RED Sobreviviendo al Infierno COMPLETA

Capítulo 57 Muerto

Cinco meses después.

Existen momentos en la vida, en que tomamos las decisiones equivocadas y existen consecuencias que tienes que pagar de una forma u otra, algunos lo llaman Karma, destino o incluso justicia divina, creen que después de la muerte se irá al infierno o al cielo, aunque existen personas que asegura que los humanos no tienen alma y todo se termina cuando el corazón se detiene y el cerebro deja de funcionar.

No voy a mentir, no sé que pasa después de la muerte o porque existe tal cosa. Un hecho es que todos moriremos algún día e incluso acepto eso... lo que no puedo aceptar es el hecho de que se marchó sin decir adiós, como si lo que vivimos nunca pasó.

Cinco meses, 20 semanas, 150 días.

No importa que tan lento pasa el tiempo, cuando pierdes a algo que amas, jamás olvidas, nunca dejas de llorar por dentro y de gritar silenciosamente ante su ausencia.

¿Qué sucedé con las personas de corazón roto?

Probablemente poco a poco se encierran en sí mismos, crean una coraza de tristeza y decepción, algunos otros hasta pierden las ganas de vivir... pero eso no fue mi caso.

No tenia elección de rendirme como él lo hizo, no iba a dejar que su muerte fuera en vano y pues aquí sigo triste, rota y destrozada pero lo más importante, viva.

El sonido de una puerta abriéndose me saca de mis pensamientos y me giró hacia la puerta para encontrar a Olivia de pie con una sonrisa radiante.

-Tengo que ir al cole un momento ¿Está bien si te dejó sola?. Preguntó agustiada.

-Por supuesto, el hecho de que tenga esta panzota no significa que no pueda valerme de mi misma. Dije bromeando. -Además aprovechó para ir a la biblioteca. Agregué tomando un poco de efectivo y ponerme de pie.

-¿Estás segura? ¿No prefieres esperar a que vuelva?. Preguntó Olivia

-Muchas gracias pero solo será un momento, sé que solo tratas de ayudarme pero estoy bien. Repetí acercándome a ella y dándole un breve abrazo para despedirme y salir del departamento.

Desde lo que ocurrió pensé que Fernanda sería mi ayuda como se lo pidió Sebastían pero supongo que ella aún no se recupera por completo y de verdad que lo entiendo, es muy difícil perder a alguien que amas. Desde que él se fué no la he vuelto a ver, Oli dice que se fue del país por que no puede soportar el dolor pero que lo superará en un tiempo, aunque yo sé que esta equivocada, el dolor no se supera, solo se olvida por momentos. Lo bueno de todo esto es que Olivia se pasaba la mayor parte del tiempo conmigo sin embargo comienza a molestarme de cierta forma.

Solté un suspiro mientras camino por la cera, últimamente me agrada mucho caminar y despejar mi mente, sin tener la necesidad de tomar un taxi aunque Olivia insiste que es riesgoso andar por las calles solas y sobretodo a unas semanas de dar a luz.

Me golpeó mentalmente al notar que he dejado mi móvil en la casa pero me he alejado mucho, así que caminó una cuadra más hasta entrar a la biblioteca y saludar a la señora Cecilia, desde que me mudé al departamento he venido casi todos los días a este sitio para leer un poco y he aprendido muchísimas cosas que desconocía por completo. ¿Quién dijo que es necesario ir al colegio para aprender?

De camino a la biblioteca pero en el trascurso un pequeño niño se detiene frente a mi para tenderme un vaso de unicel con una pequeña pajilla y entonces miro como al lado de la panadería hay un pequeño puesto de limonada con niños exploradores, quienes reparten agua fresca a los caminantes y le doy las gracias ante su gesto tomando el vaso y bebiendo un poco.