– ¿Cuando te la entrego? – le pregunto.
– Hace unas semanas, me lo encontré en el callejón. – se colocó de pie para comenzar a caminar por la habitación.
– ¿Solo te la entrego? – le vuelvo a preguntar yo sabía que podía ser un perfecto mentiroso. – ¿No te dijo algo más?
– Si me dijo, pero no es algo que yo te pueda decir al menos no ahora. – lo miré mal, una de esas miradas que si mataran él estaría en el núcleo de la tierra pero que a él no le afectaban para nada.– Mejor lee la carta, yo iré por mas fresas.
– No dejes que nadie entre en mi habitación. – le dije y el asintió.
Cerro la puerta de una y yo rodé los ojos volviendo mi vista a el pergamino. ¿Lo leía o no? Sabía que si lo hacía todo dentro de mi se removería, suspire fuertemente y me coloque de pie comenzando a caminar por la habitación mientras desdobla el pergamino.
Pude ver su extraña letra y sonrió viendo varios dibujitos en los bordes de este moviéndose de un lado a otro.
***
Quizás nunca llegues a leer esta carta pero espero que sea posible. Espero encontrar la manera de que esta carta que te estoy escribiendo llegue a ti de alguna manera. ¿Por qué te escribo? Porque necesito decir todo lo que llevo pensando este tiempo. Expresar lo que siento de alguna manera y necesito expresarlo de alguna manera aunque tu nunca lo llegues a leer.
¿Que fue lo que paso? Y no estoy hablando de tu partida tan repentina, la cual no me permite vivir y respirar tranquilo. Hablando del sentimiento de necesidad y vació que creaste en mi. Es como si una parte de mi se hubiera ido y eso que se supone que mi gemelo o eres tu. ─ Idiota. ─ Siento la necesidad de extrañarte, soy el mismo aunque intento con todo mi ser volver a serlo. George me decía todo el tiempo que me había enamorado de ti y yo no lo negaba pero tampoco lo confirmaba. Solo le sonreía y me encogía de hombros en media de la duda que creaba mis pensamientos. Porque siempre me gustaste, desde un principio eso era mas que obvio. ¿No lo crees? Pero para enamorarme, vamos, sabía que iba a caer en eso en cualquier momento en eso, lo sabía perfectamente. Darme cuenta de la manera en que lo hice no fue para nada romántico. Diana, te estoy admitiendo todo lo que siento. Estoy completamente enamorado de ti Diana Marie Riddle de cunchunflina.
¿Que?
Y ahora que lo se me pregunto si algún día te volveré a ver . Si esta guerra acabara bien o que simplemente dejare de existir sin poder verte una vez mas a los ojos y decir que aun así siendo la víbora venenosa que eres, eres la víbora de la cual estoy enamorado. Que el color amarrillo de tus ojos me miren con altivez y con esa sonrisa llena de socarrona de "tu harás lo que yo quiero y punto". Espero volver a verte aunque sea por una fracción de segundo.
Tampoco soy el único que quiere volver a verte, George igual lo quiere. En estos momentos esta junto a mi burlándose de mi intento de ser romántico al escribir esta carta de amor. También me esta diciendo que no doble la carta sin dejar que haga unos cuantos dibujos, así que si vez dibujos mal hechos moviéndose por todo el pergamino de un lado a otro sabes que no fui yo.
Espero que estés bien, que estés viva. Que cuando esto llegue a su fin, si es que lo hace puedas ser quien quieras ser, sin barreras, ni limites o una varita que te haga daño. Espero poder tener la vida para ver eso.
Te quiero mucho Diana.
Atentamente
Fred Weasley***
Cierro lentamente la carta sin dejar de mirarla. Sonrió tristemente dejándola aun laso sobre la mesa de noche antes de colocarme de pie. Me coloque frente a el tocador y mirándome en el espejo. Mis ojos se volvieron oscuros y cerré mis manos fuertemente, mis nudillos comenzaban a ponerse blancos.
– Yo también Weasley, yo también.
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La hija de Voldemort
Fanfiction- Tu y yo no somos tan diferente, Potter. Tu vida sigue siendo un paraíso comparada con la mía que es un completo infierno, tu vives para acabar con y yo vivo por él y para él. Si yo sigo viva es gracias a él. Él mató a tus padres, así que lo ves co...