La última esperanza Parte 2: Resistencia (The last hope #2)

Capítulo 27

Daniel:

Una chica hermosa.

Eso es lo único que logro pensar para describirla. La luz del sol recae sobre su rostro claro y su pelo adquiere un brillo único, uno que no había visto antes, y hay algo en ella que me impide dejar de verla, tal vez que tenía meses que no veía a una mujer, tal vez es algo más, no sé, y sin percatarme la observo por varios segundos, algo que ella nota.

— ¿Qué tanto me ves? —me pregunta Leah un poco a la defensiva.

—Nada... solo que... tenía demasiado que no veía a una mujer.

Me observa por varios segundos, lo cual provoca que me sienta apenado y desvié la mirada.

—Eres raro, niño — me dice con una expresión de curiosidad y molestia.

—No se queden atrás —dice Caleb, quien va delante de nosotros acompañado de Evan.

—No soy un niño — señalo mientras avanzamos.

—Supera tu trauma —me contesta cortante y decido dejarla en paz.

Avanzamos varios minutos entre un silencio incómodo, llegamos con el resto del grupo, quienes observan a la chica por varios segundos, todos de manera unánime y nada disimulada.

— ¿Qué? —pregunta a la defensiva y todos desvían la mirada al instante. Evan y Caleb van a hablar con Harry y yo me quedo a su lado, aún un poco incómodo sin una razón aparente.

— ¿De dónde vienes? —le pregunto rompiendo el silencio.

—De muy lejos —me contesta fría y sin apenas voltear a verme. No sé si no le importó lo que dije, que es lo más probable, o simplemente no quiere contarme nada, lo cual entendería, así que solo le sigo el juego.

—Ah, qué bien... Yo también.

De la nada voltea a verme con una expresión de curiosidad y burla, pero al mismo tiempo una mirada dura.

—Patético —dice para sí misma girando la mirada.

Siento como si hubiera hecho algo tonto. Tal vez fue así. Tal vez tanto tiempo con Evan ha hecho que olvide cómo comportarme con las mujeres.

«Sí, eso debe ser, debes ser más amable»

—Lo siento. Si dije algo malo, lo siento —le digo, ella sigue sin girar la vista.

—Continuemos —dice Evan, todos avanzamos en dirección al refugio, a excepción de un hombre que se queda en el edificio, para vigilar.

Avanzamos en dirección al refugio y pasamos por las ruinas de lo que solía la resistencia militar, al avanzar por ahí, ella no puede evitar detenerse unos segundos a observar aquel lugar, el lugar que prometió tanto a los sobrevivientes y que terminó cayendo. Después de detenerse continúa avanzando, sin hablar o mirar a nadie, aún con el rifle sobre su mochila, en su espalda. Caminamos rodeados por los enormes edificios, la mayoría destruidos o semidestruidos, entre maleza, autos quemados o destruidos y un silencio aterrador. Llegamos finalmente al edifico que sirve de refugio, con sus enormes paneles en el techo y sus ventanas selladas a mas no poder. Leah se detiene al pie del edificio, lo observa todo lo que puede, tomándose su tiempo, mientras todos entran, excepto Harry y yo.

—Probablemente vaya a necesitar un recorrido —dice Harry desde la puerta del edificio y después nos deja solos afuera.

Me quedo de pie, a unos metros de ella y de la casa, observando que hace, intrigado por qué es lo que pasará por su mente, sin embargo, no consigo imaginarlo.