La hija de Voldemort

Capítulo 51

Días más tarde

Me era difícil saber cuando todo lo malo acabo y cuando tendría un nuevo comienzo. Dudaba que el mundo pudiera darme una segunda oportunidad luego de todo lo malo que hice. Harry hablo conmigo hace unos días y ya el Ministerio me daban por muerta, aunque cuando saliera al mundo (si es que lo hacía) tendría que pasar por los juicios pertinentes. El quería evitarlo pero realmente yo necesitaba ser juzgada.

Sentí unas cosquillas en la cintura y le pegue mientras me reía, bese sus labios y sentí sus caricias subir por mi espalda. No, no pensaba salir de esta habitación aún y estando de esta forma mucho menos iba a querer hacerlo. Me encontraba perfectamente acá dentro junto con Fred.

Tomo el impulso y giramos sobre la cama hasta que quedo sobre mi, acaricié su mejilla y nos volvimos a besar.

- ¿Podemos salir? - me preguntó por enésima vez  en el día y rodé los ojos por enésima vez en el día de igual manera. - Han pasado semanas desde que todo acabo y tú estás tomando un color horrible por no tener contacto con el sol. Necesitas vitaminas.

Harry cada que venía decía lo mismo, Thomas ya nisiquiera lo intenta. El si usa su cabeza para pensar. Draco se había ido de Londres y al parecer Granger estaba con el, no sabía que pasaba con Blaise y Theo estaba con Luna ayudando a reconstruir el colegio. Eso era lo único que sabía, no más de eso y Fred me decía que si necesitaba saber mucho más tenía que preguntarle a ellos mismo, salir para saber y ver cómo estaba el mundo allá afuera.

- Todo está muy bien aquí, ¿por qué ir afuera donde todo sigue tan latente como hace unas semanas?

- No puedo creerlo. - se sentó en la cama y me apoyé en los codos mirándolo. - ¿Tienes miedo?

Fruncí el ceño por eso y negué, no tenia miedo.

- Estoy pasando por un proceso de negación. - murmuró obvia y me vuelvo acostar, Kia  serpenteó. - Me niego a todo.

- Tuviste una vida de oscuridad.- Lo miré. - No dejarás que las secuelas te impidan poder seguir adelante.

Con un chasquido de sus dedos termino vestido para poder desaparecer dejándome sola y bufé mientras me colocaba de pie.

- Nisiquiera un beso. Tonto.

Me coloque la sábana por encima y salí de la habitación para bajar hacia la cocina por algo de comer, Kia me siguió de cerca.

- ¿Salgo? - le preguntó a mi enorme mascota y está mueve su cabeza. - ¿Crees que sea el momento? Todos piensan que es momento y yo no creo que lo sea, no creo que nunca lo sea.

La mire y suspiré suavemente, acaricié su cabeza y tomé de mi botella de agua para salir de la cocina.

- Nunca lo sabré si no lo intento.

Llegue a la habitación y mire el pasillo antes de cerrar la puerta tras de mi.