La mañana siguiente me levanté temprano, la profesora había vuelto a su atuendo de mujer recta y segura sin antes preparar un poco de café y unos waffles para desayunar, tras repetirme insistentemente que lo que había sucedido debía de permanecer en secreto por el bien de ambos. Me llevó a casa, aparcó su auto frente al porche de mi casa y me colé por la ventana de mi habitación para tomar una maleta que había preparado días antes con algo de ropa y artículos de uso personal.
Examiné mi habitación.
Había pasado tantos momentos en este lugar, buenos y no tan buenos. Era mi santuario, el lugar en el que me había refugiado durante las noches después de qué ese hombre me golpeaba, el sitio en el que mamá entraba todas las noches y me besaba en la frente, en donde Skyler había entrado muchas veces solo para molestarme, cada una de las cosas que contenía dentro tenían un significado, una historia y quizás expresaban un sentimiento... pero de alguna manera, por extrañas circunstancias del destino me marchaba con tan solo una maleta y con un nudo en la garganta, probablemente esta era la última vez que estaba en mi habitación. Decidí que en mi maleta había espacio suficiente para llevar mi tablet y unos audífonos, solo eso. Quería comenzar de nuevo, lejos de aquí pero ahora parecía tan difícil. Ahora entiendo porque siempre en las películas dicen "Vete y no mires atrás" cuando vuelves la mirada, le devuelves al corazón todos esos sentimientos y emociones que ocurrieron en un instante de tu historia.
Fuimos los primeros en llegar al punto de encuentro, pero poco a poco los estudiantes se fueron aglomerando hasta llenar tres buses, yo estaba en el segundo autobús con los demás concursantes de asignaturas y no con los deportistas o porristas. Guardé un espacio libre junto a mí esperando que Lunna tomé asiento a mi lado pero ella se sentó en la primera fila junto al orientador quien ni siquiera se dignó a mirarme.
Miré a mi alrededor, casi todos en el autobús compartían lugares o esperaban a alguien, excepto yo. Yo no tenía a nadie por quien esperar.
Pero entonces la vi...
Radiante, con su cabello atado en una coleta y sonriendo saludando para tropezar un poco con una mochila en el suelo del bus, me giré pensando en que seguramente estaba saludando a su seat-mate pero no veía a nadie tras de mi que tuviera la vista al frente, no me di cuenta de que a quién realmente saludaba era a mí hasta que lanzó la mochila hacía mí para ocupar el asiento reservado.
-¿Hola?. Dije más en tono de protesta que de saludo mientras ella terminaba de acomodar su maleta en el compartimiento del autobús.
-Hola ¿Gustas?. Cuestionó sacando un paquete de bombonetes de su bolsa de mano en color rosa con búhos de colores, tomé uno, no por ella, si no porque el café que había tomado en la mañana no me había llenado el estómago. -Eres Sander ¿No? El predilecto de la clase de avanzados.
-No estoy seguro que sea así pero sin duda alguna ese es mi nombre... Dejé la frase incompleta al no saber su nombre.
-Ángela, tu seat-mate y tú compañera en la primera ronda del concurso. Dijo y supongo que la expresión en mi rostro era tan clara que no existió la necesidad de preguntar sin antes responder sacando un pequeño folleto para tendermelo. -Nuestra competencia consiste en tres rondas, la primera de ella es en binas, preguntas rápidas en donde será fácil pasar a la siguiente etapa pero no debemos confiarnos, la segunda se trata de exámenes únicos, las puntuaciones no tendrán un gran efecto en el resultado pero tú más que nadie debe de saber que unas milésimas pueden hacer la diferencia y por último un exámen para todos.
Me quedé congelado mientras observaba detalladamente el folleto con la información de las comidas y horarios.
-¿Por qué quieres competir a mi lado?. Pregunté devolviendo el tríptico mientras devoraba de un bocado el bombonete.
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RED Sobreviviendo al Infierno COMPLETA
NonfiksiNuestros padres murieron hace ocho años. Él nunca me haria daño, porque soy su princesa. Él cuida de mi y nos mantiene a salvo. Él es un buen hermano. O por lo menos eso me obliga a decir. Si miras con atención tras la ventana de nuestra casa, sabrá...