Capítulo 14

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Último día del año escolar

Estaba caminando en el pasillo del tren buscando un compartimiento que estuviera solo para poder estar en completa tranquilidad y soledad. Todos desde dentro de sus compartimiento y el mismo pasillo me miraban con una sentimiento para nada agradable. Sonrió restando importancia así como mi primer día en ese tren y por fin encuentro el compartimiento vació que tanto estaba buscando. Coloco seguro y cierro las cortinas para que nadie me moleste, aunque nadie se atrevería a molestarme y menos después de lo que paso en todos estos meses. Si antes creían que yo era mala ahora pensarían que soy un completo demonio, una bestia sin corazón, un cuerpo sin sentimientos. ¿Que fue lo que había pasado? Había maldecido a un niño de primer año de la casa de los tejones y había terminado gravemente en la enfermería, casi había matado a un chico de ultimo año solo por que me había enojado. Iba de cada vez en peor y las quejas de los padres comenzaban a llegar, mientras mas habla con Dumbledor peor. Fred... ¿Que había pasado con Fred? Debía odiarme, debía hacerlo. Lo había tratado muy mal, lo seguía tratando muy mal. Y ahora lo sentía, lo sentía y dolía. Tenia odio, una sed de venganza horrible, solo quería lastimar, quería ver el dolor. No lo podía parar por más que quisiera. Las voces en mi cabeza seguía allí, martillandome día tras día, con mas frecuencia. Querían volverme loca y lo estaban consiguiendo.

Sentí el pitido del tren y mire por la ventana, ya estábamos en la estación. Mi vista se fijo en la pareja de pelirrojos que esperaban a sus hijos. Me coloque de pie y salí del compartimiento, las personas comenzaron hacerme paso para que pasara y cuando baje del tren un total y rotundo silencio se creo en el lugar. Esto quedara en la historia, la estación mas atestada de magos en el mundo sin ningún tipo de ruido. Si se caía una moneda en el suelo en este mismo instante haría eco. Rodé los ojos con fastidio por la atención puesta en mi y con un movimiento de varita hice aparecer mi equipaje para desaparecer del lugar, si desaparecer.

Aparecí en el jardín de una vieja y tétrica mansión, el cielo estaba cubierto por nubes grisaceas y lo único que se podía oír era el susurro del viento entre las hojas de los arboles que rodeaban la casa. La mansión Gaunt tenia un aspecto lúgubre; como yo. Avance hacia la entrada y al entrar me encontré con los muebles cubiertos por una sabana blanca; cubiertas de polvo. Fruncí mi ceño cerrando la puerta tras de mi para avanzar hasta las enormes y elegantes escaleras que llevaban a la segunda planta de la casa. Una vez comencé a subir las escaleras estas comenzaron a chirriar, los retratos se comenzaron a levantar y a mirarme con mucha atención susurraban entre si cosas inaudibles para mi; y que yo de todos modos no quería saber. Mis pies caminaban haciendo caso omiso a mi conciencia, era como si tuvieran vida propia y yo solo me dejaba llevar por ellos.

Había entrado en la ultima habitación del pasillo, parecía la única habitación intacta y sin polvo, era la habitación de mi abuela; junto a la ventana en la pared se notaba un cuadro donde claramente se podía ver a Merope Gaunt. Se notaba harapienta en ese vestido gris, su cabello era negro, lacio y sin brillo. Su rostro era pálido y de toscas facciones; y también bizqueaba. Se veía muy desgraciada, pobre de mi abuelita pensé que se vería mas linda o presentable.

- Hogar horrible hogar.- murmure mientras cerraba la puerta saliendo de la habitación.- Esto es mejor que volver a Escocia.

Por que si, estos trece años de mierda los había vivido en Escocia rodeada de mortifagos, Los Malfoy me iban a visitar cada cierto tiempo; y aunque Lucius pareciera un bobo sin cerebro sabia como manejar mi mente desde Inglaterra, sabía como torturarme hasta el punto de la locura. Pero ya no mas, no mas. Todos en ese lugar se encargaban de eso, de torturarme hasta que a ellos le sangraran las manos. Pero ya no volvería con ellos, yo era la hija del Señor tenebroso; yo tengo la capacidad y fuerza para gobernar sobre ellos; y no ellos sobre mi. Ya se los demostraría y esos malnacidos de quinta conocerían quien es: Diana Riddle.

La hija de VoldemortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora