|Mad||h.s|

¿Enserio podrias?

- Luisa podrías por favor dejar de presionar esos botones, creo que has llamado a la azafata más de nueve mil veces - le dije con un tono cansado.

Estaba tratando de no ponerme nerviosa.

-¿ Mariana cálmate si?.- me sermoneó ella.

- Te lo estás tomando tan mal;las chicas están de lo mejor y tú solo te quejas, ¿por qué no solos ves una película o lees tu librito ese de los angelitos, ¿como es que se llama? .-pregunto en broma

- ¿Mi pobre angelito?.- el colmo.

- Se llama hush hush - respondí tajante - no te metas con ese libro, es sagrado, y no gracias.

Tenía que preguntar tarde o temprano , además ese era mi temor.

-¿Sabes si cuando lleguemos estarán ellos?.- bien ya esta.

- ¿Los chicos? - asentí- si estarán pasan todo el día en el estudio creo que están grabando un nuevo álbum.

- ¿Crees que les agradaré? - pregunte cabizbaja.

- ¿Es una broma? - preguntó mi compañera de asiento.- pues claro que les agradaras, eres una cosita tan tierna que quien no podría amar y quien sabe quizás podrás tener algo con los chicos - dijo sin más.

- ¿Yo algo con alguno de ellos?.- exclamé.- mírame soy todo menos un prototipo de un chico inglés.

- Ustedes cuatro tienen oportunidad no yo.- mire de nuevo a la ventanilla.

- Además a Harry solo le gustan las modelos...- fue tarde cuando caí en cuenta de que había dicho eso en voz alta.

-¿Te gusta el?¿ Porqué nunca me lo dijiste?.-gritó mi amiga despertando a las personas de asientos vecinos.

-¿Porqué no me lo dijiste?.- susurró al haberse dado cuenta de su error.-¿Mar, enserio?.- repitió intensamente.-¿Harry?- de nuevo.

-¡Si, el !.-grité ya cansada.- sí, el.-susurré por el mismo error.

- Es que él es tan perfecto, no sé qué le hace a mi corazón que cuando lo veo en fotos me quita el aliento, ni sé cómo haré cuando lo tenga tan cerca.- explique.

Aveces sueno tan cursi , que doy asco.

- Oh ya veo, pensé que tu debilidad era Niall porque...- dijo débil.

-¿Porque qué?.- pregunté con decidida.- ¿que pasa?.

- Porque a Natalia también le gusta Harry.- lo dijo de golpe que tomé varios segundo en procesarlo.

-¿Qué ? - pregunté alarmada.

Suspiré y me derribé en el asiento, genial esto era lo menos que me faltaba.

-No me hables escuchare música.- avisé antes de ponerme mis audífonos y dejar que la música fluyera.