|Mad||h.s|

Engaño.

[...]

Me desperté por el horrible e irritante sonido del celular de Harry, Maldicion todo iba tan bien. Estábamos abrazados bajo la sabana, que luego de que acabáramos Harry había colocado sutilmente.

-¿Podrías simplemente ignorarlo?.- Continuó sonando.-,¿Por favor?.

- No puedo.- Me separé de el, solamente constaba de darme la vuelta y quedar a espaldas a el.

Lo odiaba.

- Si ella está aquí.- Genial la puta le pregunta por mi.- No. Claro que no.- se estaba riendo, ¿pero que mierda?.- Tu ganas.- Me levanté, cogiendo la sabana para taparme. El restándole importancia me halo la sabana haciendo que quedara desnuda.

Le di una mirada, que obviamente decía 'eres un cabron'.- Me tengo que ir.

- Vaya, pensé que tendría que ir a traerte un poco de te y unas galletas para que hubieras terminado tu charla.

- Ven acá.- agarro uno de mis brazos que había usado para taparme cuando había cruzado los brazos.- ¿Crees que sería capaz de hablar con otra chica cuando tengo a mi chica justo aquí?.

Sonreí al saber esto, me acerque y deposite un pequeño beso, que no pudo tornarse mas intenso por la alarma de su celular, ¡Ay maldita sea!.

Me queje poniendo la cara en la almohada.

- Me tengo que ir.- la cama había perdido peso, ya que el ahora se encontraba de pie, colocándose su ropa. No tengo ganas de ver.

- Dime una buena razón, por la que tenga que dejarte ir.- le cuestioné, como dije antes. Estaba aburrida.

- Porque luego vas a saber todo y cuando lo sepas te va a encantar, y me pedirás mas sexo como el de hoy.

Me reí suavemente.

- Te odio.- dije suspirando teatralmente.

- Luisa vendrá en menos de 20 minutos, así que te recomendaría que te vistieras a no ser que quieras responder todas sus preguntas.

- Da igual.

Se acercó ya vestido, había abierto un poco las cortinas haciendo que entraran los rayos de sol del medio día, había doblado mi ropa en una silla cercana a la cama.

- Hey, enserio vas a entender todo mas tarde. Por el momento, solo disfruta de esto.- me beso delicadamente.-, Te amo.

- Y yo.- dije cerrando los ojos, cayendo otra ves en un profundo sueño.

[...]

- Despierta ya dormilona.- Abrí poco a poco mis ojos encontrándome con una sonriente Luisa. Genial estaba desnuda y me había atrapado.

- ¿Luisa?¿Que haces aquí?.

- Vengo a ver a mi mejor amiga que cumpleaños y de paso salir de compras.- Me echo un vistazo, luego de un segundo alzo la ceja y me dio una de esas miradas.

-¿Que?.-Le espete, jesus podía sentir como la sangre se me drenaba por toda la cara.

-¿Lo han hecho?.- ¿tan obvia soy?,¿acaso tengo escrito en la cara 'recién follada'?.

- No..- Al ver sus intensos ojos agua marina encima mío, no pude mentir.- ¡Si! ¡Si!, ¡Dios mio, y fue el mejor!.- Dije antes de taparme con las sabanas y escuchar unos gritos de alegría por parte de ella.

- Lo importante de todo esto, es que no formaron ningún incendio, que molesto hubiera sido tener que interrumpir su increíble sexo por un accidente. De todas maneras, vístete. Natalia pasa por nosotras en 20 minutos.