Narra Fred
- ¡Diana! - ella me miro con los ojos muy abiertos y retrocedió algunos pasos, así que apresuré mi paso antes de que ella pudiera simplemente desaparecer. Ya no eramos estudiantes pero nos habían enviado una alerta a la Orden, mortifagos habían entrado en el colegio y tan pronto llegamos nos encontramos con Dumbledore muerto. George junto al resto se alarmo y yo por mas egoísta que pareciera en un momento así, solo pude pensar en que Diana podía estar en este mismo momento en el colegio, y no me equivoque.
- ¿Que haces aquí? - fue lo primero que se le ocurrió preguntarme. No esperaba que se me fuera a ir encima, besándome o dándome un abrazo. Bueno, si lo espere, yo todo este tiempo esperándolo. Eso nunca vendrá de ella, no era la persona mas dulce.
- Recibimos una alerta de Minerva, Dumbledore esta...
- Muerto, lo se. - el sollozó de Hermione me hace notar su presencia. La observo por unos momentos confundido y luego vuelvo mi mirada hacia Diana. - Me debo ir.
La tomé del brazo evitando que se fuera, atrasando unos segundos lo obvio y suspire.
- No puedo quedarme Fred, no sin que todos levante sus varitas en mi contra por la muerte del viejo.- susurro acercándose a mi, su respiración se mezcló con la mía y directamente mire sus ojos, esos ojos en tono amarillento que me tenían mal.
- No tienen que verte. - murmuró con cierta desesperación, no quería que se fuera, no ahora, no tan rápido.
- ¿Entonces? ¿Que hago? No puedo permanecer por mucho tiempo.
- Ve a la cabaña.
***
Narra Diana
Aparecí en la cabaña como me dijo y la marca en mi antebrazo ardió, nos llamaban pero poco caso le hice. Sus reuniones no eran lo mio y ellos sabrían que no iría, me lo dejaban pasar. Mire hacia todos lados, observe el lugar como si hubieran pasado millones de años desde la ultima vez que había estado acá. Solo habían pasado dos. Eso no es mucho pero es suficiente para que algo cambie. Me senté frente a la ventana y me acomode sobre el asiento, acariciando esa marca. Mire hacia la oscuridad del bosque, pensando que alguien fácilmente podía estar observándome.
Las imágenes de Sirius Black volvieron a mi cabeza, ahora, él también estaba muerto por causa de esta guerra. No lo conocí, lo trate horrible, no puedo mentir, no me importaba. No lo hacía, aún ahora cargo con la culpa de su muerte.
- ¿En que estas pensando? - me gire al escucharlo. Sus mejillas estaban cubiertas por gruesas lagrimas que bien sabía eran por el viejo Albus. No era algo difícil de adivinar, también muy en el fondo me dolía la muerte de ese viejo entrometido.
sus lágrimas estaban enpañadas en lágrimas las cuales yo sabia que había sido por su director, no era muy difícil adivinar.
- Ven acá. - me coloco de pie y me acerco a el para rodear-lo en un fuerte abrazó. El me lo correspondió, sus brazos en mi cintura me abrazaron con fuerza. Sentí sus lágrimas caer en mi hombro una tras de otra. Enrede mis manos en su cabello acariciándolo, suspire varias veces.
- Lamento que estés rodeado en un mundo de crueldad de cual yo soy parte, que el odio sea mas fuerte que el amor. Que todos estén muriendo por una causa sin justificación. - lo alejó de mi poco a poco, coloco una de mis manos en su mentó y la otra en su mejilla secando unas lágrimas. - Yo te protegeré de todo.
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La hija de Voldemort
Fanfiction- Tu y yo no somos tan diferente, Potter. Tu vida sigue siendo un paraíso comparada con la mía que es un completo infierno, tu vives para acabar con y yo vivo por él y para él. Si yo sigo viva es gracias a él. Él mató a tus padres, así que lo ves co...