|Mad||h.s|

No podia decirle que no.

- ¿Y te llevó flores ? .- Karla , mi nueva amiga que a la vez hacía de terapeuta chilló de emoción.

- Si y me trajo galletas y unos lindos pudincitos.

-¡Que tierno! , oh Dios mío y se besaron. ¡Dime que se besaron!.- exigió ella mientras ayudaba a estirar mi pierna.

- No. Decidí que es mejor ir paso por paso, no voy a perdonarlo tan fácil.

-¿Porque no?

- Porque si lo perdonaba de una vez , iba a creer que todo lo que haga se lo voy a estar perdonando. Cuando no debe ser así , por lo tanto el debe arreglar lo que hizo .

- ¿Cómo?, vamos no seas dura con el.

- Se la puse fácil , porque quiero esto tanto como el.

Me sentía segura y en confianza cuando se trataba de ella, Karla se había convertido en una persona importante para mi . La cual me había ayudado en todo este proceso.

Suspire un poco frustrada.

- No sabes lo difícil que no embobarse cuando estas con el, el mejor remedio es no mirarlo.

Ella se echó a reír dándole una última mirada a mis piernas.

-¡Bueno cielo , necesito que hagas está última cosa. Una prueba física de resistencia!, cuando termines ya podrás irte.

Genial , ya estaba cansada. Quería ir a dormir , esto de estar invalida es agotador.

- Puedes comenzar, quiero recordarte que esta vez lo quise prolongar para ver que tanto tiempo dura tu resistencia, si no puedes más, sólo dime. Y todo se detendrá, ¿okey?.

Asentí , mientras me intentaba poner de pie , al principio se me dificultaron las cosas . Pero logre ponerme de pie y empezar a avanzar, se trataba de caminar de en una especie de barandas que ocupaban todo el salón.

- Así es... Vamos sin prisa.

Pero yo si tenía , quería acabar esta sección y todas las demás, quería volver a ser una persona normal.

A vivir.

Iba por la mitad, cuando de pronto se escucharon gritos, pero no cualquier grito sino de emoción , como de una fan loca.

Karla me dio una mirada , iba a decir algo pero de inmediato entro Amanda,la chica de la recepción. Con la cara completamente roja y un poco despeinada.

Yo ignore eso y seguí con mi trabajo, en casa me esperaba un gran pote de helado.

Helado , mis pensamientos fantasearon con el delicioso postre haciéndome perder de la realidad por unos segundos.

Luego de varios segundos , los gritos cesaron.

-¡Oh por dios! ¡No puede ser!.

El soltó una pequeña risa , y podía distinguir que era de esas de cuando se siente feliz por se quien es.

- Harry, Harry Styles.

Suspiré irritada mientras entornaba los ojos, seguí en mi trabajo, decidí no verlo.

- Karla , es un placer conocerte por fin. Me han hablado mucho de ti.

¡Ella no puedo haber dicho eso!.

Eso va hacer que el maldito ego de el se le suba más.

Me giré estratégicamente para dedicarle una fuerte mirada fulminante a Karla.

- Mariana estas muy callada.

- ¿Que quieres?, es decir ¿como sabías que estaba aquí?.

- Luisa, sencillo. Y a la otra pregunta fácil; me pediste que reviviéramos los meses que no estuvimos juntos y que mejor manera de acompañar a mi chica a sus terapias.

Karla intentó aguantar un chillido pero era imposible , sabía que ella estaba haciendo un esfuerzo por no desmayarse.

- Genial, llegas tarde. Y la próxima no me digas " mi chica", no somos nada.

Aún de espaldas pude sentir su mirada intensa que sabía que no se iría hasta conseguir lo que el quería.

No me atrevía a girarme y enfrentarlo porque sabía que mis piernas empezarían a temblar y no lo digo por mi problema.

- Y,¿que se supone que está haciendo ella?.

- Ella en estos momentos está en medio de una prueba de resistencia y lo esta haciendo de maravilla, lleva 37 minutos de pie y en movimiento.

- ¡Eso es asombroso Mar!.

Pero no escuchaba nada, iba directo al piso. Mis piernas se habían dormido de nuevo haciendo que me derrumbara por completo, no demore en ser recogida por harry.

-¡Por dios Mar,¿estás bien?!.- quisó saber alarmada Karla.

- Hmm , no te preocupes.

- Creo que será mejor que terminemos aquí, pero primero vamos a tomarte la presión.

Harry se dirigió a la camilla del fondo, aún iba en sus brazos. Me acomode un poco más pero fui difícil ya que el recorrido era corto, aún conservaba ese encantador perfumé que me volvía loca.

- Tu presión está normal.

- Si sólo es que , no desayune es todo.

- ¿Cuantas veces te he dicho de eso?,por favor mira bien lo que haces cielo. Ya estas casi a unos metros de tu meta no dejes que una malnutrición te la alejé.

- Hmm.- Karla se acercó a mi y me abrazo. No se le escapó susurrarme.

- Ojo con el picarona.- se me escapo unas cuantas risas.

- Los dejare solos, Mar mañana a la misma hora,¿okey?.

Dijo y se fue cerrando la puerta a su paso.

-¿ Y ahora que?, ¿se supone que tengo que irme contigo no?.

- Claro que si , vienes conmigo y lo vas a disfrutar.

Lo último lo dijo en un pequeño susurro haciendo que a mis piernas dormidas le entrarán corrientazos.

¿Es imposible que mi corazón no lata por el?