El día siguiente fue un poco más agitado de lo normal, desayunamos fuera y acompañé a Alexander para resolver los últimos detalles de mi inscripción para entrar a una preparatoria local y comprar cosas que necesitaba como ropa y zapatos, aunque realmente no me encantaba la idea de usar zapatos, la mayor parte del tiempo estoy descalza dentro de casa a excepción de cuando vamos a hacer las compras o ir a algún otro lado.
-¿Cómo es la escuela?. Pregunté mientras que Alexander conducía de regreso a casa.
-Es genial, aprendes muchas cosas, haces amigos, en tu caso serán amigas. Contestó inmediatamente sin quitar la vista de la carretera.
-¿Cómo estás tan seguro?. Pregunté aún no muy convencida de lo que me había contado.
-¡Duh! porque ya he ido a una... varias, mejor dicho. Contestó girando los ojos.
-Me refiero al hecho que solo tendré amigas. Pregunté pensando aún es sus palabras.
-No quieres que me ponga celoso.
-Pero y sí ¿Tengo amigas bisexuales o así? ¿También estarás celoso?.
-Preciosa, yo hasta del maldito asiento dónde estás sentada estoy celoso.
-¿Qué estudiaste?. Cuestioné he instintivamente me vino el recuerdo de Sebastían preguntándome que quería estudiar mientras que Alexander pareció incomodar se con mi pregunta.
-Bueno estudié muchas cosas medicina, licenciado en derecho, criminalista, contabilidad... muchas carreras, estuve de escuela en escuela pero jamás terminé alguna. Dijo inflando sus mejillas con aire, me gustaba ese gesto como de un niño pequeño.
-¿Por qué?. Pregunté con curiosidad y él solo levantó sus hombros para darme un rotundo 《No sé》 que realmente significaba 《No me gusta hablar de eso》
Ni siquiera me había cruzado por la cabeza que Alexander no tuviera una carrera universitaria o bueno, más bien nunca obtuvo su titulación en nada, a pesar que es muy astuto, supongo que andar de paracaídista de carrera en carrera le hizo aprender muchas cosas pero aún así estaba sorprendida, alguien como el tan... Tan él, no tuviera un certificado de educación universitaria.
Dejé pasar algunos minutos para no agobiar con mis preguntas pero realmente tenia muchísima cursiosidad sobre la escuela, he incluso estaba algo nerviosa porque mañana comenzaba mi primer día de clases supongo que era normal ¿no? apuesto que sí otra chica se hubiera educado en casa y mañana fuera su primer día de clases en un colegio completamente desconocido estaría muerta de ansiedad al igual que yo.
-¿Qué tengo que hacer mañana?. Pregunté mientras juguetaba con la tela de mi blusa y Alexander sonrió de lado. -No te burles.
-Lucy por favor deja de actuar de esa manera, la escuela no tiene nada de malo. Mañana te haré el desayuno y conduciré una hora y media hasta el maldito colegio en el cual entrarás y caminaras hasta el aula nueve y te sentarás en un pupitre a tomar notas sobre lo que los maestros estén diciendo, en la hora del almuerzo podrás comprar algo de comida y hacer amigas, pasaré por ti antes de las cuatro, todo saldrá bien. Dijo mirándome fríamente para dejarme en claro que no quería escuchar una palabra más hasta mañana.
-¿Alguna vez imaginaste esto? Quiero decir estar tú y yo así, hablando sin gritos ni malas palabras. Pregunté y el se encogió de hombros ignorando mi pregunta. -¿Cómo eras en el colegio? Apuesto a que tenías buenas notas.
-Algo así. Contestó mirándome un segundo para luego encender la radio dando por finalizada nuestra conversación.
Quizás Alexander podría comportarse mucho mejor conmigo pero había algo en su mirada que no dejaba de asustarme, como si su verdadero yo estuviera luchando por contenerse para no darme una paliza por mis preguntas. Deseaba que esas dudas fueran sólo de mi imaginación y no que formarán parte de nuestra realidad.
De mi realidad.
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RED Sobreviviendo al Infierno COMPLETA
Non-FictionNuestros padres murieron hace ocho años. Él nunca me haria daño, porque soy su princesa. Él cuida de mi y nos mantiene a salvo. Él es un buen hermano. O por lo menos eso me obliga a decir. Si miras con atención tras la ventana de nuestra casa, sabrá...