Hoy Alexander ha llegado mientras dormía y se ha caído al entrar. Parece más sonriente pero un poco más torpe y descuidado.
Tiene un olor diferente, no es el perfume que usa siempre. Es un olor rancio.
Tiene una botella en la mano que me ha obligado beber, tiene un sabor amargo que me obliga a realizar una mueca.
Alexander tiene los ojos rojos y pequeños.
Se ríe mucho y dice cosas que no logro entender del todo.
Ni siquiera se ha molestado porque he manchado el vestido blanco.
-¿Quieres que te cuente una historia?. Pregunta de repente dejando la botella a un lado y jalando de mi brazo haciéndome caer sobre él. -La historia se llama "Lo que nunca fue"... Se trata sobre un caballero y un hermosa guerrera se conocieron hace tiempo aunque eran competitivos los dos se comenzaron a enamorar, él era impulsivo y su corazón estaba lleno de rabia por que su padre le había hecho mucho daño, su único propósito era matarlo, en cambio la hermosa guerrillera poseía un corazón lleno de valentía aunque ella era muy osada, se conocieron en una competencia del reino en donde ella logró el triunfo ganándose la atención del caballero y con el paso de los días ambos estaban seguros de que eran el uno para otro.
Se detuvo sonriendo para darle otro trago a la botella.
-El caballero estaba muy enamorado de ella porque era diferente a todas las demás, ella no era una princesa aunque era muy hermosa pero lo que más le gustaba era su actitud imponente y decidida. Pronunció para luego callarse.
Por primera vez, en todos estos días me atreví a hablar le sentada en sus piernas.
-¿Y vivir felices por siempre?. Pregunté con miedo y él comenzó a reír como loco.
- No, eso nunca pasó. Contestó mirando a un punto fijo de la habitación.
-¿Por qué? .
-Los finales felices, no existen y mucho menos en este cuento, aunque el caballero creyó que sí pero como todo en su misera vida, lo arruinó. Ambos eran destrucción, y terminaron destruyendo lo que más amaban.
-Una mañana el caballero y la guerrera tuvieron una fuerte pelea por los celos de ambos así que como en toda ocasión intentaron arreglar sus diferencias en un combate cuerpo a cuerpo en donde él resulto ganador tras una dura lucha en donde ambos recibieron golpes que dejarían marca pero la hermosa guerrera resultó más lastimada así que él, en medio del dolor de la guerrera pensó en que la única manera de verla sonreír era haciéndole una pequeña broma pero el caballero sin dar se cuenta había lanzando a la guerrera de la torre del castillo y le había arrebatado a un bebé que esperaba... ella quedó destrozada después de eso, lo culpó a él, se culpo a sí misma así que renunció a seguir luchando contra él y aunque tenía la fuerza necesaria para dar un combate justo... decidió rendir se... ya no le importaba nada... o mejor dicho siempre pensaba en lo que había perdido y era tanto su dolor que no quería continuar con su vida de la misma manera. Dijo cubriéndo se el rostro con las manos.
Y entonces me di cuenta de algo...
Alexander era un monstruo y siempre lo sería... al menos para mí, pero a pesar de eso hoy se mostró vulnerable, quizás el contenido de la botella lo ponía triste como a mi mamá o quizás solo estaba cansado, las bolsas bajo sus ojos y la forma de caminar lo delataban.
Eso no era justificación, él me hacía daño, y yo no podía hacer nada al respecto... si yo fuera esa guerrera del cuento le haría pagar al caballero por lo que hizo pero eso no pasó, creo que por eso se llama "Lo que nunca fue"
ESTÁS LEYENDO
RED Sobreviviendo al Infierno COMPLETA
Non-FictionNuestros padres murieron hace ocho años. Él nunca me haria daño, porque soy su princesa. Él cuida de mi y nos mantiene a salvo. Él es un buen hermano. O por lo menos eso me obliga a decir. Si miras con atención tras la ventana de nuestra casa, sabrá...