Toque tres veces la puerta en el quinto piso de Arthur. A la cuarta vez ni toque y pase, la habitación estaba vacía, su armario también, y el baño parecía estar ocupado.
Entonces lo espere y me recosté en la cama, la habitación de Arthur estaba en una esquina de la casa, y en el techo había una pendiente de cristal que se podía apreciar como la nieve caía y no se acumulaba.Sentí el seguro de la puerta y gire mi vista ahí estaba Arthur con el cabello mojado y a medio vestir.
—¡Que sorpresa me da mi esposa! –dice mientras se acerca y tira la toalla de sus hombros y me da un pequeño beso, pues no era tan malo como pensaba.
Mi esposa, sonó fuerte y me dolió.—¿Cómo va? –le pregunté y el comenzó a colocarse la remera.
—Bien, me enteré que venían todos y prepare algo para esta noche. Te gustaba bailar bachata ¿verdad? –preguntó secándose el cabello.
—Así es. ¿Van a tocar?
—Sí, viene un pequeño grupo. Ojalá te guste.
—¿Que sucedió el día de la boda? –le repetí la pregunta por décima vez.
—Nada importante. –dijo y tomó asiento– No me gusta que me hagas esa pregunta, ya te lo respondí y la respuesta no cambiará.
Apruebo con mi cabeza y observó la habitación, por que tengo ganas de llorar y eso no se me quitará.
Y claramente lo comprendo pero cuando el decide besarme no lo rechazó.
Necesito descargarme y en ese lugar parece ser el correcto.El beso de Arthur es interminable.
Tanto que mi espalda se siente sobrecargada y debo cambiar de posición.Sin necesidad la ropa se fue estorbando así misma.
Y sin pensar el estaba arriba, las horas se hicieron minutos.Pero él estaba ahí.
Juan Martín.
Por que cada vez que cerraba los ojos y suspiraba estaba él y él.Fue una navidad realmente especial, junto a todos mis seres queridos y personas totalmente desconocidas.
A las doce, doce en punto las copas estaban en el aire y teníamos un árbol de Navidad en el centro de la casa gigante.
La cena fue un gran buffet y los postes y bebidas fueron los que iban y venían corriendo.
Se lanzaron cohetes de artificio que tiñen aquella hermosa noche, y siguiendo las tradiciones argentinas no nos fuimos a dormir hasta las seis de la mañana, los regalos se abrieron en esa noche y hubo alguien que realmente me dejó pensando.
Pues había un pequeño grupo de hombres que tocaban la guitarra y hacían magia además de bachata.Fue una noche increíble.
Y al día siguiente todo se vino abajo, completamente.
Se hicieron las 21 horas del domingo 25 y mis lágrimas corrieron como agua en un mar.
No podía entenderlo.
No comprendía por que Arthur, no estaba conmigo planeando algunas últimas cosas de nuestra boda, de lo que podría quedar en un buen recuerdo, ya nada importaba.Todo había salido mal.
Toda mi vida verdaderamente se fue esfumando poco a poco. Fui decayendo cada día a día.
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J.M. Del Potro ™
FanfictionPrimera Temporada: ¿TENNIS? ✔ Segunda Temporada: INDICIOS (en edición, disponible en mi perfil) Ella es Caro. Él es Martín. Tienen vidas completamente diferentes, aunque ella cree en el destino, en la vida, en el camino. Y él, es muy pendiente de s...