La última esperanza Parte 2: Resistencia (The last hope #2)

IX. La sobreviviente

Capítulo 26

Daniel:

«Intrépido como un ninja».

«Eso es lo que eres, un ninja. Puede que Javi te desgraciara la vida Dan, pero algo bueno te enseñó: ser cómo un ninja»

Corro rápido, brinco entre los cofres de los autos, después brinco al asfalto y continúo corriendo en dirección a la silueta que vi hace unos segundos. Detrás de mi escucho la voz de Evan llamando mi nombre pero no le hago caso y decido seguir corriendo, ya me canse de dejar que los otros hagan las cosas por mí. Ya me canse de mis berrinches de niño. Ya no soy un niño. Soy más que eso. Soy un ninja.

Giro dentro de una calle, llena de altos edificios y atascada de autos y maleza sobre ellos, en la acera se extienden largos árboles y todo se convierte en un silencio total. La voz de Evan se ha detenido, los pasos ruidosos de la persona o la cosa a la que pertenecía la silueta han desaparecido. Estoy muy seguro que lo que ví era una persona, pero ahora es difícil determinar sí es una persona, una sombra o qué.

Escucho el crujido de unas hojas de árbol y por instinto me agacho, entonces, una bala golpea un cristal. El sonido resuena con un eco enorme en este lugar. Comienzo a avanzar lentamente, cubriendo con los autos. Me tiro al piso con el objetivo de intentar ver algo por debajo de los autos, pero la maleza larga y el pasto saliendo del asfalto me impiden ver algo.

Escucho una vez más el crujido. Giro la vista en todas las direcciones, pero no encuentro nada.

«Vamos Dan, solías ser mejora para estas cosas».

Saco la pistola que Harry me dio para vigilar y me pongo a considerar las opciones.

« ¿Qué puedes hacer cuando hay alguien apuntándote pero tú no tienes idea de dónde está? »

«Claro, morir».

«No. Piensa. Otra cosa que no sea la muerte. Piensa. Piensa».

Entonces, escucho una vez más las hojas de los arboles partiéndose. Está huyendo. Me asomo rápidamente y disparo a la dirección de donde proviene el sonido, entonces veo a Evan esquivando el disparo y tirándose al piso.

«Idiota».

Una vez más, el crujido de las hojas, pero esta vez, detrás de mí. Antes de que pueda girar, recibo un fuerte golpe en la espalda y caigo. En seguida siento el cañón de un arma contra mi nuca.

— ¡Daniel! —la voz de Evan hace eco en el lugar.

— ¡Te mueves y le vuelo la cabeza al niño! —le grita una voz, suena como una mujer.

— ¡No soy un niño! —refunfuño, entonces el cañón se entierra con más fuerza en mi cráneo.

—No seas patético y guarda silencio.

—Déjalo ir —la voz de Evan está más cercana, logro alzar la vista y lo observo acercándose con las manos en alto—. ¿Qué es lo que quieres? ¿Comida? ¿Provisiones? Nosotros tenemos eso y te lo podemos dar, pero déjalo ir.

« ¿En qué momento la comida vale más que tú, Dan? Tal vez en el momento en el que las sombras atacaron tonto. Que denigrante es esto».

—Lo único que quiero es llegar a la resistencia militar. Pero ví lo que hicieron, son cazadores, así que tengo razones de sobra para volarle la cabeza al niño.

— ¡Qué no soy un niño! —vuelvo a decir, y el cañón solo se entierra con más fuerza.

—No somos cazadores. Nosotros venimos de la resistencia —le dice Evan, aún con las manos en alto.