Capítulo 15 Hermosa Oscuridad.

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En resúmen hace más de cuatro horas que he ingresado al colegio pero sin embargo no he tomado ninguna clase, solo los cursos avanzados en la oficina de la profesora y hemos repasado el temario más de cuatro veces, además de que se me han aplicado dos exámenes en donde mi máxima puntuación fue 98 y creí que ella se alegraría pero realmente cuando me dijo que estaba tratando de lograr la perfección, no bromeaba.

Estamos a unos pocos minutos del timbre para el descanso y almorzar algo, eso sería espectacular porque estoy hambriento sin embargo la profesora no tiene ganas de tomar un descanso, ordenó comida a domicilio para seguir estudiando, estoy empezando a creer que tiene algún tipo de obsesión por ser la mejor.

Es linda, y tiene una buena figura pero parece tan perfecta que asusta.

En el rato que llevamos aquí me he fijado en como camina, siempre con los hombros hacia atrás, mirada al frente y con pasos firmes. Cuida mucho su postura, al igual que sus impecables uñas largas cubiertas solo por barniz y en la forma que habla parece tan...

-¡Sander! ¿Estás escuchando me?. Pregunta en voz alta y eso detiene mis pensamientos pero de igual manera asiento y veo las anotaciones que tiene en el pizarrón, es un dibujo a escala aunque se ha esforzado por hacerlo, sinceramente no le encuentro forma. Antes de continuar hablando, se acomoda el vestido y toma un marcador para la pizarra para hacer anotaciones mientras continúa hablando.

-Sí realmente has estado escuchando puedes darme la respuesta para resolver esta ecuación. Comenta al tiempo en que sigue escribiendo pero no me deja ver por qué su cabeza me lo impide.

-Sí resolvemos la ecuación, redondeando números, el resultado es 49.

-Muy bien. ¿Tienes alguna corriente matemática en tu familia?. Pregunta dejando el marcador a un lado y sentándose frente a mi, apoyando su barbilla con la mano izquierda y golpeando el escritorio repetitivamente con sus uñas.

-Mi papá es economista.

-Un hombre de números, apuesto a que te pareces tanto a él... ¿Qué hay de tu mamá?.

-Es la asistente de papá. Trabajan juntos.

-Debe ser algo ausente ¿no?. ¿Hijo único?. Cuestiona recargando se en el respaldo de su silla.

-Tengo una hermana, su nombre es Sky, ella es algo diferente. Mencionó arrepintiendo me al instante.

-¿Diferente bien o diferente mal?.

-Solo diferente, ni para bien ni para mal. Es como un torbellino que nunca puede quedarse quieta en un solo sitio.

-Y tu eres un poco más tranquilo. Sí me permites hacer una predicción, eres un buen chico, estudioso, con ausencia de padres, tienes que cargar con tu hermana y apuesto a que tu círculo social es reducido. Comenta mirándome de reojo y miro al suelo tratando de sonreír.

-Sí trata de decir que no tengo amigos, es verdad.

-¡Genial! Seré tu mejor amiga. Dice sonriente y evitó las ganas de reír a carcajadas, tener "mejores amigas" no era lo mío.

-De verdad no tiene que hacer esto, me gusta estar solo. No es tan malo como muchas personas piensan. Contesté convencido.

-Una profesora no solo debe de enseñar a sus alumnos, también debe involucrarse con ellos... lo que quiero decir es que, podemos tener una relación más relajada, obviamente cuando no existan terceros, para que no se den malos entendidos. Dice y por un momento me hace recordar a Claudia.

¿Tan malo soy como para que las personas no se quieran exponer a mi lado?.

-¿Qué te parece la idea?. Insistió pero solo aprieto los labios en un gesto incómodo. -Es más ¿por qué no vamos a tomar un café? Conozco un sitio excelente.

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