|Mad||h.s|

El es mi todo.

Capitulo 28.

Harry y los demás chicos se irían hoy a París para comenzar el tour. Ellos regresarían dentro de unas semanas para los conciertos de Londres así que hoy era el ultimo día con Harry.

Además le había contando mi pesadilla exceptuando la declaración de el. Solo me dijo que estaba un poco paranoica y que seguro es porque lo extrañaría; era cierto lo iba a extrañar y mucho.

Maldita sea.

- ¿A qué hora se van?.

- Nos vamos en la noche.

- Prométeme que te vas a cuidar, diles que te cuiden mucho.

- Deja la paranoia nada me va a pasar, no va a aparecer tu psicópata novio a dispararme.

- Pero el no, puede otra persona.

- Mar, mírame. No me va a pasar nada así que cálmate; eso debería decirte yo. Debes cuidarte de todo ya que tú que eres un poco propensa a todo.

- ¡Oye!.- me quejé.

- Sabes que te quiero mucho , ¿no? .- dijo acercándome a el.

- No te vuelvas cursi ahora, por favor.

- Te voy a extrañar mi pequeña loca.

- ¡Me has ofendido!- fingí estar ofendida.- yo también...

- Haremos video llamadas, además son solo 3 semanas...

- Medio mes.

- Medio mes...

Las chicas querían que pasara la tarde con el así que me vine a su casa además ellas no eran las únicas que querían;yo quería pasar todo lo que me quedaba con él, Christian puede esperar.

- Antes de que te vayas, debes cocinarme; así podre recordarte.

- Empiezo a creer que la única manera por que me quieres es porqué te cocino cada vez que quieres.- dijo el haciéndome reír.

- Puede que sí , puede que no.- dije divertida.

- ¡Oye!.- dijo a la vez que bajaba mis piernas de su regazo.

- ¿Qué quieres que te haga?- dijo mientras se quitaba el suéter.

- Eh... podrías explicarme ¿porque te desnudas?.

- Así me salen mejor las cosas.- ya veo...

- Quiero una torta, ¿si?- hice unos pequeños pucheros.

- Estas usando mi táctica.- solté una risita.- eso solo me queda perfecto a mí.

- ¡Vaya a cocinarme!- dije a la vez que chasqueaba mis dedos.

- Ya voy ama.- se iba alejando, decidí darle una nalgada.

- ¡¿Eso que fue?!- tenía una pequeña sonrisa, lo disfrutaba.

- ¡Se me antojo!- dije antes de echarme a reír

- Cuando a mi también se me antoje, ¿también podré hacerlo?- dijo él con una sonrisa maliciosa.

- No, ahora vete.

- Pero...

- ¡Mi pudin no se hará solo!- dije a la vez que chasqueaba otra vez mis dedos , el negó sonriendo y se fue a la cocina.

Me estaba leyendo otro libro mientras que el me hacia mi tarta. A cada rato se escuchaban unos ruidos de sartenes caer después unos gritos de niña.

El podría matarse el solo en esa cocina; decidí no intervenir ya que el me dijo que la torta tendría algo sorpresa. Yo quería entrar y comer todo lo que estaba haciendo. Yo no aguantaba más la curiosidad; el era una de esas personas cerradas.Él se ha abierto conmigo de una manera de la cual estoy muy agradecida cada día agradezco al destino por hacerme amiga de él. Porqué simplemente una amistad como la de nosotros no se encuentra a la vuelta de la esquina.

Me había quedado dormida después de un rato, luego de eso empecé a sentir unas pequeñas cosquillas en mi nariz; lo sabía era la típica broma de la crema batida así que solo lo unte en su cara; haciéndome reír al abrir los ojos al haber acertado en el lugar correcto.

- Ni siquiera me viste , como sabias ...

- Cariño estoy rodeada de 4 locas, eso en las pijamadas es lo que más se ve.

- Ayúdame a limpiarme.- enseguida el recuerdo del beso en el baño de Harry viene a mi cabeza, sonreí embobada y siento que mi cara toma un poco de color, al parecer él lo noto.

- ¿También lo recordaste?.- preguntó viéndome con sus hermosos ojos;no tuve más que asentir apenada.

- Es imposible olvidarlo.- dijo y él se enrojeció un poco, quería cambiar el tema pero el sonido del temporizador me ayudo.

- ¡Está lista!- saltó y se dirigió a la cocina.

- ¿Puedo ir? .- dije mientras me levantaba

- Eh...si ven.

Me adentre a la cocina encontrándome una torta no tan grande, ni tan pequeña tenía escrito con crema de color morado, "te extrañare". Era perfecta, se me antojaba comerla toda de una vez pero también quería conservarla porque eso era lo que tendría para recordarlo mientras el no está conmigo.

- ¡Es hermosa! ¡el color! ¡todo!.- chillé y lo abrase.

- Me alegra que te guste, no te la vayas a comer de una vez.

- No lo hare...-mentí, quería un pedazo para ya.

- Gracias, eres el mejor.- lo volví abrazar y me devolvió el abrazo haciéndolo que durara más, eso me encanto;duramos un pequeño tiempo así hasta que el decidió cambiarse para ir a llevarme a casa. En el camino íbamos hablando y riendo; pero por dentro estaba destrozada no volvería a estar así con alguien quien sabe por semanas.

-Espero que te vaya bien , ya sabes que hacer .- le dije mientras me volvía hacia el.

- Si... de hecho hay algo pequeñísimo que quiero que hagas por mi.

- No me lastimare, ¡lo prometo!- dije cansada.

- No...eso también...pero no es algo mas intimo.- esta rojo ¿qué demonios quería?

- Suéltalo Harry.

- Quiero que me des un beso.- dijo apenado.

- ¿Para la suerte?- por una parte me parecía adorable, pero por otra parte... ¡que carajo, es algo tierno!

- Eh...si.

- Está bien.- dije sonriendo, el se asombro ¿creía que no lo iba a hacer? .

El acuno mi rostro con sus manos acariciándome el rostro, todo lo hacía con una delicadeza pensando que sería de cristal; no espere mas y atraje sus labios de una sola vez. Aún conservaban esa suavidad de siempre, estaban un poco fríos; el aun dudaba en que hacer así que yo di el siguiente paso, empecé a mordisquear su labio inferior y eso hizo que mi amigo buscara venganza porque él me lo devolvió. Básicamente teníamos una pequeña guerra hasta que nuestras lenguas se encontraron; todo esto lo hacía por el. Pero en cierta parte yo también quería,nuestro beso nunca paso de lo intenso porque era un beso que decía todo eso que no se podía expresar. Nuestros labios lo trasmitían, nuestra pequeña fiesta se vio finalizada por falta de aire, el suspiro y me abrazo.

- Te voy a extrañar.- dijo el finalmente.

- Y yo a ti.- dije dándole otro pequeño beso.

- Descansa , ya me tengo que ir.- me abrazo y se dirigió a su camioneta.

- ¡suerte! .- grité un poco.

- Ya la tengo.- dijo antes de que se subiera al auto y se alejara.

Mi pequeña atracción hacia él, estaba regresando. Porque en estas últimas horas me he sentido más feliz que con Christian, solo espero que cuando venga podamos aclarar esto.

Lo que sí es cierto es que voy a tener un pequeño vacio durante de tres semanas.

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holaaaaaaaaaa , lo prometido es deuda mis amores , espero que les guste , porfavor voten , compartan y lean ; diganle a esa amiga suya -" hey lee esta novela esta super " okno

gracias por leer , cualquier cosa solo hablenme a mi tw , por ustedes escriboxxx

FELIZ NAVIDADDDD!!