La hija de Voldemort

Capítulo 19

Narra Diana

Lo miraba directamente a los ojos sin saber que decir. Si sabía que decir pero no sabía como decirlo o si era el momento para decirlo. Mi vista viajo hacia la camilla donde se encontraba George completamente dormido y luego volví a mirar a Fred quien me sonreía de lado.

- ¿Te comieron la lengua? - me pregunto riendo y rodé los ojos mas no pude evitar sonreirle.- Estoy esperando tu respuesta.

- Lo se. - le conteste mientras me acomodaba en el borde de la camilla. - Pero no creo poder contestarte hoy o al menos no ahora.

- ¿Y cuando sera? - tomo una de mis manos entre las suyas y comenzó acariciarlas suavemente. Un cosquilleo recorre mi brazo por completo haciendo que me estremezca.

- Cuando este lista.

- ¿Y cuando estarás lista?

- Que muchas preguntas haces Fabián Weasley. - le dije con algo de molestia haciéndolo reír, me gustaba que riera que a pesar de todo lo malo que se estaba desarrollando allá afuera el siguiera conservando esa hermosa y escandalosa risa. Aún así cuando le había hecho algo malo, el seguía sonriendo como si nada hubiera pasado.

Merlín me estaba volviendo una cursí. Tu tienes la culpa Fred Weasley, toda la culpa.

- Bueno no preguntaré ahora, por el momento, dejaré que tu lo digas sola. - me advirtió por ultimo y yo asentí.

- ¿Cuando saldrás de aquí?- le pregunto para cambiar de tema, aunque eso no me hace sentir mejor, estaba aquí por mi culpa, todo lo malo que pasaba alrededor de ellos era mi culpa.
Yo había provocado que se golpearan tan fuerte, estaba enojada, siempre estoy enojada.

- Mañana en la mañana.

- ¿No podrás salir antes?

- ¿Por que quieres que salga antes antes?

Sonrió levemente y llevo mi mano hasta su mejilla, llevo un poco de su cabello tras la oreja. Le había crecido mucho estos últimos meses.

- Después de todo... ¿Confías en mi?

- Siempre, sin importar lo que pase, confío en ti. - no merezco esa confianza.

Le sonrío con dulzura y vuelvo a tomar sus manos para aparecer de la enfermería.

***

Lo ayudo acomodarse en la cama en la que yo había dormido en más navidades pasadas. Lo había traído a la cabaña. El me miraba atento mientras yo acomodaba las almohadas tras su espalda para que pudiera estar sentado. Suspire y lo arrope hasta la cintura para luego subirme a la cama pasando sobre sus piernas y sentarme a su lado. Mire mis manos por un momento y luego lo mire a el, las ultimas palabras que me dijo Dumbledor se repetían en mi cabeza una y otra vez.

- Eres la única persona que confía en mi.

- George también.

- Pero George no siente lo que tu sientes y yo no siento por George lo mismo que siento por ti.

El asintió de acuerdo y tomo una de mis manos entre las suyas, sus labios rosaron mi mejilla haciendo que sonriera. ¿Que había hecho Dumbledor? El viejo metiche había encontrado el cofre donde yo tenía mi Diario y la esfera donde guardada mis sentimientos hacia el pelirrojo a mi lado. Los había sacado, me los había de vuelto y ahora yo estaba aquí a punto de hablar de lo que era mi catastrofica vida.

- Te contare todo. - dije finalmente.

- No es necesario. - le intento sonreír pero solo se quedo en intento, por que esa sonrisa pareció una mueca.

- Si lo es, quiero hacerlo.

- Diana.