XXXIII

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Lo siento mucho por el retraso pero esta jodida app me borró el cap que ya tenía listo y no tuve internet toda la tarde así que recién he podido publicar ;).

Disfruten mientras puedan, ya queda muy poquito jeje

Con amor Taylor.

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7 de 10

Lauren

La frialdad con la cuál su cuerpo se había arropado durante toda la noche estaba de a poco cediendo ante el calor que podía producir una cama caliente y mis brazos alrededor de ella tratando de protegerla de cualquier cosa. No sé cuanto tiempo llevaba acostada a su lado velando cuidadosamente de no despertarla y también estando atenta frente a cualquier señal irregular de ella, no obstante, sabía en mi interior que solo estaba durmiendo porque su corazón palpitaba de la misma forma constante con la cuál se transformaba en mi melodía favorita todas las noches.

Suspiré mientras veía la tranquilidad con la cuál dormía, nunca la había visto de esa forma, siempre podía ser capaz de sentir el miedo que la invadía lo cuál era lógico porque no había nadie que no tuviera miedo en los barracones debido a que ninguna podía asegurar si esa sería su última noche sobre la Tierra.

Sin embargo, verla así reconfortaba a mi corazón porque me hacía creer que ella era consciente de que todo había terminado y solo quedaba esperar que la vida en el mundo volviera a retomar el rumbo normal que tenía antes de que la guerra se desatara. Sonreí al pensar que era la primera vez que dormíamos juntas fuera del infierno que eran nuestras vidas dentro del campo y eso solo gatilló a que miles de pensamientos se apoderaran de mis sueños, porque yo deseaba una vida con aquella chica castaña que me volvió loca desde la primera vez que nuestras miradas chocaron.

Una sonrisa verdadera se apoderó de mis labios al recordar todo lo que habíamos vivido desde que nos conocíamos y solo pude ser capaz de besar con delicadeza su cuerpo, ya que amaba cada centímetro que Camila mostraba ante el mundo y amaba aún más esos centímetros que ella había mostrado solo a mí, esos que pertenecían a su alma y su corazón donde ella me había dejado entrar para conocerla tan profundamente como lo hacía.

—Te amo le susurré mientras mi mano no dejaba la suya sintiendo la suavidad con la cuál me empapaba cada vez que sentía como nuestras manos encajaban a la perfección como si hubieran nacido para realizar esa acción desde siempre —No sabes cuanto le  dije con una tímida sonrisa, ya que sabía que ella no me escuchaba pero sinceramente poco y nada me importaba aquel detalle —Vamos a ser felices amor le comenté besando su mano intentando impregnarme de ese amor que ella podía irradiar hasta en sus sueños—Cada minuto es más perfecto solo con estar a tu lado, especialmente cuando mis labios se apoderan de los tuyos, ya que estoy segura de que ellos nacieron para estar juntos al igual que cada centímetro de mi piel sonreí levemente mientras quitaba un mechón de cabello sucio que caía en su rostro permitiendo que mi mirada se llenara de la paz que solo ella podía proveer en mi vida—Te prometo que utilizaré cada segundo de vida que me quede solo para hacerte la mujer más feliz que puede existir mordí mi labio ante la emoción de saber que esas promesas estaban tan cercanas de dejar de ser solo palabras y que en un futuro próximo no tardarían en solo ser la realidad que teñía nuestros días —Porque desde aquel día en que sin permiso te robaste mi corazón, él al igual que todo mi ser no sabe vivir más allá de lo que tú puedas mostrarme mis manos jugaron con las caricias que querían expresarle en todas las partes de su cuerpo, mis besos se vieron en la incógnita de donde debían aterrizar mientras no dejaba de ver a la chica que me había conquistado como nadie en el mundo. —Tú me cambiaste la vida Camila Cabello, eres el sol que ilumina todo mi existir le susurré besando delicadamente su mejilla —Y a pesar de que nada en nuestra vida ha sido perfecta ni siquiera puede calificarse como algo que se lo desearía a alguiensugerí con una mueca que demostraba el hecho de lo extraña que es la vida en todo momento. A veces simplemente se mostraba como una tortuoria tragedia griega, sin embargo, en aquel momento yo no estaba recordando todo lo malo que había sucedido en nuestras vidas desde cuando fuimos sentenciadas al mismo infierno, sino que más bien estaba en un estado donde solo podía pensar en cada caricia, cada palabra y cada vez que había reconocido a la felicidad solo porque Camila me la ofrecía. —Soy capaz de cegarme ante la belleza de todo lo que he vivido contigo y volvería a sufrir todo esto y más solo para volver a coincidir con tu existir me tomé unos segundos para admirar como su cuerpo reposaba delicadamente sobre la cama como sino hubiera ningún problema detrás de nosotras y se me hizo imposible no desear tenerla así por toda la vida ó al menos lo que durara nuestra vida tan limitada. Ya que ambas sabíamos mejor que nadie que la vida no podía ser considerada como un estado de tiempo determinado sino todo lo contrario, en cualquier momento podía ser arrebatada, estrujada y destruida por las manos del destino pero también habían momentos en que ésta se presentaba como una lluvia de verano entre tus hombros tratando de calmar el dolor y el calor que sentía tu cuerpo, ofreciéndote esa pequeña esperanza de que todo podía ser controlado,de que siempre iban a haber momentos aunque sean infímos en donde la vida no iba a golpearte sino que iba a hacer todo lo contrario y podía ofrecerte un cálido abrazo.

De la guerra, el odio y otros amores (Libro 1 de amores y otras aberraciones)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora