Capítulo 5 Amar

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Salgo de la casa azotando la puerta sin saber que demonios hacer, sé por qué esta sangrando pero ¿qué se supone que debo hacer? ¿Preguntar le a alguien? No, eso sería muy tonto. ¿Y si la dejó así hasta que muera de hambre? No, eso tampoco es una buena opción. ¿Buscar en internet?

Sacó mi celular para buscar el navegador de internet  y escribó en la barra de búsqueda: ¿Qué hacer ante la primera Menstruación? Y le doy un toque a la pantalla para buscar e inmediatamente me aparecen cientos de páginas, abró la primera y comienzo a leer.

La menstruación o período es algo muy normal... dah no interesa. Desplazó la pantalla, "toallas femeninas" "compresas de agua caliente" "evitar andar descalza" "cuidar higiene"

Apago la pantalla del móvil y abró la puerta del automóvil para subir en el asiento del piloto, un par de cuadras atrás he visto una mini super. Eso servirá.

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Me encuentró en el pasillo de farmacia observando todas las diferentes marcas en el estante ¿cómo se supone que voy a saber cual llevar? Miró mis manos sujetando papel higiénico, jabón y desinfectante mientras siento un toque en mi espalda y me giro de muy mala gana.

-¿Si?. Le digo a una chica más o menos de mí edad a la que le encuentro un cierto parecido con alguien.

-Oh bueno... Yo he estado allá... Y creo que tienes problemas para elegir un artículo, así que si gustas ¿puedo ayudarte?. Dijo en tono más de una súplica que cómo si me estuviera haciendo un favor aunque asentí.
-Oh bien, está es de mucha ayuda para esas noches díficiles aunque esta otra brinda más comodidad.
Menciona tomando dos paquetes de diferentes marcas y antes de que pueda seguir hablando la interrumpo.

-Mira, no sé nada esto... solo escoge la que crees que es mejor y listo. No me siento muy cómodo con estas cosas. Digo y ella suelta una carcajada dejando ambos paquetes en el estante.

-Veamos... ¡este es perfecto!. Dice tomando otro paquete de color lila y tendiendome lo. -Y no te preocupes para un chico no es cómodo hablar cosas de mujeres no sé como a tu novia se le ocurrió mandar te a comprar. Agrega con una sonrisa que destaca pecas en sus mejillas.

-No tengo novia, son para mí hermanita y gracias por ayudarme.

-De nada, me llamó Ximena Salazar y creo que te he visto antes, estudiamos en el mismo colegio. Dice un poco apenada de que yo no la reconociera, ambos nos acercamos a la caja en donde depositó todas las cosas para que el cajero las pase por la banda de precios.

-¿Ximena Salazar? ¿La hija de la maestra Tania Salazar?. Pregunté maravillado ante la idea que estoy frente a la primogénita de la maestra.

-Si, supongo que mi madre te da clases ¿no es así?. Pregunta un poco ruborizada.

-Por supuesto, es una excelente maestra. Digo girando me hacía un estante con dulces y tomando tres barras de chocolates para que el cajero las pase por la barra de precios y me de el monto total de los productos para después de tender el billete, me de la bolsa con el cambio, sacó una barra de chocolate y se la tiendo a Ximena quién se despide del cajero amablemente con su mochila en la espalda.

-Muchas gracias por haber me ayudado, ¿que hacías aquí?. Preguntó abriéndole la puerta para que salga.

-Realmente nada, pase a dejar le un recado a el cajero Joe de camino al colegio.

-¿Vienes caminando? Si gustas te puedo llevar.

-No es necesario, no quiero causar molestias. Dice dándole un gran mordisco a la barra de chocolate y me tomó unos instantes para observarla detalladamente, no es tan bonita como su madre ni tan arrogante como ella, al contrario es amable, dulce y boba.

RED Sobreviviendo al Infierno COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora