De la guerra, el odio y otros amores (Libro 1 de amores y otras aberraciones)

XXV

Bueno, como dije en repetidas ocasiones a este fic le falta poquito para terminar.

Exactamente le quedan 12 capítulos y como me tendré que ausentar por dos semanas mientras transcurre mi semana de exámenes he pensado publicar otros dos caps hasta llegar a la verdadera cuenta regresiva de esta historia y que , al igual que revenge tomaré esa cuenta regresiva para publicar un capítulo diario durante diez días y el capítulo final se publicará al igual que el epílogo en el último día.

Así que eso, en verdad no puedo creer que ya esté casi al final de este fic, aún recuerdo cuando estaba desesperada por publicar cuando se conocían y ahora ya no le queda nada *se va a llorar*.Ahora estoy desesperada ante el inminente final de todo el masoquismo que he planteado desde el principio, obviamente no puedo adelantar que va a conllevar el final,además de que es todo el masoquismo acumulado desde que llegaron a la segunda parte, pero espero que les guste tanto como a mí, porque creo que no pude pensar en un mejor final para este fic.

No saben lo difícil que es decirle adiós a esta historia pero todo tiene que terminar en algún momento y mi cerebro ya me pide eso para centrarme en in color y el otro fic que ya está rondando en mi cabeza que le seguirá a éste :D.

Sin nada más que decir que agradecerles que hayan aceptado leer este tipo de masoquismo que hasta a mi me supera ahr , muchísimas gracias a cada una de las personas que se pasó desde un principio , en medio , desde ahora. Da lo mismo , lo importante es que hayan disfrutado conmigo mi historia favorita.

Y como siempre digo , disfruten mientras puedan aunque a estas alturas lo dudo.

Con amor Taylor

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Camila

—Es agua —gritaron la mayoría de las mujeres que nos encontrábamos en aquel cuarto mientras el agua fría caía sobre nuestra piel produciendo más dolor que satisfacción de al menos tratar de limpiarnos de alguna forma, yo fruncí el ceño ante aquella expresión ¿qué más podía salir de este lugar?, sin embargo, dejé aquel pensamiento cuando noté como Lauren temblaba a mi lado tratando de que las gotas de agua no traspasaran su piel.

La miré de reojo notando como su espalda realmente estaba lastimada, ahora entendía su forma tan reacia a querer ducharse, no obstante, ella no mostraba ninguna queja ante ello y solo dejaba que el agua cayera sobre sus hombros tratando de que toda la suciedad que ya era parte de nosotras al menos se redujera a niveles normales.

—¿Cómo vas princesita?—comenté en tono burlón y Lauren no dijo nada mientras veía como caían las últimas gotas de agua del grifo antes de que finalmente terminara y se escuchara los pasos de alguien que estaba abriendo la compuerta de aquel lugar —Tranquila ya terminó—le susurré besando su mejilla y ella asintió sin dejar de temblar ante aquella ducha.

Al salir tuvimos que vestirnos tan rápido que a mi se me perdió un zapato en el camino, por lo cuál tuve que sacarme el otro al salir de aquel lugar. Estaba realmente enojada por aquello porque el suelo se presentaba demasiado frío para poder soportarlo descalza y no sabía como me las arreglaría durante todo el tiempo que duráramos en este lugar.

No obstante, no dije nada mientras nos dirigían a las barracones que serían nuestro hogar en este lugar, Lauren también se notó callada todo el camino hasta que por fin llegamos a las susodichas barracones que nos habían sido asignadas, noté como un cartel de metal se instauraba en la entrada mostrando una advertencia de que los caballos sarnosos debían ser inmediatamente aislados de aquel lugar, reí con amargura al siquiera pensar que al menos los animales que habían pasados aquí antes que nosotras tuvieron más suerte y se los separaba a los enfermos de los sanos, en nuestro caso eso daba lo mismo para lo que valíamos, a ellos no les importaba ni en lo más mínimo mantenerna sanas en aquel lugar.