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Es jueves, en un pestañeo y debo visitar la empresa para ultimar detalles de la portada.

Sin embargo debo realizar una foto más. Pero esta vez sería con otro nuevo compañero, lo que significaría nuevamente beso ficticio.

Y Paulina me entrega el vestido mientras que me presentaría a mi compañero.

—¿Lista?

—Parece que el fin de semana que viene me caso… –le dije a Paulina mientras abría la puerta del vestidor y encontraba a mi compañero de espaldas mientras observaba en el reflejo de la ventana como Paulina le acomoda la corbata, el fotógrafo capturaba el momento.

—El es Erik… –dijo Paulina mientras el muchacho se daba la vuelta– Recién llegado de Rusia. –admitio Paulina– Rubio, alto, ojos celestes…

—¡ARTHUR! –grite al verlo allí con aquél traje azul mientras me esperaba con los brazos abiertos.

Pues la sorpresa había sido de Paulina.

Y realizamos la mejor foto de la revista (multimedia).

Al final quedamos en encontrarnos a las 19 e iríamos con mamá y Paulina y cenaríamos en el famoso MonteCarlo Bay Hotel.

Pero a las 19, mientras abría la puerta, recibí una nueva sorpresa.

Rosas blancas, con algunos jazmines y flores de estación.

No dije nada hasta que entre en razón. Y grite pero en vez de agarrarlas tome la tarjeta que estaba con una tira blanca marfil. Abrí la nota un poco desesperada y grité al ver la última inicial. "C & A"

Sonrió sin querer y sostengo las flores y observó el papel que debo firmar.

J.M. Del Potro ™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora