Capítulo 38

4.1K 355 7
                                    

Ellos se fueron y yo también lo hice. Caminaba por las frías, oscuras y solitarias calles de Londres mágico. Volver a la Mansión Malfoy era la única opción que obviamente tenía pero la idea de volver a un calabozo no. No podían matarme pero nada les impedía castigarme, era un mayor gozo ver sufrir a tu victima que matarla de una. Extrañaba esa sensación, en estos momentos la extrañaba lo suficiente. Me ayudaría a pasar mejor el dolor que estaba sintiendo en estos momentos.

Hice bien en borrarle los recuerdos, después de todo, mi destino es la muerte. Y si no me recuerda, no sufrirá.

- Theo. - me detuve en medio de la calle y mire hacia un callejón. - Blaise. ¿Que hacen por aquí?

- Diana. - comencé a caminar nuevamente y ellos caminaron tras de mí. Draco no se encontraba con ellos y pude imaginarme el porqué, debe estar pasándola muy mal en la mansión.

- ¿Y Thomas? - no hizo falta que contestara cuando ya el chico hubo aparecido de entre las sombras. - ¿Ellos los enviaron?

- No, no lo hicieron. Dentro de todo están mas que complacidos porque te mantuvieras entre ellos por eso de obtener información. - me dice Thomas y asentí.

Continuamos caminando entre la oscuridad de la noche hasta que el sol comenzó asomarse y la noche comenzó a desaparecer. Desaparecimos cuando los primeros negocios comenzaron abrir y aparecimos en la punta del gran reloj.

- Molesta. - inquirió Theo

- Reflexiva, es la palabra. - me encojo de hombros. - Somos los dueños del mundo mágico. Yupi.

- Tu padre es el dueño del mundo mágico y tu sarcasmo esta de mas en estos momentos. - me corrigió Blaise recibiendo un manotazo.- Me lo merecía.

Theo río ciertamente relajado, ahora se encontraba relajado y debía aprovecharlo porque mañana seria otra historia.

- ¿Donde dejaste a Kia? - pregunte ceñuda mientras observaba el sol salir en el horizonte.

- En tu habitación.

Nos volvimos a mantener en silenció un buen rato, viendo los carros ir y venir en las calles, la gente caminar contentos y tranquilos. Ellos estaban estaban incluidos en una guerra de la cual no tenían culpa alguna y de la que no tenían conocimiento, pero como siempre me decía el barbudo todos tenemos una guerra interna la cual enfrentar antes de enfrentar la guerra que arropa al mundo.

- Quiero matar a alguien.

- Que directa. - bromeo Blaise. - Lo dices enserio.

- Vez mi cara de querer estar bromeando.

- La verdad es que la poca falta de sol no me permite verla con claridad. - otro golpe para Blaise, ruedo los ojos mientras los escucho reír.

- Quiero divertirme.

- ¿Tomamos algo?

- No. - negué una y otra vez. - Vamos a la mansión.

- Eso no lo veo como un plan de diversión. - Exclamó Thomas mientras nos parábamos en el borde.

- Bueno, yo encontrare como hacerlo divertido.

Y desaparecí para aparecer en la habitación de Draco, el cual estaba parado frente al gran ventanal. Reí sobresaltándolo, el me miro enojado mientras me sentaba sobre su cama.

- Pensé que te iba a encontrar sangrante y moribundo.

- Todavía no tengo esa suerte. - se sienta a mi lado. - ¿Como esta ella?

- La última vez que la vi estaba desapareciendo junto a sus amigos. - suspiro aliviado y luego mostró una mueca de disgusto. - Ella esta mejor que tu.

- Lo tengo claro pero aun así no deja de preocuparme. - nos miramos por unos momentos.

- El me olvido.

- ¿Que hiciste? - pregunto y se acerco a la cama.

- Hice que me olvidara.

Nos quedamos en silencio, el volvió acercarse a la ventana. El clima que se concentraba sobre la mansión era horrible, siempre nublado y lloviendo. Me recosté sobre la cama y cerré los ojos recapitulando todo lo que había pasado desde que entre en el colegio. ¿Que hubiera pasado si no hubiera ido a Hogwarts? Quizás todo sería mas fácil de llevar porque no hubiera conocido a Fred y no me estaría doliendo como me duele ahora, no hubiera hecho todas las tonterías que hice. No me estaría preocupando por alguien mas que no fuera yo en estos momentos.

- La vida es un completo asco. - hable para romper ese silencio que comenzaba a volverse fastidioso. - No me siento una persona con opciones, no tengo la opción de largarme y dejar esto, me siento acorralada en contra de un muro con espinas.

Abrí los ojos para poder verlo y el suspiro. - Dumbeldore diría algo como: "Creen sus propias opciones." Ese viejo nos intento salvar hasta lo ultimo, quizás, debamos comenzar hacerle algo de caso a lo que nos decía.

La hija de VoldemortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora