J.M. Del Potro ™

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El compromiso se oficializó en la iglesia catedral, en donde se dice será una súper boda ya que los padres de Juan son dueños de los casinos de Puerto Madero. Donde se realizará la pequeña reunión y la fiesta.

Juan va vestido de blanco, con una flor azul en un pequeño bolsillo que lleva en el pecho.
Está presente toda la familia.
Desde los tíos lejanos y hasta la novia de mi hermano.

Cuando se hacen y treinta. Suena una canción de amor. En donde se relatan hechos perfectos.
Ella va vestida de blanco, blanco champán. Con un pequeño ramillete de flores blancas y en color rosa.

Va del brazo con su padrino, el señor Raúl, el quién la entrega en el altar a Juan, que observa orgulloso.
Allí están, uniéndose.

—Hasta que la muerte los separe… ¡Felicitación y bendiciones, hazla feliz! –le dedicó cuarenta y dos minutos más tarde, la última oración uno de mis tíos y su hermano a la vez, que presidía el enlace como autoridad ante la ley de Dios.

Melissa lo observó, minutos antes Juan la abrazó.

—Los declaro marido y mujer, Juan puedes besar a Melissa.

Y así lo hizo dentro de la lluvia de aplausos que fundían al novio y a la novia.

Se dieron vuelta y su destino fue la entrada de la iglesia donde todos esperábamos para el tradicional arroz que los novios dejan caer sobre sus cabezas. Un espectacular auto los esperaba en la misma acera. Un jeep descapotable los espera decorado con flores y cintas blancas.

Se suben, los felicitan y comienza su matrimonio con marido y mujer.
El pre-cóctel de esa noche se realizaba a las 21:30 a lo que faltaba más o menos una hora.

Arthur y yo subimos junto a mi hermano y su novia, en la camioneta de mi morocho hermano.

—¿Así que pronto vamos a tener un nuevo casamiento? ¿Es verdad?

—¡Si! Ni se me ocurrió decírtelo –le sonrió a través del espejo retrovisor

—Hoy me enteré por los pibes de River, la ex de delpo será la próxima reina de Rusia, y como es la princesita de millo, es la reina más bonita lejos.

—¡Mandále saludos a Lucas! –reí un poco nerviosa «la ex de delpo ¿no?»

—Mandale vos. ¿No lo viste? Me dijo que iba a llegar tipo 22:30. Problemática la novia le salió. –comento para mi afirmación

—¿Enserio? ¿Anda con Macarena?

—Posta. Sí, después que se cansó de decirme que la minita se mete con los pibes por la guita nada más. Si nació pelotudo, el boludo.

Y mientras me hice la idea de que Lucas estaría en la míni-gigante-terrible fiesta que se venía, dude en cambiar mi vestuario.

Siempre me había gustado Lucas.
Desde que lo vi. «lo fichaste mal, pelotuda» admitió mi hermano después de haberle confirmado que su amigo me re-gustaba.