|Mad||h.s|

No te detengas.

Mariana POV

Hoy después de ir a correr pensé que podría usar la piscina además es térmica aunque el clima de hoy no ayuda, me mantendría caliente; el clima está nublado y tiene un tiempo como si quisiera llover, después de un rato de ver el cielo, decidí que no; si supieran ayer no encontraba un libro que comprar hasta que llego luisa ella solo entro busco los libros y me dijo cómpralos.

Flashback

Luisa me había dicho que buscara un libro en 15 minutos y ya van 13 y no encuentro, simplemente es una decisión muy difícil, al rato se escucho la campanita que indica que alguien entro, era ella.

-¿No has encontrado cielo?- me dijo mi amiga

- No... quizás debamos irnos.- me rendí

- Espera, no nos vamos sin tus libros.- dijo antes de desaparecer en uno de esos pasillos

- ¿Libros? ¡ Solo quiero uno!.- grité haciendo que la señora que ayudaba me hiciera callar al parecer a demás de vender libros es una biblioteca , nunca había pasado por este lado , el lugar era inmenso lo cual por eso nunca me había percatado de este lado.

-Listo, aquí están son tres.- al mismo tiempo que me entregaba una saga con el nombre de 'cincuenta sombras de grey', venga esto es erótico.

- Esto es erótico.- dije viendo la portada del primer libro una corbata.

- Oh vamos, eso dicen pero en realidad es un excelente libro.- la mire con una cara de 'tu acaso lees libros'

- Si... los leí el verano pasado...-se sonrojo.

- Así que lees libros...- dije embozando una sonrisa picara.

- ¡Si así es!- exclamo

- Cada día me sorprendes, cariño.

Fin de flashback

Tenía una nueva saga, 'cincuenta sombras de grey'; su nombre me parecía interesante y la sinopsis aun más, aunque por otro lado no me gustaría leer cosas eróticas pero por otro sí; según luisa dice que eso puede tener todo erótico pero la historia es muy hermosa, yo solo la leeré para ver.

-¿Qué haces leyendo eso?- chilló Lina al entrar a la sala, tenía una taza de té y unas mantas mientras leía.

- Ah...luisa me los regalo.- sonreí inocente.- vamos, ni se dé que trata solo sé que la protagonista se llama anastasia y va a remplazar a su amiga Kate en una entrevista.

- Luisa tenía que ser...-suspiró y entro a la cocina.

- ¿Alguien me ha llamado?- soltó una carcajada, se sentó a mi lado y dijo.- te gusta ¿eh?

- La verdad, apenas comienzo pero me gusta.

- ¿ Qué haces aun aquí? .- dijo mirando su reloj

- Se supone que hoy debo salir a alguna parte .- pregunte divertida

- Ah...no...-dijo antes de salir corriendo, segundos después sonó un portazo, me encojí de hombros y seguí con mi lectura.

Después de almorzar, subí a darme una ducha para calmar el frio, una lluvia artificial caliente hacia que toda mi piel se relajara y dejara el frio atrás, amaba esto podría quedarme aquí un buen tiempo, después de lavar mi cabello, me envolví en una toalla y Salí a mi habitación, me dirigí al almario en busca de ropa que ponerme, saque dos blusas y aun no sabía si la del escote o la cuello de tortuga.

- Yo escogería la del escote.- comentó una voz ronca a mis espaldas, contuve mi grito de sorpresa y agarre más mi toalla.

- Tu... ¿que demonios haces? ¡aquí!.- le dije dándole una de esas miradas.

- Comienzo a creer que ese es nuestro saludo, cuanto te he extrañado, como te fue en el viaje, ¿no me extrañaste? Si te extrañe, oww.-imito mi voz.

- No hablo así .- dije entre dientes.- ¿no llegabas mañana? .- pregunté

- Algo paso...¿ no te alegras de verme aquí? .- preguntó mientras se acercaba.

- Distancia.- al ver que no retrocedía, dije.- tengo una blusa y no tengo miedo a usarla.

- Adelante, me gustaría ver que lo hagas aunque eso hará que involuntariamente tu toalla caiga y a si podría verte desnuda.- no puedo creer que haya dicho eso.

- No cederé, ahora largo.-dije señalando la puerta con una mano y agarrando más fuerte la toalla con la otra.

-¿Me estas echando?- asentí.- pues no me iré, puedes cambiarte en frente mío, no mirare.- dijo mientras me acercaba a él, su cercanía me afectaba prácticamente estaba desnuda.

- Vamos, estoy mojando todo el piso, déjame cambiarme te veo allá abajo.- dije mientras intentaba deshacerme de su agarre, pero era imposible con una mano.

- Sé que estas mojada , y eso me gusta.- se que tanto él como yo pensamos mal, iba acercando su boca a la mía. Sabía que iba a ceder siempre cedía y mas por él; además he querido besarlo desde que se fue. El beso no era para nada tierno, era uno lleno de desesperación y deseo, nuestras lenguas se juntaban mientras nuestro beso seguia subiendo su nivel. Sus manos subían y bajaban por mi espalda, hasta que llego a mi trasero y se detuvo justo ahí.Después introdujo sus manos debajo de mi toalla. Me sentó en mi tocador a la vez que ponía mis piernas alrededor del, había soltado la toalla para poder atraer su rostro hacia mi, así que poco a poco mi toalla fue cayendo. Sus manos pasaron a mi cintura ahora desnuda, luego su boca se diriguio a mi cuello dando pequeños besos a su paso a medida que pasaba iba soltando un gemido. Mi sentido de la razón en estos momentos estaba disfrutando tanto como yo, luego desgraciadamente se detuvo.

- ¿Porque te detuviste?- pregunté con voz ronca.

- ¿Te gustaba?- asentí, después comenzó otro camino de besos húmedos por todo mi cuello de pronto siento un dolor agudo en mi abdomen casi junto al vientre, era demasiado dolor.

- Y ¿ahora? .- preguntó mientras se alejaba de mi. El dolor aumentaba, mire hacia el lugar donde provenía el dolor y todo estaba lleno de sangre, solté un grito ahogado; la sangre seguía fluyendo y el dolor seguia aumentando. Todo me daba vueltas, sabía que iba a morir desangrada .

- Despierta Mar- dijo Harry mientras cambiaba su sonrisa diabólica por un gesto de preocupación.- despierta Mar .- insistió

Me desperté de una vez revise el lugar donde creía que estaba la hemorragia pero no había nada, el corazón me latía tan fuerte que cualquier persona que estuviera junto a mi probablemente lo escucharía.

- ¿Qué soñaste?- dijo una voz familiar, estaba tan paranoica que brinque del susto.

- ¿Harry?- dije antes de esconderme debajo de mis sabanas.

-¿No hay un abrazo de bienvenida? ¿porque te escondes?- dijo sentándose en mi cama, obviamente no podría decirle que me mataba.

- ¿Qué haces aquí, no llegabas...mañana?- saqué la cabeza de mi escondite.

- Paso algo y llegamos antes.- me miró con preocupación.- ¿que te ocurre?,pareces como si temieras de mi.. ¿hice algo?- tenía que decirle, esto ya se me salía de control.

- Soñé contigo...- tome una respiración.- y soñaba que me matabas.