Mini maratón 3 de 3

Noviembre 1936

Lauren

I've got you under my skinme susurró Ray en mi oído mientras no dejábamos de bailar frente a la melodía inexistente I've got you deep in the heart of meno pude dejar de sonreír frente  las cosquillas que me provocaba el hecho de que me susurrara en el oído , él no dudó en acercar mi cuerpo aún más al de él mientras una noche estrellada se nos mostraba en medio del ajetrado Londres So deep in my heart that you're really a part of me
I've got you under my skin
mis labios no dudaron en buscar sus labios mientras él dejaba que los míos dirigieran aquella música que ambos escuchábamos y que se nos hacía tan propia,  nuestras lenguas no tardaron en tener su propio baile y hacerme sentir en el cielo , porque él era el único hombre con el poder de bajarme el cielo para que pudiera vivir en él.

— Me encantas Raymond Kitchner susurré con una sonrisa mientras mis labios se despegaban con delicadeza de los suyos , Ray no dijo nada porque estaba más ocupado en —Me encantas de una forma que no parece humanamurmuré mientras él me daba una vuelta improvisada haciendo que una risa saliera de mí porque los momentos con él eran intensos e impredecibles tal cuál me encantaban . A veces parecía que Ray no fuera real porque se me hacía tan fácil perderme entre su voz y sus ojos color avellana .

Me hacía perder entre sus palabras que aunque la mayoría eran sacadas de grandes poetas, me encantaba la forma en que él tenía de enlazarlas y darles más belleza de la que tenían aunque pareciera imposible , también me encantaba como siempre sabía que decir y que me hiciera sentir en el cielo con un simple saco de palabras porque con él hasta la más mínima palabra que antes no había tenido ningún tipo de importancia para mí se volvía la más hermosa , porque él tenía esa magia ó tal vez era el hecho de que era un conquistador de primera y sabía como jugar sus cartas conmigo , sinceramente no estaba segura de que descripción se le adecuara más pero lo que podía asegurar es que él me tenía loca , demente de una forma que jamás sentía y eso era lo mejor de todo.

Porque me hacía sentir de una forma que no conocía y a la vez me hacía vivir con intensidad cada uno de los días que se nos mostraban a través de amaneceres y anocheceres desde que nos conocemos .

—Y tú me encantas a mí Lauren Jauregui — dijo mientras sus manos se ubicaban en mi cuello y no dudaban de acercarme para besar mi frente — No sabes cuánto me encantas otra vuelta improvisada llegó frente a nuestros pasos de baile y yo no pude dejar de sonreír y sentirme la mujer más feliz del planeta.

—¿Qué viste en mí? le pregunté mientras acomodaba mi cabeza en su hombro y nuestras manos se juntaban de la misma forma tan única que siempre tenían de encajar como si hubieran nacido solo para aquella función de juntarse y unirnos . Ray no dijo nada mientras seguíamos bailando —Aún sigo sin entender que te atrajo suspiré — Pero sea lo que sea lo agradezco confirmé cerrando mis ojos al escuchar cada palpitación de su corazón a través de su camisa.

De la guerra, el odio y otros amores (Libro 1 de amores y otras aberraciones)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora