lo cual me retrasó en nuestro plan de huir, finalmente Will nos detuvo y nos lleva con Kyle como un tributo, un precio a pagar con la esperanza de demostrarle a Kyle su valor como sobreviviente y traidor de los suyos con tal de volver a ver a su hija. Es lo mejor que se nos pudo ocurrir, la mejor opción para evitar más preguntas.

Avanzamos lentamente, con el temor de que una esfera pase y nos descubra, pero el día de hoy no hay ningún rastro de sombras.

El camino parece eterno, en un silencio total, con el miedo en lo más alto y nuestra cabeza generando un sinfín de ideas de como todo puede salir mal.

«No seas pesimista».

Finalmente llegamos.

Will se detiene lentamente, y baja del carro con los brazos en alto. Por primera vez veo la fortaleza, o al menos sus muros, los cuales están hechos de madera y láminas altas, autos y camiones viejos. Un grupo de hombres comienzan a avanzar hacia el auto, apuntando a Will con sus rifles.

—Mi nombre es Will Vázquez —dice Will fuera del auto, aún con los brazos en alto—. Soy el informante de la resistencia militar.

Los hombres se acercan, lo revisan y le arrebatan su arma, Ethan ya finge estar inconsciente.

— ¿Qué demonios haces aquí? —pregunta un hombre frente a él con un tono de molestia.

—La resistencia militar fue atacada por las sombras, la mayoría murió, solo sobrevivieron dos —conteste Will de manera tranquila aunque la voz se le corta por segundos—. Seguí las instrucciones de lo que se debe hacer en estos casos y los traje para que trabajen en la fortaleza.

La última esperanza Parte 2: Resistencia (The last hope #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora