Narra Fred
- No soy hija de Voldemort.
Mis ojos se abrieron tanto por la sorpresa que pudieron haber salido disparados de sus órbitas sin ningún problema. ¿Escuche bien lo que dijo?
No soy hija de Voldemort.
Esa frase se encontraba haciendo eco en mi cabeza una y otra vez mientras que me fijaba en sus ojos grandes y amarillos. Y sus grandes ojos me miraban esperando una reacción, una respuesta. Pero... ¿Que puedo decir ante algo como eso? ¿Como reacciono?
- Se que es algo difícil de procesar. - ¿Algo difícil? ¡Claro! Asentí suavemente. - Fred, Lord Voldemort no es mi padre, al menos no fue la persona que no me engendró.
- Pero... ¿Como? Tu... - le pregunté, aunque vamos eso era fácil de entender pero mi mente como que no reaccionaba del shock. - Diana.
- Te dije que te contaría todo pero no es as, esto es algo que no puedo contarte ahora. No porque no quiera y la verdad tengo miedo de decírtelo, pero si sabes mas de lo debido estarás en peligro y no quiero eso.
- No debes tener miedo de decirme las cosas. - le dije. - Por que yo nunca te voy a juzgar, nunca.
La abracé lo más fuerte que pude y ella me regresó en el abrazo, aún así me quejé por el dolor.
- Lo siento. - susurro y acarició mis mejillas. - No quiero ser mala, no quiero crear temor, quiero tener una vida normal, pero dudo que lo vaya tener.
- ¿Por que crees eso? - le pregunte en un susurro.
- Por que ya mi destino esta marcado, si el gana seré un monstruo y si el pierde me tengo que ir al infierno con el. Aún si no es mi padre llevo su sangre en mis venas y estoy conectada a él de muchas formas.
- Éstas hablando como si él fuera a volver.
- Él ya volvió Fred.
***
Narra Diana
Acaricie el cabello de Fred mientras dormía tranquilamente luego de que le diera las pociones para el dolor. Después de lo que dije no volvió hablar, se quedó perdido en sus pensamientos. Ahora lo miraba mientras dormía, parecía un angelito cosa que evidentemente no era. Era un pequeño diablillo que le encantaba hacer travesuras.
No le había contado mucho pero si lo necesario para que el mismo comenzara a desenredar todos mis oscuros secretos, el no merecía esto, el no merecía estar con una persona como yo pero que puedo hacer. Soy una persona muy egoísta y no lo pienso alejar de mi, yo misma lo protegeré ante todo eso que se avecina. Hago una mueca ante todo lo que pienso, todo mis pensamientos se sentían tan cursis que no sabia que estaba pasando conmigo luego lo miraba a el y...
- ¡Ya basta! - mire a Fred esperando a que se levantara ante mi grito, pero solo se removió y siguió durmiendo. - Uffff..- río suavemente y acaricio su mejilla para besarle, me levante de la cama con cuidado para no despertarlo y salí de la habitación para llegar a la sala. Mire atentamente el lugar en donde había pasado mis vacaciones de navidad junto con el.- ¿Como habrá encontrado este lugar? - me pregunto mientras me acercaba a la ventana, sentándome para mirar hacia afuera.
No sabía cuánto tiempo me había quedado mirando el exterior, solo se que cuando pude notarlo todo estaba completamente oscuro afuera.
- ¿Por que me dejaste solo? - sonrió al escuchar su voz, por fin se había levantado y esperaba que mucho mejor sin ningún dolor.
- Te deje descansar. - no lo mire, me quedé mirando hacia afuera, solo sentí cuando se sentó frente a mi. - ¿Ya te sientes mejor? - le pregunto ahora si mirándolo, el me sonríe de esa única manera que el podía hacerlo. Sonreí.
- Si, ya no me duele nada.
- No me mientas Fred.
- Me duele algo el área del abdomen. - ambos reímos ante eso, me colocó de pie y camino hacia la cocina siguiéndome los pasos. -¿Que haces?
- Prepararte algo para el dolor.
- No es necesario.
-No me hagas golpearte.- reí ante eso y alza la manos en señal de paz. Muy bien, me gusta que reaccione así.
- ¿Tienes alguna marca?
- Tengo muchas cicatrices. - le aseguré y abrí las estanterías buscando hierbas.
- Me refiero así como la de Harry.
- Algo así. - contesto sin darle importancia.
- ¿Puedo verla?
- Tan siquiera lo pienses.
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La hija de Voldemort
Fanfic- Tu y yo no somos tan diferente, Potter. Tu vida sigue siendo un paraíso comparada con la mía que es un completo infierno, tu vives para acabar con y yo vivo por él y para él. Si yo sigo viva es gracias a él. Él mató a tus padres, así que lo ves co...