Capítulo 12

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— ¡Navidad, Navidad, hoy es Navidad! ¡Es Navidad Diana! ¡Levántate ahora! ¡Es Navidad!

¿Hace cuanto no mato a alguien?

Si había algo que realmente me molesta es tanto como tener que convivir con un montón de ineptos, era que me levantarán a gritos. Fred estaba brincando como el loco que es sobre la cama en la que yo me encontraba durmiendo, bueno durmiendo ya no, pero si seguía acostada sobre ella.

—¡FREDERICK FABIÁN WEASLEY! —grite a todo pulmón mientras lo empujaba haciendo que cayera en la cama sobre mi.— ¡Mierda moriré! - chille mientras esté reía a carcajadas todavía sobre mi. —¡Puto Fred, muévete antes de que te mate!

— ¡No te amargues la vida Damita, es Navidad! — chilló como niño pequeño mientras se salía de encima de mi y se recostaba a mi lado. Lo mire mal y el comenzó a reír como el demente que es. Este chico definitivamente estaba loco, pero en el buen sentido, la loca psicópata era yo. No pude evitar sonreír al verlo tan emocionado un día como hoy. Aunque me daba algo de pesar que no pasara un día como hoy con su familia, claro esta que eso nunca lo admitiré. Así como nunca admitiré que tiene un ojos hermosos o que me agrada su compañía. Eso solo quedara en mi cabeza. Nunca admito nada.

Lo mire una vez mas y este me sonrío de una manera diferente, sus ojos brillaron de una manera intensa y preciosa. Sonrío levemente y me siento en la cama sin dejar de mirarlo.

- Feliz Navidad Fred.

***

No sabia que decir por primera vez en mi asquerosa existencia, no sabia que decir. Tenia frente a mi al pelirrojo con tres cajas de regalo... para mi. Era la primera vez que alguien me hacia un regalo, negué lentamente y el río.

- No debiste hacerlo. - le digo con seriedad y el me sonríe, me pasa la primera caja. Era la mas grande y tenia un envoltorio rojo y un lazo dorado, león al fin y al cabo el chico pelirrojo. Lo tome con algo de duda y lo fu abriendo con delicadeza, quizás era un broma porque vamos que no se nos olvide quien en es el señorito. Cuando hube quitado el envoltorio lo abrí con mucho mucho cuidado. ¿Y si había una bomba fétida en su interior?

- Termina de abrirlo no le puse una bomba. - no pude evitar reír ante eso y mire en su interior. Mis ojos se abrieron y mi respiración se corto. Dentro de la caja había un vestido casual, muy bonito, muy mi estilo.

Al ser negro haría resaltar mi piel pálida y el estampado floreado combinaba con el amarillo de mis ojos

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Al ser negro haría resaltar mi piel pálida y el estampado floreado combinaba con el amarillo de mis ojos. ¡Era perfecto!

- ¿Te gusta?

- Esta lindo. - le digo sonriendo, el sonríe espantando los nervios que habitaban en sus ojos. Suspiro relajado y yo estire mi mano para que me pasara la próximo regalo con esta caja no tuve compasión.

Cuando abrí la caja me encontré con una especie de cuaderno color negro, estaba completamente en blanco. Era estilo diario, al ver esto pensé en el diario de mi padre. Ese que había sido destruido por un colmillo de basilisco a manos de Potter. Sonrío levemente y acaricio el lomo del libro donde la D en color dorado.

- Sabes el significado que tiene un diario para mi.- le digo con voz suave y levanto la vista para poder tener contacto visual. El sonrío con tristeza. - Tu hermana casi muere ese día.

- Te lo quise regalar porque... - calla por unos momentos. - Para que tengas algo con lo que desahogarte y que sea solo para ti.

- Creo que lo usare mucho. - le digo y dejo el diario de lado, la ultima caja era mas pequeña y como lo supuse había una delicada cadena, era sencilla. - No tenias por que regalarme nada, yo no tengo nada para ti. - el resto importancia a eso.

- Yo quería hacerlo y que mejor oportunidad que Navidad para hacerlo.

Me levante de donde estaba y me senté a horcadas sobre el para poder abrazarlo. El sin esperar rodeo mi cintura abrazándome con la misma fuerza con la que lo abrazaba yo a el. Enrede una de mis manos en su cabello y cierro los ojos aspirando su olor. Ya el había pasado mi barreras y eso era muy malo. Escondí mi rostro en su cuello, no sabía cuanto tiempo estuvimos de esta manera solo se que me permití disfrutarlo mientras duro.

La hija de VoldemortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora